Capítulo sin editarCapítulo 10. Juguemos al pilla pilla.
Estoy arrepintiéndome ya de ir a un sitio en el cual ni siquiera estoy. ¿Cómo se mastica eso?
—Puedes echarte para atrás si no quieres ir —Megan, que está al lado mío, me repite eso por cuarta vez. Obviamente nota que no quiero ir, lo que no sabe es que Blake me ha obligado a hacerlo.
No se lo he contado ni a ella, ni a Sydney porque no quiero alarmarlas sin sentido.
Aprieto mis puños con rabia. No me creo que me esté dejando gobernar por un chico como Blake.
—No os voy a dejar solas con esa gente.
Megan asiente y yo termino de prepararme. Sydney nos está esperando abajo para ir las tres juntas. Al bajar nos la encontramos con un vestido largo verde, parece que va a ir a una gala, mientras que, Megan lleva una falda de tubo negra con un top rojo y yo un vestido corto azul, con escote corazón. Aquí cada una con su estilo. Incluso peinadas vamos totalmente diferentes. Sydney lleva su pelo oscuro recogido en una coleta, Megan lleva el suyo pelirrojo suelto y ondulado y yo el mío rubio suelto y completamente alisado.
—Vamos —sentencia Sydney, dando comienzo a lo que será posiblemente una de mis peores noches.
Cuando llegamos nos encontramos con una casa enorme. Tanto que parece una mansión. ¿Qué pasa que aquí todos son ricos?
Un señor, que tiene pinta de mayordomo, nos abre la puerta de la entrada, dejándonos pasar a una especie de jardín, con piscina incluida. Los paradise five están sentados en una mesa gigante. De repente más que una fiesta parece una cena formal.
—¿Qué es esto? —cuestiono atónita. No entiendo que hacemos aquí.
—Es la cena prefiesta —comenta el mayordomo resolviendo mis dudas. Él se dispone a guardar nuestros abrigos y nos guía hacia la mesa. En ella hay dos chicas más. A una ya la conozco, es Leyna. Ella nada más verme se levanta con rapidez y se abalanza sobre mi para abrazarme.
—¡Hailey! ¿Cómo es que estás tú por aquí?
Buena pregunta. Es la misma que me hago yo.
—Me han invitado —respondo intentando ser amable y mostrándole una de mis mejores sonrisas aunque sea totalmente falsa.
—¿Y con quién vas tú? —Su pregunta hace que frunza al ceño. ¿A qué se refiere con eso?
—¿Cómo que con quién voy yo?
—Claro, en las cenas prefiesta de sus cumples siempre llevan a una chica con ellos —Leyna hace una pausa y yo me quedo observando el panorama. Ahí veo como es cierto que cada uno tiene un sitio a su lado vacío—, yo este año voy con Nate.
Miro al susodicho y como siempre está a lo suyo. Veo que la de Charles, el cumpleañero, también está ocupada, así que solo quedan la de Blake, Eliot y Jacob. No me gusta esta situación en la que nos tratan como objetos pero si tuviera que sentarme con alguno sin duda sería con Jacob. Es el único decente.
—Va conmigo —Blake se levanta de la mesa y viene a buscarme. Él me extiende su brazo, ofreciéndome su mano para llevarme junto a él. Yo tengo unas ganas enormes de vomitar al ver su gesto.
—No.
—¿Cómo que no? —El chico se queda perplejo con mi respuesta.
—Que no voy a sentarme contigo.
Él se acerca peligrosamente a mi. Siempre intenta intimidarme y me molesta que lo consiga.
—Teníamos un trato, ¿recuerdas? —Me susurra, sonriendo cuando se aparta de mi.
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Paradise Five
Novela JuvenilHailey Donnovan pensaba que era una adolescente como otra cualquiera hasta que llegó a Uptown Way. ¿Y quién no sabe que es Uptown Way? Cuando todos los jóvenes hijos de empresarios, políticos, famosos, multimillonarios y todos aquellos de clase soci...