La caza de Eros

27- Percy

—No creo que eso sea buena idea Percy —dijo Nico a mis espaldas.
—Confía en mí —dije bajando por las escaleras del yate al punto donde el agua llego a mis pantorrillas.
—El agua no se ve muy bien —dijo Nico y era cierto, estas aguas eran demasiado oscuras y peligrosas.
—Tenemos que averiguar dónde fue perdido el cetro —dije y él tomo mi hombro.
—Yo sé que el mar es tu hogar y tu elemento, pero si tu padre perdió el cetro aquí, no crees que fue por algo serio —dijo y sus ojos demostraban su preocupación.
—Principe del Inframundo estaré bien —bromee y su sorpresa fue clara, vi un leve color carmesí en sus mejillas.
—Deberías ir con alguien.
—Andy esta explorando otra área, ¿Me acompañarás tú acaso? —dije con una sonrisa, claramente no iría—. Tranquilo.

Me giré para mirar el mar, no veía ni un poco del fondo, era el mar más oscuro que haya visto antes. Introduje todo mi cuerpo familiarizandome con el agua.

—Percy aguarda —dijo Nico quitando su chaqueta de cuero y la aventó al yate, luego bajo por las escaleras.
—¿¡Qué haces!?
—Iré contigo ¿Qué no ves?
—Nico, estaré bien.
—Sí y por eso me llevarás contigo, no pasará nada ¿No?

Acababa de dejarme en jaque, no quería llevarlo. No me perdonaría si algo le pasaba, pero conocía al chico y no tomaría un No por respuesta.

—Bien, ven aquí —dije tomando su mano—. A la cuenta de tres tomas aire. Uno, dos y tres.

Ambos nos sumergimos y al estar adentro pude crear una burbuja de aire para él, así tan siquiera lo protegería.

—Hey —se quejó al ver que yo estaba fuera.
—Tranquilo —incite.

El mar seguía siendo muy oscuro, así que Nico alumbraba con una linterna permitiendo me ver, así lo empuje conmigo en busca del cetro.

—Esto da más miedo que el Inframundo —exclamó y yo reí.
—Estas conmigo, el príncipe del mar —dije y él sonrió.
—Oh si disculpe alteza, lo olvide.
—Te disculpo —dije y reímos hasta que sentí un hormigueo en mi cuerpo.

Algo andaba mal. Miré a mi alrededor buscando algún tipo de amenaza.

—¿Percy qué pasa?
—Nada, nada

Seguimos avanzando, pero ese mal presentimiento no se iba.

"Perseo Jackson ¿Sabes por quién luchas?"

Miré a Nico, averiguando si la voz venía de mi cabeza, pero su mirada por todos lados, me hizo saber que él igual escucho.

"Los dioses no les importa su felicidad, serían capaz de sacrificarte a ti o a tus seres amados por su amado poder"

Observe mi entorno intentando descifrar de donde provenía esa voz áspera.

—Yo lucho por mí, no para alguien —exclamé y se escucho una risa.

"Déjame demostrarte la realidad Jackson"

Su voz se disolvió y el agua comenzó a moverse significando que algo se aproximaba, busqué mi espada rápidamente y me encontré rodeado de unas serpientes marinas enormes, esto no era parte del mar. Eran monstruos y algo me decía que no estaban de mi lado.

—Percy....

Cuando la primera avanzó lancé mi primera estocada logrando dañarla, la magnitud de estos animales era impresionante, si no muriera de panico por Nico, me encantaría admirarlas con su longitud casi de cuatro metros.

Pronto me di cuenta que no buscaban hacerme daño a mí lo que me alarmo y me impulso para no parar.

Mi respiración comenzaba a acelerarse con el agua a mi alrededor. Creí que llevaba ventaja, pero pronto me encontré siendo apretado por una mientras la otra iba por Nico que se encontraba alarmado, pero con sus espada en mano. Ocupe toda mi fuerza para lanzar mi espada directo a la serpiente.

Se hizo burbujas y la espada regreso a mí para clavarla en mi rival, pero no era todo. La serpiente antes de morir daño la burbuja la cual comenzó a hacerse pequeña, nade hacía Nico de prisa y justo está exploto por completo.

Vi como el pelinegro tomo su última inhalación, lo tomé el brazos y sus ojos me demostraban lo alarmado que estaba. Intenté crear otra burbuja, pero no funcionaba, estábamos muy lejos.

—Vamos, vamos —suplique, nade de prisa rogando que resistiera.
—Vamos papá ¡ayúdame en esto! —supliqué.

Mis lágrimas salían incorporándose al mar, Nico comenzaba a sentirse débil, su cuerpo perdía fuerza y sus ojos se cerraban.

—Nico resiste —exclamé, sintiendo que era infinito.

Nico posó su mano sobre mi mejilla y así de rápido está cayo.

—No, no, no —miré alarmado su cuerpo.

"Eres hijo del mar Percy"
Dijo la voz de mi padre en mi cabeza

Y sin saber lo que hacía y con miles de pensamientos pasando por segundo, estampé mis labios en los suyos. El corazón me golpeó con fuerza y el agua a mi alrededor se torno más clara y me impulso hasta arriba, sentí la mano de Nico regresar a mi mejilla y sus ojos se abrieron de golpe mirándome con confusión.

Mis mejillas ardieron y al cruzar esa línea al fin Nico pudo tomar aire, todo su color regreso a él y me miraba asimilando lo ocurrido.

—Yo... —rasqué mi nuca nervioso—. Lo siento... Yo...
—Regresemos —dijo apuntando el yate, asumí que no quería nadar, ni alejarse de mí por miedo a estar en el mar.

Ahora le aterraba mi elemento y no se sentía nada bien.

Subimos y Nico caminó hasta su habitación, me dejé caer sobre el suelo del yate. Miré el cielo azul recordando todo lo ocurrido, toqué mis labios, se sentía como si sus labios siguieran pegados a mí, eran suaves y fríos, una combinación muy embriagante....

¿Qué rayos?

—Percy —me incorporé y miré al chico que ya estaba cambiado.
—¿Si? —cuestioné y él se acercó de prisa para abrazarme.
—Gracias por salvarme.

Mi corazón nuevamente dio un golpe fuerte, mis nervios me invadieron y solo pude corresponder el abrazo.

—No iba permitir que nada te pase, ten lo por seguro siempre —susurre y él acarició mi cabello, sus dedos entre mi cabello me desarmó por completo.
—Besas bien he —reí sintiendo su sonrisa en mi cuello.

Holaaaa
Perdón por desaparecer muchooo, tuve vacaciones y decidí disfrutar un poco y luego volví a clase así que no había tenido tiempo.

Ya mero termino está historia, perooooo durante mi viaje tuve mucha inspiración así que tal vez muy muy pronto tengan otra historia Percico.

Jejejeje bueno byesss
Los tqm, cuídense y disfruten