¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
¡Se shipean cubitos no a los streamers!
//Adaptación autorizada//
//Todos los créditos a la autora @Junchi95//
//Mención de otras parejas//
✎ Inició: 07/02/23
✎ Final: 06/04/23
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Al llegar, lo primero que hizo el chico mudo al bajar fue dirigirse hacia su cama.
Pero Luzu lo detuvo, para apoyar su mano en su frente, hizo una mueca.
— Puede que esté un poco alta, no estoy muy seguro— murmuró, dejándolo ir.
Quackity se acercó a la cama, pero antes de acostarse, invitó a Luzu a estar con él.
No pudo negarse.
Acostados en la cama, con Quackity en su pecho mientras él acariciaba sus cabellos, ambos había caído en un silencio pacífico.
Luego de un rato, Quackity terminó por dormirse, escuchar los tranquilos latidos de Luzu lo habían llevado al sueño.
El castaño no se había dado cuenta de ello hasta que comenzó a escuchar los murmullos.
Se preguntó porqué no los había escuchado antes, hacia años que tenían una relación (de amistad, y luego romántica).
Pensando en eso, lo atribuyó a que no solía pasar tanto tiempo con Quackity antes (y menos durmiendo tan juntos), además eran muy bajos, algo roncos a veces, no los captaría si no prestaba atención.
Su mano fue hacia la mejilla de Quackity, acariciándola con una sonrisa.
La puerta se abrió de par en par, llenando el cuarto de luz, que lo hizo fruncir el ceño.
Lo primero que vió fue las ruedas de la silla de Vegetta, mientras ésta era empujada por Rubius para poder subir la rampa.
Él chico de la silla hizo una pequeña "o" con sus labios al notar a la pareja.
Rubius fue un poco menos obvio.
— ¡Oh! No sabía que-
— ¡Cállate, idiota!
Luzu quiso tirarle algo a ambos, pero sintió a Quackity removerse sobre él, abriendo sus ojitos con confusión.
— Lo despertaste— Vegetta habló en tono ofendido, girandose para ver a Rubius.
— Callensé ambos— ordenó Luzu, antes de volver a ver a Quackity—. Lo siento por tener amigos tan ruidosos, bebé.
Quackity se frotó los ojos, se levantó un poco, quedando apoyado sobre su antebrazo.
— Iba a tener que despertarse igual— habló Rubius—. Willy dijo que en quince minutos se termina el descanso y nos reuniremos para no sé qué.
Luzu no pudo evitar rodar los ojos, prefería mil veces quedarse así con Quackity antes que tener que salir.
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