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Me aburro.

Llevo unos tres días encerrada en un cuarto de hotel esperando a que me lleven a la casa. No tenía idea de lo que pasaba desde hace tres días y lo único que sabía era que me iban a llevar a hablar con Santiago del Moro,el presentador, me iba a presentar y después me iban a llevar a la casa.

Tampoco me dijeron cuándo iba a ser así que cada día estaba más nerviosa que el anterior. Tenía miedo de que ya sea el día y tenga que ordenar toda a maleta de vuelta.

Mi diversión y pasatiempo sin celular desde que llegué era probarme ropa nueva que compré con Oli antes de venir para el programa y hacer oufits,así que mi habitación era un desastre con ropa tirada por todos lados.

-Hola,soy Mila- practicaba hablando en voz alta mi presentación desde hace una hora- ay Dios,ya parezco loca.

-¿Milagros Rodriguez?- tocan la puerta llamándome.

-Sí- respondo saltándo de la cama.

-En 15 minutos llegan a prepararte para el programa- se me acelera el corazón al escuchar eso.

-Ah dale,muchas gracias- digo mientras empiezo a levantar todo y a doblar como loca la ropa.

Que vergüenza que entren y yo tenga todo tirado. Igual no tardé mucho porque la adrenalina me volvió el rayo mcqueen. Oli se estaría cagando de risa ahora mismo si viera la cara de boluda que tengo mientras camino de un lado al otro en la habitación.

-Permiso- dice una chica entrando después de tocar la puerta.

-Sí obvio,pasa- le digo corriendo la valija para que apoye las cosas.

-Ay que linda sos,casi ni hace falta que te arregle- dice y yo me río nerviosa.

-Gracias- digo poniéndome el pelo en la oreja.

-Bueno,pero igual vamos a arreglarte para que quedes más linda- me dice palmeando la silla así me siento.

Empieza a maquillarme y yo no podía quedarme quieta de los nervios,ella se reía de vez en cuando al ver que respiraba como asmática. Una vez que terminó con el maquillaje arrancó con el pelo.

No me hizo mucho,simplemente ondas para que no sea muy cargado todo,lo que tenía que resaltar era el vestido negro que había comprado con mamá y Oli. Era muy lindo,pero me sentía un poco insegura porque mucha gente iba a verme así.

-Listo,ya estamos- me dice cuando termina.

-Gracias- digo y me levanto de la silla.

-Bueno ahora te van a venir a buscar me dijeron,así que anda preparando todo- me avisa sonriendo re amable.

-Ah bueno,muchas gracias.

La chica agarra sus cosas y sale de la habitación y yo me miro al espejo. Había quedado irreconocible,bueno al menos para mí.

No tardó mucho en volver a aparecer otra persona,esta vez era un señor que me ayudó a llevar la maleta al taxi. En el camina mis manos me temblaban. Quería preguntar la hora pero tenía miedo de que me reten por eso así que fui callada todo el camino.

Bajamos la maleta al llegar y me hicieron entrar al lugar y esperar detrás de las puertas en donde solían entrar los participantes al principio del programa. Escuchaba como la gente gritaba y al presentador hablando muy emocionado sobre la última participante.

-Esperá,¿yo soy la última?- le pregunto a la chica que tenía unos cables gigantes rodeados por casi todo el cuerpo y con una libreta en la mano.

-Sí,ahora en cinco salís- me dice ella seria mirando la libreta.

𝐌𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝖬𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝖦𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora