𝐌𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝖬𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝖦𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈

007

-Hoy es año nuevo- dice emocionada Dani mientras se peina.

Eramos las únicas en la pieza,yo me estaba maquillando un poco mirándome en el espejo y Dani se había quedado a acompañarme pero después decidió hacerse un peinado.

-Sacando esto de lado,¿te diste cuenta qué rápido pasó el año?- le digo y ella me mira haciendo un puchero mientras asentía.

-Y más cuando entramos- dice y yo le sonrío.

-Ay no,ya está- digo soltando el delineador.

-¿Qué?- me pregunta acercándose.

-Llevo como media hora tratando de hacerme el delineado y no me sale- le respondo.

-Vení,¿confías en mí?- me pregunta y la miro confundida.

¿Era una pregunta de corazón o estrategia? No sabía,pero decidí creer que fue de corazón y respondí:

-Sí- ella me da una grande sonrisa y agarra el delineador.

-Te lo voy a hacer re lindo al delianeado- me dice y agarra mi cara.

Yo cierro los ojos cuando me lo pedía y nos reíamos de vez en cuando cuando ella se equivocaba.

-¿Tanto van a tardar?- dice Nacho entrando y acostándose en mi cama.

-Nacho,no jodas- le dice Dani terminando el delineado.

-Ay te quedó hermoso- me dice Dani cuando abro los ojos de nuevo.

-Sí amiga,te quedó esplendido- me dice ahora Nacho imitando la voz de Dani.

Ella responde tirandole una almohada y yo me uno a su pelea de almohadas cuando Nacho me tira uno queriendo tirarselo a Dani.

-No Mila,no era para vos- dice él gritando.

-Tarde- dije corriendo detrás de él.

Él salió corriendo de la habitación y yo detrás de él con la almohada en la mano. Todos nos miraban y algunos se reían de cómo Nacho suplicaba por piedad.

-Mila,por favor- dice arrodillandose rendido cerrando los ojos.

-No- digo tirandole la almohada en la cabeza finalizando nuestra guerra.

Él se tira al piso como si la almohada lo hubiese decapitado y yo me río del él.

-Sos un dramático- digo y le extiendo la mano para ayudarlo a levantarse.

-¿Viste?,soy re buen actor- me dice sonriendo como nene chiquito.

-Nacho,vení- le dice julieta llamándolo desde la puerta del patio.

Él se levanta y hace una reverencia como si estuviera despidiendo su obra y yo me río de él. Me siento en el sofá de la sala y juego con uno de los almohadones.

-Pareces una nenita- me dice Marcos parado enfrente mío.

-Igual que vos- le digo y él sonríe.

Se sienta al lado mío y se queda mirando el techo,yo me lo quedo mirando porque se veía muy lindo de perfil también. Él se da cuenta y me mira.

-¿Qué?

-Nada,tenías una pelusa- digo estirando la mano y él acerca su cara.

Sólo le toco el pelo y finjo que saco algo,la verdad no tenía nada y solo fue una excusa.

-¿Listo?- me pregunta y yo siento mirándolo.

Él también se me queda mirando y fue algo raro,no me sentía incómoda haciéndolo y él tampoco parecía estarlo,pero dejé de hacerlo porque quedaba raro que lo hagamos y los demás estén atrás y las cámaras enfrente.