Capitulo 7

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CAPITULO 7

Retire mí vista de donde aquel chico de melena castaña se encontraba al entrar en contacto con sus ojos mientras un ligero rubor se apoderaba de mis mejillas. El destino me estaba haciendo una jugada. ¿A caso siempre me lo iba a encontrar en cualquier lado a dónde fuera? Resople mientras alzaba ligeramente un mechón de mi cabello y concentre mi vista en Jayden quien alzaba las cejas sorprendido seguramente por lo que había visto.
—Estas roja—observo sonriendo.
Enmudecí y rápidamente lleve mis manos a mi rostro tratando de ocultar cualquier evidencia.
—No es cierto—balbucee nerviosamente.
El soltó una ligera carcajada y movió la cabeza.
—Tranquila, actúa como si nada y no te pongas tensa—añadió mientras ponía una mano en mi hombro.
—Como lo voy a hacer si esta junto a nosotros—respondí entre dientes mientras me encorvaba ligeramente hacia donde mi mejor amigo se encontraba.
—Nos separa un pasillo. —Respondió haciendo una mueca burlona.--¿Por qué estas nerviosa?—pregunto.
—No estoy nerviosa—farfulle mientras miraba hacia la pista de baile concentrándome en las personas que estaban bailando.
Puse una mano en mi mentón y suspire varias veces. Mientras mis ojos revoloteaban por todo el lugar. Y de nuevo las malditas ganas de volver a mirarlo aunque fuera por un solo momento empezaron a recorrer mi cuerpo.
‘’No, no, no. ¡No lo mires!’’—pensé en mi interior.
Porque me estaba pasando esto, tenía tantas ganas de ver si me estaba observando o no. Tenía ganas de ver sus ojos. Pero no podía hacerlo, porque podría parecer una acosadora.
¿Por qué actuaba de esta manera? ¿Por qué simplemente no podía ignorarlo y ya?
Recordaba su sonrisa perfectamente, la faz de su cara, la sonrisa arrebatadora que me dedico, esa mirada penetrante que tenía y que me cortaba la respiración.
Ay. ¡Por todos los demonios!
Estaba actuando como una completa tonta, estaba pensando de una forma estúpida y poco coherente con respecto a ese chico que apenas llevaba conociendo por un día. Y del que solo sabía su nombre pero que sin embargo, se había cruzado en mi camino dándome una nota y me dedicaba sonrisitas y miradas que...¡AGHHH!
Ese chico me estaba trayendo problemas mentales.
Golpee con fuerza la mesa tratando de calmar mi rabia.
—¡Ahora que tienes Mayra! —Exclamo Jayden brincando del asiento y depositando el teléfono celular en la mesa mientras me miraba con el ceño fruncido.
—Nada—respondí mientras exhalaba el aire de mis pulmones con fuerza.
—Estás loca—respondió mientras volvía a concentrarse en el teléfono.
Rodee los ojos y me levante del asiento.
—¿A dónde vas?—pregunto Jayden mirándome.
Lo ignore y camine por el pasillo rápidamente hasta encontrar un baño, entre y me encerré en un cubículo. Estaba pensando seriamente en quedarme ahí todo el tiempo hasta que nos fuéramos y no ver la cara de ese tarado.
Me quede ahí parada contemplando la puerta como tonta y enterrando hasta el fondo de mi mente todo lo que tenía que ver con Rubén.
Actuaba como una verdadera idiota, me aterrorizaba que me mirara tanto, pero a la vez me sentía ansiosa y nerviosa. Lo mejor era que me alejara, no quería pasar la noche pensando en que su mirada siempre se concentraba en mí, pero tampoco quería pasarme la noche parada aquí como tonta sin hacer nada. En ese instante me di cuenta que el teléfono se me había olvidado.
Genial.
Ya estaba claro me iba a morir del aburrimiento.
Apreté los puños maldiciéndome mentalmente, ¿Por qué simplemente no lo ignoraba y ya?.
No podía, pero sin duda tenía otra opción. Pasarme toda la noche en la pista de baile.
Sonreí victoriosa mientras abría la puerta del cubículo en donde me encontraba, y después me lavaba las manos para fingir que había tenido una emergencia (jajaja) y Sali del baño.
Estaba tan feliz de la vida caminando por el lugar, sin embargo no me fije que alguien me había puesto el pie, provocando que que me cayera encima de un chico. Quedando justo encima de él. Solté un chillido al mirarlo y me levante rápidamente.
—¡Cielos! Discúlpame—respondí avergonzada mientras me levantaba.
Los colores se me subieron al rostro y le tendí la mano para ayudarlo a incorporarse, al mirarlo solo pude avergonzarme más mientras sus ojos azules me miraban atentamente y una sonrisa surcaba su rostro.
Había caído encima de uno de los amigos de Rubén.
—¡Lo siento!—respondí.
—¡Hey no te preocupes Mayra!—respondió jovialmente
Abrí la boca y me lo quede mirando.
—¿¡Y tu como sabes mi nombre!?—exclame.
La pregunta lo pillo por sorpresa ya que abrió los ojos como platos y se mordió la lengua.
—Pues…—añadió nerviosamente mientras se llevaba la mano a la nuca.
—¡Cómo lo sabes!—respondí molesta mientras me acercaba más a él.
El alzo las palmas de las manos en señal de disculpa.
—Me lo dijo Rubén—añadió mirándome.
--¡Tenía que ser!—añadí mientras alzaba las manos.
—¡Oye no te enojes!—respondió sonriendo.
—Es que no tiene por qué andar diciendo los nombres de las personas así como así.—respondí molesta.
—No te preocupes, no te vamos a hacer nada—añadió riendo.
—¿Eso significa que?—añadí mientras entrecerraba los ojos.
—Todos mis amigos lo saben—respondió con una mueca de disculpa.
—¿Y por qué?—añadí
—¿Porque sabemos tu nombre?—añadió mirándome fijamente. Se rasco la cabeza y se quedó meditando.
—No sé si decírtelo—añadió con los dedos en el mentón.
—¡Dilo ya!—chille
—Ok está bien no te alteres—respondió riendo mientras alzaba las manos hacia adelante.—Simplemente lo sabemos para molestarlo.
—¿Molestarlo?—añadí con confusión.
—A Rubén—enfatizo como si se tratara de algo importante.
—¿Por?—añadí mas confundida que antes.
—No sabemos qué le pasa, el tipo esta por las nubes y me temo que tú eres la culpable.—respondió sonriéndome.
Abrí los ojos como platos, este chico estaba loco. Me culpa de algo que ni al caso. ¿Qué tengo que ver yo con Rubén?.
—Bueno—añadió cambiando de tema—para que no te sientas mal de que yo si se tu nombre y tú no sabes el mío, permíteme presentarme. Soy Louis Tomlinson—añadió extendiéndome la mano.
La mire y se la estreche.
—Mayra Rivera—añadí mientras me daba un apretón. —Y discúlpame por haber caído encima de ti—dije avergonzada.
—No te preocupes a todos nos pasa—añadió mientras reía entre dientes.—Bueno me tengo que ir. —respondió mientras hacía ademan de caminar hacia las mesas.
—Nos vemos—respondí mentiras agitaba la mano en señal de despedida y caminaba hacia las mesas también.
Que irónico si nos íbamos a ver de nuevo, su mesa estaba junto a la mía, camine con la cabeza gacha pero cuidando de no hacer el ridículo de nuevo.
Llegue y me quede en mi lugar sin alzar la mirada.
—¿Y ahora que pasa Rivera?—respondió Cole
--Nada—añadí mientras con mis manos hacia una especie de tipi
--Si nada—respondió Jessy rodando los ojos. —¿En dónde estabas?
—Ah en el baño—añadí como si nada.
—¿Pues qué lo tapaste?—respondió Dylan
Todos soltaron la carcajada.
—Imbécil—respondí entre dientes. —Cosas de chicas—añadí mientras mordía mi labio. —¿Van a bailar o miraran mi belleza toda la noche?—respondí mientras me miraban con suspicacia.
—Nah—añadió Cole dando un manotazo en el aire—si estás bien fea. —respondió mientras me tomaba de la mano y reía.
—Jajaja—respondí mientras me dejaba guiar por el hacia la pista de baile.
Llevábamos 20 minutos en la pista y ninguno parecía cansarse, poco después de bailar con Cole me quede en la pista con las chicas mientras él y los demás iban al baño. Y mi idea había servido, bailar alejada de las mesas y sin sentir la mirada de aquel chico de melena larga me hacía sentir bien, dejaba que la música fluyera por mi cuerpo y me dejaba llevar por el ritmo.
—Bailas bien—respondió alguien detrás de mí.
Di un brinco y voltee mientras sin querer empujaba a Wendy.
—¡Louis!—respondí sorprendida
Wendy y Jessy nos miraron.
Rápidamente se lo presente a las chicas. —Vine a robarme a su amiga—añadió sonriéndoles y volteo para mirarme.--¿Me concedes esta pieza?—pregunto.
Mire a mis amigas y asintieron con la cabeza, no había problema si las dejaba unos momentos solitas. Así que acepte y nos apartamos un poco para después ponernos a bailar. Mientras sonaba la música mire hacia donde se encontraban mis amigos. Louis me tomo de la mano y me hizo girar varias veces hasta soltarme.
Mareada por la acción me sostuve de los brazos de Louis (o al menos eso creía yo) y me detuve unos momentos de sus biceps para recuperar estabilidad. Note que eran duros y musculosos. Alce la vista y casi me voy de bruces al ver que no era Louis quien me sostenía si no Rubén.
Inmediatamente me intente apartar de él, pero sostuvo con fuerza sus manos a los lados de mis caderas, impidiéndome moverme. Lo mire sorprendida y un poco molesta, inmediatamente el Dj cambio la canción por una salsa y me maldecí mentalmente, para luego empezar a bailar con Rubén y dejarme llevar por su ritmo.
No me atrevía a alzar la vista, mi cara llegaba a la altura de su pecho y casi tenía que estirar el cuello para mirarlo, él se mantenía relajado pero no había dicho palabra alguna, los nervios empezaron a fluir por mi cuerpo, estaba a algunos centímetros de él y podía inspirar perfectamente el perfume de su piel impregnándome de el en cuestión de segundos, su mano izquierda detenía mi cadera mentiras que con la derecha sostenía la palma de mi mano enviando descargas electrizantes por todo mi cuerpo al sentir su piel contra la mía de inmediato me hizo girar… Una…dos…tres veces para quedar sujetada por el de la espalda mentiras se inclinaba ligeramente hacia mí.
La respiración se me corto al tener su rostro tan cerca, observe cada parte de su cara mentiras nos quedábamos así, el me miro a los ojos y por más que no quise devolverle el gesto lo hice. Fundiéndome en su preciosa mirada y concentrándome en las mariposas de mi estómago, erizándome los vellos de la piel.
No me di cuenta en que momento estábamos a centímetros, su aliento mentolado choco contra mi rostro y me quede paralizada mientras poco a poco se acercaba a mí concentrando su mirada en mis labios.
Volvió a mirarme pero esta vez con una intensidad abrasadora, y fue cuando me di cuenta de que sus labios estaban a milímetros de los míos, bastaba un solo roce.
Automáticamente puse mis manos en su pecho obligándolo a retroceder con todas las fuerzas que tenía y lo mire con horror para luego salir corriendo del lugar ante su mirada atónita.

Luchando por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora