Capítulo 2

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—¿Por qué no puedo ver televisión? Aún no es hora de dormir.

Yeong no entendía el por qué su hermana mayor había apagado las luces, y lo estaba llevando a su habitación. Hace unos momentos estaban bien, sentados mientras veían caricaturas, pero ahora, ahora solo siente ansiedad al verla tan intranquila.

Prende la radio, subiendo el volumen al máximo, mientras mira la hora con ansiedad. No es la primera vez, pero lo será para Yeong. Cuando era un bebé era muy pequeño para darse cuenta de las cosas que ocurrían a su alrededor. Pero, ahora que posee una edad donde sabe diferenciar aspectos, sabe que asustará.

No hay vuelta atrás, así que lo resistiría por él, toda la ira de su padre la recibiría para que su hermano no sufriera. Ya lo había soportado, así que no había problema en vivirlo una vez más, sería una buena hermana, y lo cuidaría con su vida.

—Escúchame, Yeong. Cuando yo salga, cerraras la puerta con seguro, vas a tapar sus orejas con tus manos, y cantarás en voz alta hasta que vuelva, ¿sí?—_______ está aliviada, su padre no tocara a su pequeño hermano, y eso bastaba para que todo tuviera sentido.

—¿Por qué?—el menor sostiene la mano de su hermana, no quiere dejarla ir. 

Una sonrisa se le es dada, ella acaricia su rostro para cerrar la puerta, y Yeong hace caso a las órdenes que ella le dio, cierra la puerta con llave, se siente en el suelo, cubre sus orejas con sus manos y comienza a cantar en voz alta.

El primer estruendo se da, y el menor se asusta, era como si cayera un rayo, uno que lo había obligado a parar sus acciones. Vuelve a recordar las palabras de su hermana, vuelve a cantar, pero cada vez que sus palabras salen, solo suspira mientras más sonidos que cataloga como relámpagos suenan a los lejos.

La escucha, y es por eso que deja de cubrir sus oídos. Su hermana estaba hablando con ese hombre, pero otro relámpago se da, y ella deja de hablar. 

No comprendía sus palabras, solo que su voz hace temblar a Yeong. Escucha todo, esos comentarios dichos a la ligera, tan asquerosos y viles, como esperó de ese hombre. No sabía por qué venía, si los odiaba tanto, ¿por qué volvía? ¿Acaso le gustaba verlos sufrir?

Oprime sus labios entre sí, más relámpagos se dan, solo que ahora, ahorra sabe que no es eso, después de tanto tiempo, descubrió que no eran relámpagos, era ese hombre golpeando a su hermana mientras la hacía sentir miserable con sus palabras.

Siente su corazón en la palma de su mano, un latir rápido, y letal, uno que solo lo sofoca poco a poco, que le quita el aire mientras sollozos aparecen a lo largo de esa noche plagada de relámpagos. ¿Por qué nadie venía? ¿Por qué nadie los ayudaba si sabían lo que ocurrían en ese departamento? ¿Por qué solo los miraban con lástima? 

Se abraza con fuerza, tratando de buscar un consuelo en la soledad, mientras sus ganas de vomitar se vuelven mayores. Un hormigueo lo persigue, junto al fuerte dolor de cabeza que aumenta con cada golpe que escucha. Él debía salir... Él debía... Él no sabe qué hacer.

Lo presencia, hasta que ese hombre solamente se va del departamento, dejando un silencio que lo destroza por dentro. Unos pasos comienza a sonar, y tres toques a la puerta lo hacen temblar una vez más.

—Soy yo, Yeong... Ya está todo bien, ya se fue—la voz de su hermana es lenta, como si le costara el solo hablar.

No duda, corre hacia la puerta, quitándole el seguro y abrazando las piernas de ______ con fuerza. Sus palabras no salen, Yeong no puede articular nada, pues si abre su boca, sabe que romperá en llanto, dejando en claro que escuchó todo.

Carga al menor en sus brazos, abrazándolo y acariciando su nuca, sí, él estaba bien, y eso no la hacía más que feliz. Lo bueno de que todo estuviera a oscuras, era que él no podría ver como quedaba su rostro luego de recibir un trato violento. No deseaba que él la viera en un estado como ese.

All of Us Are Dead | [OC x Lee Su-Hyeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora