Una veela diferente

Capítulo 23 - Cerrando ciclos 2

Hermione, Pansy y Narcissa estaban vueltas locas organizando las bodas, como buenos amigos que son, habían decidido casarse en una boda doble, así que Hermione y Pansy tenían que ponerse de acuerdo con la mayor parte de las cosas, afortunadamente para todos, Hermione confiaba en el gusto de Narcissa y Pansy y ella solo daba sus opiniones finales.

-¿Realmente todo esto es necesario?- Harry miraba a las chicas como iban y venían con muestras de flores, de telas, de manteles, de comida y hasta de maquillaje y peinados.
-No.- dijo simplemente Lucius.
-¿Entonces porque...?
-Potter, mejor cállate, si todo esto esta pasando es porque Pansy lo quiere, si fuera por Hermione, tendríamos una boda mucho más sencilla.

Harry volteo a mirar a Hermione y se dio cuenta que, aunque sonreía cortésmente, ella realmente no se inmiscuía mucho en las decisiones, se veía muy feliz, pero estaba muy contenta de delegar las decisiones a su amiga y suegra.

-Si, bueno, tienes razón, mejor me callo.

Los días siguieron pasando, los hombres aprendieron a dar su opinión, pero no esperar tener una decisión, Draco desde el principio sabía que Hermione había optado por ese enfoque así que siguió su ejemplo, Harry por otro lado quiso hacer elecciones, pero fueron desestimadas demasiado pronto por lo que se rindió rápidamente para diversión de Draco y el mismo Lucius. El mayor problema que tuvieron, fue cuando mencionaron quien llevaría a cada novio al altar, Pansy había sido desheredada, y Hermione ya no tenía a su padre, ambas habrían elegido a Draco y Harry respectivamente para acompañarlas, pero ambos estarían ya en el altar para cuando entraran, por otro lado, Draco tenia a su madre, pero Harry había perdido a la suya, y había perdido también a Molly que por mucho tiempo quiso tomar ese papel.

-Sr. Potter- empezó Narcissa Malfoy al ver el dolor del pelinegro.- sería para mi un gran honor si me permitiera acompañarlo al altar, creo que puedo llevar a dos hombres tan guapos de mi brazo, además de entregarlo  a la chica que he considerado mi hija por mucho tiempo.
-Narcissa...-Pansy hipo, amaba a la mujer rubia y aunque un tiempo casi la rechazo, lo cierto es que Narcissa Malfoy había sido siempre como una madre para ella.
-Estoy realmente honrado.- Harry dijo con emoción contenida, y ojos brillantes, Narcissa no pudo evitarlo y abrazo al chico que se aferro a ella, siendo observado por varios ojos llorosos.
-¿Entonces ahora Potter es mi hermano o qué?- Draco rompió el momento sentimental.
-Pues se esta casando con la que consideras tu hermana ¿No?- dijo Lucius estoico, y solo consiguió sonrojar a Draco para diversión de los demás.
-Bueno, ahora solo falta ver quien llevara a las novias al altar.- comento Harry.
-Bien podríamos caminar juntas ¿No?- sugirió Hermione, pero sentía algo en su pecho que le decía que esa no era la opción que quería.
-En realidad...- interrumpió Lucius.- me gustaría ofrecerme para esta importante tarea.- todos lo miraron sorprendidos.- no me miren así, siempre creí que nunca tendría la oportunidad de entregar a una hija, y sin embargo, ahora se me presenta la oportunidad de entregar a dos.- comento con una ligera sonrisa.- espero puedan darme ese honor.

Ambas chicas lo miraron sorprendidas, luego se miraron mutuamente, y luego volvieron a mirar a Lucius, sus ojos se aguaron y ambas corrieron a abrazar al hombre mientras sollozaban en sus brazos.

-Muchas gracias Lucius.- murmuro Pansy.
-Realmente estamos muy contentas de que te hayas ofrecido, eres alguien muy apreciado por las dos.- secundo Hermione, y luego ambas se alejaron para dar una radiante sonrisa.
-Bueno.- Dijo Narcissa emocionada.- eso lo resuelve.

El día altamente esperado llego, todos los invitados estaban felices por las afortunadas parejas, tendrían un ritual veela realizado por la Reyna Bethany y además, la ceremonia mágica, realizada por el ministro Shacklebolt, todos los invitados estaban muy contentos, eran felices por las parejas que se unirían ese día, Pansy y Hermione se arreglaban en un ala de la mansión mientras que Harry y Draco se arreglaban en otra, Narcissa como la orgullosa madre se encargaba de que todo estuviera perfecto, y Lucius, solo estaba detrás de su esposa con pociones calmantes para que su esposa no se quedara sin cabello. Cuando finalmente llego la hora, todos tenía sonrisas deslumbrantes en sus rostros.