019

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-Milagros,quedate quieta- me dice Daniela mientras me estiraba del pelo.

-Auch,Daniela duele- me quejo.

-Vos querías las trenzas,ahora te aguantas- me dice retandome.

Nacho y Thiago se reían de mis caras de sufrimiento. Yo les tiré una almohada para que se callen pero se seguían riendo y Dani me retaba por no quedarme quieta.

-¿Qué haces?- le pregunta Lucila al entrar a la habitación a Dani.

-Le hago trenzas,pero no se deja- dice y yo giro los ojos.

-¿Me haces una después?- le pide y ella acepta.

-Voy a tomar jugo,¿vos queres?- me pregunta Nacho levantándose de la cama.

-Sí- le respondo sonriendo y él se acerca a apretarme el cachete antes de salir de la habitación. Veía como Lucila miraba todo lo que Nacho hacía seria.

No entendía por qué si le gustaba no se animaba a acercarse. Sólo lo miraba,y Nacho se empezaba a dar cuenta. Últimamente se anda escapando de ella cada que aparece y ya está notando eso Lucila.

-Listo- me dice Dani.

-Al fin- digo levantándome.

La miro y ella estaba seria. Le sonrío y la abrazo en modo de agradecimiento antes de salir casi corriendo de la habitación. Estuve un montón de tiempo ahí esperando a que me termine.

En la sala estaba Marcos solo acostado. Aprovecho y me acerco. Me tiro encima de él y le doy besitos en la cara mientras que él se ríe.

-Andas muy cariñosa hoy- me dice cuando termino.

-Un poquito- le digo sonriendo mientras me lo quedo mirando.

-¿Qué?- me pregunta él sonriendo al ver que lo sigo mienrando así.

-Nada- le respondo y le doy un beso.

-Estás un poco intensa hoy digamo'- me dice y yo abro la boca ofendida.

-¿Sabes qué?,ya no te voy a hacer más mimos- le digo queriendo levantarme pero él no me deja.

-Te estoy jodiendo- me dice y me da un beso cortito.

La confianza entre los dos empezaba a aumentar y me sentía cada vez más cómoda a su lado. Tanto que ya no me daba vergüenza ser cariñosa con él aunque hayan personas alrededor. Lo mismo parecía pasarle a él,en estos últimos días estuvimos más sueltos.

No estábamos juntos oficialmente porque queríamos ir de a poco,pero los dos sabíamos que no éramos amigos y tampoco había una posibilidad de que nos fijemos en alguien más.

Podíamos ser cariñosos libremente porque a ninguno le incomodaba eso,es más,lo disfrutábamos mucho. Los demás nos molestaban mucho,pero apoyaban lo nuestro.

Bueno,la mayoría lo hacía...

-Voy a nadar- le digo levantándome.

-Cambiate primero- me dice.

Yo me levanto un poco el top y él se asusta pero al ver mi bikini abajo se tranquiliza.

-Tengo el bikini abajo,exagerado- le digo y él niega.

-Casi me das un infarto.

-¿Venis conmigo?- le pregunto sonriendo y él se levanta rápido y me sigue.

Estiro mi mano para que la agarre y vamos así hasta la pileta juntos. Me saco el top y el short para meterme y al darme la vuelta veo como Marcos me miraba fijamente.

𝐌𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝖬𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝖦𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora