❝Maldición o silueta, lo que importa es que mantengas tu sonrisa por siempre.❞
→ Miku no conocía el cariño, el amor, la amistad, la felicidad, ni ningún sentimiento afectuoso que caracterizara a los humanos. Y es que era un híbrido perdido en el cam...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
FORMACIONES.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Miku frunció el ceño levemente al oír sus tripas rugir de repente. Estaba agotada y de muy mal humor aquel día por culpa principalmente de tres cosas: en primer lugar su sensei les había asignado demasiadas misiones a sus queridos alumnos y los cuatro se encontraban muy cansados por culpa del albino. En segundo lugar hacía demasiado calor y era una verdadera molestia trabajar así, y en tercer lugar la ojiverde no sabía bien el porqué pero dos de sus estúpidos compañeros y su profesor se la pasaron molestándola todo el tiempo tratando de mandarle indirectas; y claramente la pelirrosa no entendía nada de lo que estaban diciendo.
El maravilloso plan de Gojo, en el que tanto Itadori como Kugisaki habían querido o más bien se habían visto obligados a participar; se basaba en lanzarles indirectas a sus dos objetivos para que alguno de los dos se declarase. Porque Satoru no tenía mejores ideas y sus cómplices también estaban demasiado cansados por culpa de las misiones como para colaborar y proponer algún otro plan. En ese momento ambos odiaban mucho a su maestro, porque realmente nada estaba saliendo como esperaban aquella mañana.
Tratar de hacer que la Okurai entendiera indirectas era como tratar de hacer que Nobara no quisiera ir de compras, o que Yuuji no quisiera ver una película, totalmente imposible. Y para empeorarlo estaban consiguiendo acabar con la paciencia del pobre Fushiguro, quien sí comprendía a la perfección las claras intenciones de sus amigos. Soltó un profundo suspiro, porque solo podía esperar a que se cansaran y desistieran de sus estupideces o a que la pelirrosa les golpeara con toda su fuerza, cosa que probablemente sucedería porque podía notar a la perfección la molestia en el rostro de la mayor.
━Son muy idiotas...━murmuró el pelinegro cuando terminaron la última misión del día según Gojo-sensei. Y cuando el albino le lanzó una indirecta más a Miku, todos observaron a la chica golpear con fuerza el estómago del ojiazul para alejarlo bastantes metros mientras que Kugisaki e Itadori se escondieron tras Fushiguro tratando de escapar de los dolorosos golpes de la ojiverde.━Os lo dije, no la hagáis enfadar. Dejad que las cosas vayan a su ritmo.━les advirtió de nuevo a ambos.
━Pero es que sois muy lentos...━se quejó el pelirrosa mientras los tres veían a Gojo tratando de huir de una muy enfadada Miku, y es que Satoru acabaría siendo el saco de boxeo de la pelirrosa por sus tontas ideas ese día.
