𝐌𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝖬𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝖦𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈

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No podía creerlo. El mano a mano fue entre Camila y yo. Pero eso no era lo que no podía creer,lo que no podía creer es que yo me salvé.

Pensé que como Camila se había salvado durante dos placas,capaz en esta también. Pero cada semana esto cambiaba así que no podía confiarme.

Despedimos a Camila. Y al verla cerrar la puerta me quedo mirando la puerta perdida. Todavía no procesaba todo lo que había pasado hace unos minutos.

Los chicos me abrazan todos juntos y yo reacciono y los abrazo también. Me sueltan y Marcos me vuelve a abrazar besándome la cabeza.

-¿De verdad me quedé yo?- le pregunto mientras lo abrazo.

-Sí- me responde él sin querer soltarme.

Esa noche me costó dormir. Toda esa adrenalina todavía estaba en mi cuerpo. Fui al baño y a la cocina unas cincuenta veces. Al día siguiente mi cara mostraba que había dormido poco.

-Que cara- me dice Nacho y me pellizca el cachete.

-No dormí nada- le cuento y él se sienta al lado mío para desayunar.

-Se nota- dice y toma su café.

-Estamos tan cerca de la final- dice Julieta emocionada sonriendo como una nena.

-Que loco,ya pasó mucho tiempo- nos dice Nacho.

Era verdad,ya había pasado mucho tiempo,para ellos un poco más que para mí,pero seguía siendo mucho tiempo el que nos pasó. A veces me levanto pensando en cómo sería todo si Oli nunca hubiese mandado ese video.

-¿Y Marcos?- me pregunta Nacho.

-Bañándose,recién terminó de entrenar- le contesto.

Terminamos de desayunar y Juli se fue con Romina a ordenar su ropa con ayuda de Nacho y con Marcos salimos a hablar al patio.

-Se siente cada vez más grande- le digo mirando la casa.

-Sí- me responde y me río.

-¿Te comió la lengua el gato?- le pregunto y él sonríe.

-No.

-No bueno,voy a hablar con los perros mejor- digo amagando que me voy a levantar y él me agarra el brazo.

-Te estoy jodiendo- me dice riéndose.

-No es gracioso,quiero hablar con vos y te haces el tonto- le digo y él deja de sonreír.

-¿Hablar de qué?,¿Es algo malo?- me pregunta haciendo que me siente de nuevo cerca de él.

-No,quería hablar un ratito,no hay nada para hacer ahora- le digo.

-Hay muchas cosas para hacer- me dice acercándose y yo lo empujo sonriendo.

-Marcos Ginocchio calmate- digo y él sonríe.

-Bueno qué querés que hablemos- dice sentándose más cómodo en la sabana que tiramos al piso.

-No quería preguntarte esto acá,pero me muero de la curiosidad- le digo y él sonríe.

-¿Qué cosa?- me pregunta jugando con mi mano.

-¿Cuándo te decidiste a jugartela?- le pregunto algo tímida.

Él se ríe por la forma en que se lo pregunté y se queda mirándome antes de responderme.

-En la fiesta de año nuevo- me contesta y yo sonrío al escuchar su respuesta.

-¿En la fiesta?- pregunto y él asiente.

-Casi te lo digo pero pasaron cosas- me dice algo tímido.

-Aww- digo y me acerco para darle un beso.