❝Maldición o silueta, lo que importa es que mantengas tu sonrisa por siempre.❞
→ Miku no conocía el cariño, el amor, la amistad, la felicidad, ni ningún sentimiento afectuoso que caracterizara a los humanos. Y es que era un híbrido perdido en el cam...
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CHICO PROBLEMÁTICO.
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━¡Entonces Maki se adelantó y me robó los mochis! ¡Jamás la perdonaré por eso!
Miku se encontraba almorzando con el director Yaga y Panda como solían hacer algunos días, y su mejor amigo contaba como de costumbre cómo Maki o Toge le robaban algunos de sus dulces. La ojiverde disfrutaba de la comida hasta que repentinamente su teléfono sonó, logrando asustarla por un momento hasta que tuvo que dejar sus gyozas de lado para atender algo molesta la llamada de su maestro.
━¿Qué pasa ahora, Gojo-sensei? No voy a ir a comprarte dulces a...━contestó creyendo saber lo que le iba a pedir el mayor, sin embargo abrió sus ojos sorprendida al oír sus palabras.━¿Una misión, no que teníamos hoy el día libre?━preguntó, pero antes de que siquiera pudiera decir algo más, Satoru le dijo que simplemente se reuniera con sus compañeros en la entrada de la escuela.━¡Eso no era lo que nos había dicho ayer!━dijo frunciendo su ceño.
Y antes de que pudiera enfadarse más, el albino colgó para excusarse de la culpa y así tener la oportunidad de escapar de los puños de la pelirrosa.
━¿Una misión de último minuto?━preguntó el director, a lo que la ojiverde asintió mientras trataba de terminarse su comida rápidamente, lo que provocó que casi se atragantara y comenzara a toser.━Come tranquila, si llegas tarde yo me encargaré de echarle la bronca a Satoru.━mencionó, haciendo sonreír a la chica una vez esta bebió algo de agua para calmar su tos.
━¿En serio? ¡Gracias, Yaga-sensei!━dijo para después despedirse con un abrazo tanto de Panda como él cuando terminó de comer, para después juntarse con sus compañeros para subir a un coche con la asistente Akari y ser informados de la nueva misión.
El pobre Itadori se vio obligado a sentarse en el asiento del co-piloto, ya que ni Megumi ni Nobara cederían el no estar sentados al lado de la Okurai. Entonces, recibieron un informe de la muerte de tres hombres que fueron apuñalados por una maldición y que presentaban antecedentes muy similares. Sin embargo, las fechas y los lugares no coincidían en lo absoluto, por lo que dudaban mucho de que se tratara del mismo espíritu maldito.
