XXIII

4.2K 600 66
                                    

Luzu acompaño a Quackity en todos sus estudios, mirando de lejos con ojos asustados a todas las máquinas que usaron para ver su interior, por más que le decían que todo eso eran como una radiografía más moderna, las palabras de los médicos no lo p...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luzu acompaño a Quackity en todos sus estudios, mirando de lejos con ojos asustados a todas las máquinas que usaron para ver su interior, por más que le decían que todo eso eran como una radiografía más moderna, las palabras de los médicos no lo ponían más tranquilo.

Eso hacia que estuviera mucho más encima de Quackity cada vez que terminaba algún estudio, tomando su muñeca para caminar junto a él, abrazándolo cada vez que salía y dejando un brazo sobre los hombros del chico cuando los doctores le explicaban la situación.

Todo salía bien, según ellos, todo estaba correcto, aunque Luzu notaba los ánimos de Quackity bajar por esas palabras, y sabía lo que el chico pensaba.

"Todo está bien, pero sigo siendo mudo. Sigo sin poder hablar. Nada está bien"

Casi siempre quedaba con esos ánimos varias horas, hasta que Luzu lograba hacerlo sentir mejor.

Cómo Quackity era mudo solían hacerle estudios en su oídos por si llegaba a desarrollar sordera, cosa que no estaba directamente relacionada pero era algo que querían tomar con precaución.

Y Luzu notaba a Quackity tener miedo al respecto, por lo que había recordado que cualquier cosa que pasara, él se quedaría a su lado.

Quackity sólo había sonreído, una sonrisa que no lo convenció del todo.

La madre de Quackity estaba feliz que Luzu lo apoyara y cuidara tanto a su hijo, y siempre los miraba con una sonrisa.

— Lu— llamó la madre de Quackity antes de una cena, haciendo que Luzu se detuviera en su camino a la mesa, le hizo una seña para que la acompañara, llendo hasta la cocina para hablar con él en privado—. Gracias por cuidar a Quackity.

Luzu sonrío, asintiendo, eran palabras que había escuchado varias veces.

— Luzu... ¿Sabes que mí hijo te quiere muchísimo, no?

— Yo también lo quiero, Señora.

— Si, Lu, eso lo sé— dijo—. Pero no sé si Quackity te quiere más de lo que te imaginas, más de lo que te demuestra.

Luzu frunció el ceño.

— Él es un chico muy cerrado, no sé si te cuenta muchas cosas, aunque seguro sabes más que yo, es más abierto hacia tí.

Luzu asintió, Quackity le había dicho cosas que sólo le confiaba a él.

— Sólo te pido que no rompas su corazón— dijo, y el castaño se ofendió un poco.

— Nunca haría algo así— respondió automáticamente.

— Nunca haría algo así— respondió automáticamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mute ๑ Luckity ①Donde viven las historias. Descúbrelo ahora