LXV

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Amigo ya 10k van leyendo ésto no me lo puedo creer!

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Amigo ya 10k van leyendo ésto no me lo puedo creer!

Y ya hay más de 2k votos!🎊🎊🎉

Muchísimas gracias a todos los que le dan amor a esta Adaptación 🥰

Enserio los amo, ya me encariñe bastante con ustedes 😭💖

Ahora si, los dejo leer

💗

Por su lado, Rubius y Luzu no tuvieron mucho tiempo a solas para hablar, ya que tenían que cuidar tanto a Irina como a Ari, y no hablarían de un tema privado con ellos dos por allí

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Por su lado, Rubius y Luzu no tuvieron mucho tiempo a solas para hablar, ya que tenían que cuidar tanto a Irina como a Ari, y no hablarían de un tema privado con ellos dos por allí.

Así que en cuanto los dos quedaron un poco alejados de las dos chicas, Luzu intentó ser directo, pero sutil.

— Vegetta está un poco raro— notó a Rubius fingir desinterés—. ¿Pasó algo?

Rubius lo miró un momento, intentando mantener la expresión serena, pero la mirada de Luzu rompió su actuación en segundos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero bajó la vista, parpadeando varias veces para intentar despejarse.

— Vegetta tiene una gran oportunidad, pero cree que no se la merece— musitó.

Luzu no sabía a qué se refería.

— ¿Qué?

Rubius suspiró.

— Vegetta empezó un tratamiento que puede hacerlo caminar otra vez— Luzu recordó cuando el chico le había contado de aquella terapia en una piscina—. Pero no cree que eso pueda ocurrir, no tiene fé en sí mismo ni en el proceso y quiere dejarlo... Puede que hayamos levantado un poco la voz cuando intercambiamos ideas.

— ¿Que hiciste?— Luzu estaba listo para golpearlo si Rubius había dicho algo estúpido.

— Le dije que si seguía pensando así, tan negativamente, que si seguía sin creer en sí mismo, nunca caminaría.

Luzu lo miró unos segundos en silencio.

Estaba de acuerdo con su argumento, pero también sabía que Rubius no lo diría de forma tan calmada como se lo acababa de decir.

— ¿Qué dijo él?— preguntó Luzu.

— Yo... No lo escuché. Él comenzó a llorar y no entendí lo que decía, yo sólo estaba muy enojado, y me fuí.

— ¿No lo escuchaste?— Luzu sonaba molesto,  Rubius se lo reafirmó, negando con la cabeza.

El mayor se molestó un poco más, el sabía lo que era no ser escuchado. Y por un momento pensó si las cosas fueran distintas, si Quackity fuera quien no podía caminar.

Eso fue suficiente para enfurecerlo.

El castaño golpeó con fuerza el brazo de Rubius.

— ¡Luz-!

— ¡No!— lo interrumpió—. No digas nada, no intentes defenderte, te lo mereces— suspiró con cansancio—. ¿No te disculpaste?

Rubius negó.

— ¡No, no!— se alejó al ver que Luzu iba a golpearlo de nuevo—. No me disculpé, pero tengo razón, y lo sabes.

Luzu se detuvo un momento.

— Tengas razón o no, la única persona que puede decidir sobre ese tratamiento es Vegetta— Luzu habló más calmado—. No vas a convencerlo sólo por gritarle que tiene que creer en sí mismo y que debe seguir.

Rubius clavó la vista en el suelo.

— ¿Al menos sabes bien porqué él no quiere seguirlo? No ese cuentito de que no cree lograrlo, debe haber algo más...

Rubius tardó un segundo en negar.

— No lo sabes porque no lo escuchaste— declaró Luzu, haciéndolo sentir peor—. Escucha.

El mayor se acercó a él, haciendo que Rubius levantará la vista.

— Pídele perdón, y habla con él, escúchalo— Rubius asentía con cada consejo—. Y decida lo que decida, tienes que apoyarlo, son pareja, pero no dueño de su vida, y sí él dice que no es no. Habla con él decentemente, sin discutir.

Rubius se mordió el labio, aguantando unas lágrimas.

— A mí también me gustaría que Vegetta camine, en serio. Tal como quiero que Quackity pueda hablar. Pero gritando no se resuelven las cosas— finalizó.

Se quedó un momento más, palmeó el hombro de Rubius para que volvieran con los otros dos, a terminar de encontrar cinco hojas de distintas plantas.

Se quedó un momento más, palmeó el hombro de Rubius para que volvieran con los otros dos, a terminar de encontrar cinco hojas de distintas plantas

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Mute ๑ Luckity ①Donde viven las historias. Descúbrelo ahora