La caza de Eros

12- Bianca

—Bianca, Bianca. —abrí los ojos sintiendo la luz de golpe, luego mis ojos deslumbraron a una chica pelirroja.

—¿Qué sucedió? —cuestionó y yo me incorporé de golpe.

Busqué a mis amigos notando que estábamos en la enfermería en camillas, faltaban Percy y Andy.

—Ya te dije que no puedes moverte di Angelo —escuché el quejido de Will, hijo de Apolo.

—Haste a un lado, tengo que ir por Percy y Andy —exclamó y yo como pude baje de la camilla para caminar hacia ambos.

Nico intentaba pasar del rubio que bloqueaba la puerta. Mi hermano se veía muy débil y se tocaba las costillas.

—Soy el doctor aquí y si te dijo que regreses a la cama lo harás —ordenó y me miró—. ¡Por qué todos se levantan!

—Nico, no ayudaremos a los chicos si no nos reponemos —dije y cuando él me miró lo vi de una manera que jamás había visto.

Sus ojos demostraban la desesperación y tristeza, como rogaba que lo dejarán ir. Sabía que se preocupaba por ambos, pero anhelaba correr por Percy.

—Tranquilo, estarán bien —dije y él se rindió para regresar a la cama, yo caminé a su lado y me acosté con él.

—¿Entonces es cierto Percy fue raptado? —cuestionó Rachel.

—Sí —dijo Luke quien despertaba—. Igual Andy.

—Tenemos que recatar a Percy.

—Y a Andy —repitió Luke.

—Sí a ambos —dijo Rachel.

Al anochecer Will nos dio de alta y nos dijo que habíamos llegado hace dos días en un barco inconscientes y con algunas heridas, igual deshidratados. Se iba abrir una búsqueda para los perdidos, pero el señor D ordenó que primero despertemos.

1 año después

—¡No! No me pidas que me calme ¡Un maldito año Bianca! —gritó Nico tomando su mochila de viaje para vaciar sus suministros antiguos y reemplazarlos por nuevos.

—Nico ya buscaste por todos lados, lo dijo papá. Eros no permitirá que los encontremos —dije preocupada por él.

—No me interesa, no me voy a quedar esperando como los demás a que algo suceda —exclamó.

—Crees que a Percy le gustaría que te desgastes de esta forma —grité y él se tensó, y me arrepentí de haberlo mencionado.

Nico la había pasado fatal sin la presencia del ojiverde, yo igual lo extrañaba muchísimo y rogaba por volverlo a ver, pero tenía esperanza y Nico. Nico estaba desesperado rogando un milagro para volver a ver a nuestro niño mar.

—Lo siento Nico —dije y él se dejo caer al suelo para sollozar.

Corrí a su lado para abrazarlo.

—Ya no puedo Bianca, un año sin saber de ellos, de él. No sabemos si están bien, si siguen... —no terminó la oración por miedo, pero entendía su angustia.

—Estarán bien Nico, Percy es alguien muy valiente y capaz. Venció a Ares en una guerra y a muchos monstruos. —dije y él intento calmarse.

Escuchamos fuertes toques y cuando escuchamos que gritaban profecía, corrimos fuera de la cabaña 3. Era la primera vez que salía una después de un año.

Cuando llegamos al comedor donde todos se amontonaron, pude ver a Rachel en una mesa dibujando con los ojos verdes y sacando humo verde. Las hojas iban cayendo al suelo y Annabeth junto a Luke las iban tomando.

Tomé la mano de Nico para acercarnos y al estar a lado de la rubia me paso las hojas.

La primera hoja mostraba un laberinto que tenía runas de brujería, otro donde marcaba un reloj y marcaba la vida de Andy y Percy. Annabeth, Luke, ¿Apolo?, Nico y yo corríamos por ese laberinto. Se mostraba en otra hoja la diosa Nix encadenada dentro del laberinto. En otra como Andy y Percy se hundían en una laguna.

Eso era todo.

Rachel paro de dibujar.

—Al parecer tenemos que ir a liberar a la diosa Nix —dijo Annabeth.

—Yo no perderé el tiempo con eso, tengo cosas más importantes que hacer —dijo Nico dando la vuelta.

—A mi me parece que sales en las hojas niño —la voz del dios se hizo notar al igual que los susurros de las niñas.

Todos nos arrodillamos ante el dios Apolo quien se veía como alguien normal de 16 años, con unos jeans, camiseta blanca, chaqueta de cuero roja, claro y sus lentes de sol.

—Si yo tengo que ir a esa absurda misión, tú igual irás niño —dijo el dios y Nico se cruzó de brazos pues si protestaba seguro se convertiría en un olivo o algo por el estilo.

*****

Metí un par de ropa a la mochila mirando como Nico se colgaba un collar de perlas antiguo, desde su primer cumpleaños de Nico con la familia Jackson, Percy le regalo un collar hecho por él.

El collar resaltaba entre todo lo negro de él. Ver a mi hermano así me hizo olvidarme por completo de los sentimientos que empezaban a surgir por la chica del mar, la quería mucho como familia y sin duda yo no iba perderme en el amor, no después de ver como mi hermano lo hacía. Fue el año más difícil que hayamos pasado, Nico no paraba jamás, a veces ni dormía o comía. Era un caos todo, muchas de esas veces Nico confesó que Luke fue con él.

Ese era otro detalle, ese chico realmente estaba atraído por Andy o eso parecía.

—Hey —la rubia tocó la puerta con seriedad—. Andando, Apolo ya nos espera.

—¿Por qué tiene que ir él? ¿Por qué ahora un dios nos ayuda?

—Aún no lo decifro, pero vamos.