𝗻𝗼 𝘁𝗶𝗺𝗲 𝘁𝗼 𝗱𝗶𝗲, aib

extra 03: valentine's day

El catorce de febrero para algunos era un día bastante aburrido, pero para los demás era muy importante, después de todo, se le atribuía toda hora del día a los enamorados. En la facultad de medicina, los siguientes enfermeros de la nación estaban presentado el examen final de su quinto semestre.

Un joven de cabellera negra escribía sus respuestas sobre la hoja de papel lo más rápido que podía, iba tarde a su compromiso más importante del día. Sus demás compañeros se sorprendieron al ver que fue el primero en entregar, el examen tenía una extensión de quince páginas.

—Terminé. —el golpe sobre la mesa alertó a la maestra, la mujer subió sus lentes por el puente de su nariz y tomó los papeles en sus manos.

— ¿Estás seguro? Kobayashi, aún te queda hora y media. —devolverle el examen al estudiante de enfermería fue en vano, el chico sujetó las correas de su mochila y se alejó en dirección a la puerta. — ¡Kobayashi! Acabas de presentar tu examen final, ¿no te interesa la calificación?

— ¡Eso puede esperar! ¡Tengo algo más importante que hacer! —esas fueron las últimas palabras del pelinegro antes de empezar a huir de la universidad.

Ese día en particular las calles de Shibuya estaban a más no poder, no se compraba en nada al día de la independencia, Ryu seguía teniendo unas cuantas pesadillas con ese momento cuando el auto lo impactó. El pelinegro llegó al departamento que compartía con su hermana, Usagi, para poder cambiarse el uniforme.

— ¿Tan rápido volviste? Pensé que tu examen terminaba en una hora. —la chica fijó su atención en el reloj que colgaba de la pared. Su hermano menor no respondió, solamente tiró su bolso al sofá y corrió a su habitación.

Ryu no supo cuantas opciones de ropa había tirado al suelo hasta que por fin encontró algo que le gustó, se dio una ducha rápida y luego de eso se arregló. Usagi lo veía desde el marco de la puerta mientras que él se peinaba, le costaba darle forma a su largo cabello.

— ¿Irás a un lugar importante a caso? —la pregunta sacó de sus pensamientos al menor de ambos.

—Si, algo así. —al final se dio por vencido y dejó que los mechones de su larga cabellera se acomodaran como quisieran, eso suponía que era lo menos importante. — ¿Irás a cenar con Arisu?

—Saldremos en un rato, estaba esperando a que llegaras para poder darte algo importante.

— ¿A mi? —Ryu se señaló a sí mismo. —espero que sea dinero, es lo que más ando necesitando en estos momentos. —la escaladora negó con la cabeza, en los labios del chico nació un pequeño puchero.

— ¿Recuerdas la gorra que encontraron junto a ti el día del accidente? —Ryu asintió con la cabeza, la morocha le extendió una pequeña caja. —tada.

— ¿Es enserio? —el menor sujetó la caja entre sus manos, al abrirla se encontró con una vieja gorra azul con un extraño logo tallado en la parte del frente. — ¿Cómo la conseguiste?

—Tuve que hacer varias búsquedas, pero valió la pena al final de todo. —Usagi sonrió. —sé lo mucho que la querías.

Ryu abrazó a su hermana fuertemente casi sacándole el aire, ambos rieron al separarse. Usagi abandonó la habitación para ir a la sala de estar, el pelinegro examinó el interior de la gorra, en la pequeña etiqueta estaba escrita algo.

—Kodai Tatta... —pronunció en voz baja, dejó el accesorio sobre su cama y tomo sus cosas para salir de casa. —lindo nombre.

Desde que se enteró de la existencia de aquel objeto, tenía la pequeña necesidad de tenerla consigo, como si la hubiera visto desde hace mucho tiempo ya. Estaba segura que había visto a alguien usar una gorra idéntica en alguno de sus sueños.