La caza de Eros

8- Bianca

El campamento era un caos con tanto nuevo semidiós, por eso estaban realizando actividades para integrarlos y explicarles las dinámicas. Y para mala suerte de Percy. Annie y Rachel ya habían tenido un roce al ambas querer competir con Percy en la competencia de canoas.

—Nico, la gente normal usa traje de baño —dije mientras mi hermano llevaba una camiseta larga y unos shorts. Por otro lado, Percy llevaba un traje de baño verde.

—Déjalo Bi, él está cómodo así —Percy siempre defendiendo a Nico, típico de ellos, incluso en batalla.

—Oigan par de bobos me han dejado sola en la competencia de canoas —dije y nos llamó la atención el carraspeó de una chica.

—Hola, me preguntaba si estás libre para la competencia en canoas —cuestionó Andrómeda, todos miramos a Percy.

—Muñeca, Percy ya tiene compañero —dijo Nico harto de esa pregunta.

—Ehhh cool, pero yo no hablaba de él, Bianca —dijo girándose a mí.

Andrómeda era la chica preciosa de ojos verde agua y cabello castaño, por su astucia con el arco todos decían que era hija de Apolo, pero yo creía que fácilmente podía ser hija de Afrodita.

—Bianca, te hicieron una pregunta —me recordó Percy.

—Claro, me gustaría ser tu compañera —dije en amabilidad y la chica sonrió ampliamente.

—Genial, los veo en la playa —dijo emocionada, llevaba un bonito traje de baño azul con una falda blanca.

—Esa chica me agrada —dijo Nico y lo miramos, era extraño que a él le agradará alguien.

—Yo creo que a ella le agradas mucho —dijo Percy mirándome.

—Solo porque la ayude su primer día aquí —dije y él alzó los hombros.

Llegamos a la playa y Andrómeda estaba con sus hermanos de cabaña riendo y al vernos saludó animada, regresamos el saludo. Luego caminamos hasta las canoas para ver cual nos habían asignado. Percy nos daba tips para pilotar, pero yo miraba a la chica que se desenvolvía de maravilla ahí, era muy abierta y agradable. Y la playa le quedaba genial de fondo con su piel ligeramente bronceada.

—Seguro que ganaremos —dijo Nico y yo lo miré.

—De eso nada, mi tío me adora —dije.

—Pero yo tengo a su hijo —dijo Nico y Percy rio.

—¿Listos? —cuestionó Andrómeda llegando con entusiasmo.

—Listos —dijo Nico.

—Los haremos trizas ¿Verdad Bi? —dijo la chica sonriendo.

—Sí —me asombré tras el apodó, solo Percy y Nico me llamaban así. Pero eso no pareció molestarlos.

—Oh disculpa ¿Puedo llamarte así? —me cuestionó, no podía con su amabilidad siempre.

—Claro que puedes —dijo Nico sonriendo.

—Creo que me preguntó a mí —dije y miré a la chica —. Si puedes.

—¡Genial! Ustedes pueden llamarme Andy

—Bueno andando, ya quiero ganar —bromeó Percy.

—Ya lo veremos Jackson —retó Andy.

—Me agrada tu confianza, pero hablas con un hijo del dios de los mares —dijo y ella asintió.

—Cierto, pero tengo a Bi y por lo que escuché tú papi la ama —dijo y todos reímos para caminar a las canoas.

Acomodé mi traje de baño mientras Andy tomaba sus remos, tenía un mal presentimiento.

Pero lo ignoré y tomé los remos, cuando sonó el silbato la carrera inició y comenzamos a avanzar. Me sorprendió la agilidad que tenía para navegar, ella explicó que su mamá era marinera hasta que falleció en un incendio donde sólo logró salvarse ella. Me dio pesar por ella, pero no era algo que le afectará o no lo demostró.

Justo cuando estábamos detrás de Percy y Nico. Sentí ese apretón en el estómago, que extraño.

El agua comenzó a ponerse muy oscura y el cielo igual. Comenzó a llover y los truenos eran muy fuertes. ¿Qué sucedía? Miré a la chica que se veía muy tranquila y seguía navegando, así que miré a mi hermano que tenía la misma pregunta.

El agua bajo nosotros comenzó a sacudirse y comenzó a formarse una especie de remolino con el viento lleno de rayos.

—¿Percy? —cuestioné, paramos de remar.

Pude escuchar a varios llamarnos, al director y varios campistas.

—Salten al agua —ordenó Percy.

—¿Estás demente? Ya viste qué aspecto tiene —gritó Nico.

—Salten —gritó Percy justo cuando un rayo iba caer en su canoa.

Saltamos y nos hundimos. Percy hizo dos burbujas de aire a nuestro alrededor. Nos hundimos cada vez más mientras arriba de nosotros pasaba todo un caos. Pude ver a Nico asustado y yo igual lo estaba.

—Todo estará bien, mi padre nos protegerá. Fue obra de Zeus —dijo Percy, ahora entendía.

Cuando el agua volvió a su estado natural, las burbujas emergieron y Andy nado al faro tomando la bandera. Percy rio por la astucia de la chica.

—Ganamos Bi —celebró y yo subí a la canoa.

—No es justo, el señor Zeus intentó matarme —dijo Percy y su cara cambió a asombro, yo miré lo que él.

Arriba de la chica había una figura verde mientras ella ondeaba la bandera, su cara paso a confusión cuando vio al campamento arrodillarse. Le apunte su cabeza y ella miró hacia arriba. Había un tridente.

Ella bajó rápidamente del faro y subió a la canoa para bajar la cabeza, al parecer le incómodo que todos la vieran. El campamento le dio la bienvenida como hija de Poseidón y Percy estaba en shock.

—Vaya, bienvenida sirenita —dijo Nico recargándose en nuestra canoa.

—Gracias —le dio una sonrisa amable, no se veía feliz.

—¿Todo bien? —cuestioné y ella empezó a jugar con su reloj.

—Tenemos que irnos antes de que Zeus intente matarnos —dijo y Percy nos llevó a la orilla.

Los cuatro caminamos a las cabañas ignorando los murmullos de todos sobre Andrómeda.

—Dile algo —le susurré a Percy ya que la chica seguía igual.

—Emmm seré tu hermano —dijo Percy y la chica le sonrió—. Puedes elegir la cama que quieras.

Percy era malo en esto de ser hermano.

—Gracias —dijo y entramos a la cabaña 3.

La chica observó el lugar y caminó a la litera que posaba a lado de la de Percy. Así que ahí tiró su mochila. Luego se sentó en el suelo mirando su reloj nuevamente.

—¿Andy estás bien? —cuestionó Percy acercándose.

—Nada bueno les espera a los hijos de los tres grandes. He escuchado todas sus aventuras; el corazón de Afrodita, el vellocino de oro, la manzana de oro, el rescate de semidioses, entre miles de aventuras donde Zeus ha intentado matarlos —dijo y nos miró—. Yo no soy igual que ustedes y... Tengo miedo.

—Oh ven aquí —Percy abrazo a la chica y está se dejó abrazar.

—No sabía que nuestra vida sonaba tan miserable —dijo Nico y yo lo golpeé.

—Estaremos bien Andy, nos cuidamos entre nosotros y te enseñaremos todo lo que sabemos —dije y ella sonrió.

—Nunca había tenido un hermano —dijo sonriéndole a Percy.

—Bienvenida Andrómeda hija de Poseidón —dijo Percy sacudiendole el cabello.