Paradise Five

17. Visitas nocturnas.

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Capítulo 17. Visitas nocturnas.

Bajo las escaleras y me encuentro con Eliot e Ivy. Eliot está como si nada pero Ivy me mira con preocupación. ¿Qué tendrá que ocultar para que le haya afectado tanto que la viese con Eliot?

—Tranqui Ivy, no voy a contar nada —comienzo anunciándole al ver la desesperación en sus ojos—, pero necesito que alguno me lleve a casa, por favor.

Ivy desvía su mirada hacia Eliot. Se lo está pidiendo con sus ojitos tiernos.

—Yo te llevo —Se ofrece el rubio un tanto desganado.

Cuando se levanta le sigo hasta la salida y su coche pero en realidad no sé si es buena idea que un tío que está colocado me lleve a mi casa.

—¿Estás capacitado para llevar el coche? —cuestiono agarrándome a la agarradera del copiloto del coche. Él desvía su mirada hacia mi y se ríe. ¿Qué le causa gracia?

—He conducido en estados peores, créeme.

—¿Y si te pillan? —Él no deja de sujetar su cigarro con su mano izquierda y con la otra conduce.

—No me importa. Mis padres son ricos, me salvarían de esa y todas.

Eliot parece tan pasota de la vida que me sorprende. Cada vez que me quedo a solas con uno de ellos descubro otra parte suya que ni cuenta me había dado.

Durante el camino no hablamos mucho más hasta que me deja en la puerta de mi casa.

—Bueno, supongo que gracias por el viaje —Yo le dedico una de mis mejores sonrisas. Pertenece a un grupo de idiotas pero eso no quita el ser educada y agradecida con él—. Buenas noches Eliot.

—Espera.

—¿Qué? —Él me hace un gesto como si quisiera que cerrase la puerta.

—Deberías de hacer que tus amigas se alejen de nosotros, no les convenimos.

Frunzo el ceño tras escucharle. Él sigue impasible dándole caladas a su cigarro como si fuese completamente normal lo que acaba de decirme. Ahora sí que cierro la puerta.

—¿Y qué crees que intento? —De hecho por ello es que Nate me odia.

—Pues inténtalo mejor porque creo que estás consiguiendo el efecto contrario.

Eso me hace pensar en que ambas fueron a una fiesta sin mi y que en realidad ha sido algo que me ha sentado mal. ¿Por qué no me han contado nada?¿Y cómo es que ahora se juntan con ellos?

—¿Quién las invito a la fiesta? —La verdad es que me da curiosidad el hecho de saber cómo mis amigas acabaron ahí.

—Las invitó Charles, es amigo de Megan.

Estoy sorprendida. Sabía que Megan y Charles se llevaban pero no hasta el punto de llamarse amigos.

—¿Y qué hacía Ivy ahí? —Eliot se vuelve a reír con mi pregunta y por primera vez tira el cigarrillo a la carretera, dejando de fumar.

—Pregúntale a ella.

Empiezo a ver que Eliot ya no va a servirme más de ayuda, así que me supongo que esa será la señal de despedida.

—Buenas noches Eliot.

—Buenas noches Hailey.

Cuando entro en casa está mi madre esperándome en el salón. Por su rostro y sus brazos cruzados me deja ver que está enfadada.