(En multimedia Blake)Capítulo 3. Niña torpe y nueva
Doy un par de bocados al sándwich de atún y millo que me preparé esta mañana para el instituto mientras que Megan y Sydney hablan de la fiesta de inauguración que darán los Paradise Five este fin de semana.
—Todo el mundo va. Es una fiesta que marcará un antes y un después en nuestras vidas —Sydney intenta convencernos a Megan y a mi de que ir será una buena idea.
Miro hacia Megan, quien parece estar accediendo ante la insistencia de Sydney.
—Parece buena idea —dice Megan.
Rápidamente, la fulmino con la mirada y ella se encoge de hombros.
—¿De verdad queréis ir a una fiesta organizada por esos cavernícolas de pacotilla? —cuestiono.
Después de una semana observando cómo ese grupo de chicos que se creen superiores han estado humillando a la mayor parte de los alumnos de este instituto, mis ganas de asistir a una fiesta creada por ellos son de menos uno.
—Por dios Hailey, tienes que dejar de ser tan estricta y aburrida —me reprocha Sydney blanqueando sus ojos.
—Y tú dejar de ser tan ingenua Sydney, ¿qué crees que pasará si vamos allí? —les cuestiono mirando a ambas—. La diversión será nula teniendo en cuenta que ellos estarán vigilando todo —me respondo yo misma a mi pregunta.
Megan tuerce su labio y Sydney ladea su cabeza. Puede que ellas no quieran aceptar la realidad pero en este instituto nadie es libre de hacer lo que quiere y si alguien se atreve es castigado.
—Me da igual lo que digas Hailey, yo voy a ir si o si y Megan también, ¿a que sí? —Sydney dirige su mirada hacia la pelirroja buscando su aprobación.
Megan traga saliva y nos mira a ambas. Parece dudar si respuesta. Sin embargo, al final termina asintiendo.
Ruedo los ojos pensando en que no puedo dejar a las dos únicas amigas que tengo desde que he llegado aquí tiradas.
—Esta te la guardo Sydney —respondo ganándome una sonrisa por parte de Sydney y unos aplausos por parte de Megan.
—Entonces, está decidido este sábado vamos a la fiesta de los Paradise Five —sentencia la morena.
Yo simplemente me limito a suspirar y como ya estoy un poco cansada del tema me levanto de la mesa y voy a comprar algo más para comer. Tristemente al llegar a la fila me encuentro con alguien a quien reconozco perfectamente.
—Voy a creer que me estás persiguiendo niña que atrae a los perros —suelta Nathaniel ganándose una mirada fulminante por mi parte.
Eso me hace recordar el día en el parque y el accidente con su perro. Sin olvidar lo poco caballeroso que fue conmigo después.
—Creo que más que a los perros atraigo a los estúpidos como tú —comento cogiendo unas galletas y marchándome de su lado.
Cuando me doy la vuelta y voy a dirigirme hacia dónde están mis amigas me choco con alguien haciendo que mi equilibrio haga de las suyas tropezándome y cayendo encima de la otra persona. Él tener más equilibro que yo y ha podido mantenernos en pie a ambos.
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Paradise Five
Teen FictionHailey Donnovan pensaba que era una adolescente como otra cualquiera hasta que llegó a Uptown Way. ¿Y quién no sabe que es Uptown Way? Cuando todos los jóvenes hijos de empresarios, políticos, famosos, multimillonarios y todos aquellos de clase soci...