⇋ 016.

1.2K 140 0
                                    




CAPITULO DIECINUEVE


–Nos vamos a divertir mucho! –Grito emocionada Tuktirey, sentada con nosotros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





–Nos vamos a divertir mucho! –Grito emocionada Tuktirey, sentada con nosotros.

–No tuk, tu no vas.

–Háblale bien –Demando Neteyam con una mirada de reproche.

Lo'ak rodó los ojos y se concentró en indicarme lo que tenía que hacer.

–Entonces cuando todos parezcan estar dormidos, salen con cuidado y nos encontramos en la reserva donde papá y Neteyam solían ir a pescar, y luego todos vamos a la reunión.

Lo'ak y Kiri fueron llamados por Neytiri adentro de la tienda, así que afuera quedamos Tuk, Neteyam y yo. Spider había peleado con Lo'ak y no quiso venir hoy.

–Yo quiero ir –dijo Tuk con sus ojos cristalinos.

–Oh tuk...

Ahoea me acerqué a Neteyam y a ella que estaba en su regazo, me senté a un costado de Neteyam para hablar con los dos.

–Mira, te acuerdas del cuento ese que mi papá te contó sobre una chica que tenía que hacer
misiones peligrosas? –Tuk asintió, y su hermano también se concentraba en la conversación – Bueno hoy vos nos tener que cubrir a nosotros y cuidar que a tus papas no les pase nada mientras nosotros vamos a hacer una misión.

La niña dejó un suspiro al aire.

–Pero yo también quiero ser parte de la misión.

–La próxima tu vas a tener que hacer la misión y nosotros te vamos a tener que cubrir –Le dijo Neteyam, acariciando su pierna con sus manos que casi le cubrían toda la pierna.

–Verdad Fira? –El preguntó mirándome, haciéndome salir del trance en el que estaba mientras miraba las manos del mayor.

–Si claro.

Tuktirey se apoyó en el pecho de su hermano y los tres empezamos a hablar de cosas triviales.

Pasado un rato, los niños fueron llamados para comer y yo dije que me iba a casa, así que empecé a bajar el árbol.

–Espera! –gritaron desde arriba.

Me sorprendí al ver a Neteyam bajar rápidamente del árbol, llegando hasta al césped mas rápido que yo. El sonríe con la respiración entrecortada y yo suelto una risa.

–Te juego una carrera –Vocifere con la intención de salir corriendo pero tan rápido como pudo Neteyam me detuvo de la muñeca.

–No –Dijo respirando– hoy no.

Lo mire, viendo como seguía tratando de recuperar el aire de la rapidez de cuando bajó de su casa. Su pecho subía y bajaba frenéticamente, y su estomago estaba erguido hacia adentro. Yo escondí mi sonrisa y empecé a caminar.

–Mañana puedo llevarte al árbol de las voces? –el preguntó, caminando delante mío.

–No sé si sera lo correcto.

–Por qué? –Preguntó mientras sostenía una liana para que yo pueda pasar, sonreí – Si fuera tú ya habría ido ahí un millón de veces, y al árbol de las almas.

–Quiero ser una Na'vi, ya sabes, tener mi propio Ikran, conocer bien a la gente...

Neteyam suspiró, mirándome de reojo.

–Me preocupa el respeto que le puedes llegar a tener a mi clan.

Ambos nos reímos, ocasionando que pequeños insectos salgan de una planta y empiecen a volar. Ambos los miramos y seguimos nuestro rumbo.

–Crees que estoy haciendo bien?

Yo miré a Neteyam, explicándole que no entendía a lo que se refería con solo una expresión.

–Al dejarlos escaparse, a Lo'ak y a Kiri.

–Tu también vendrás, o no?

–Si, claro. Pero soy el hermano mayor y nose si sea lo correcto.

Yo arrugue la nariz, entendía muy bien lo que quería decir y mi cuerpo se llenó de lastima.

–Yo creo que si dudas no debes hacerlo –El abrió los ojos, esperaba otra respuesta –Pero Neteyam, eres un adolescente, también debes vivir tu vida. El próximo año ya serás considerado como alguien maduro y tendrás que empezar a tomar responsabilidades y a aprender para ser el proximo Olo'eyktan.

El chico asiente, sin saber que decir se muerde el labio.

–Eres muy responsable, relájate un poco. –Anime chocando nuestros hombros haciendo que el se ría.

Ahora ambos empezamos a perseguirnos, provocando que de vez en cuando nos peguemos en los brazos o nos tiremos de la cola.

Continuamos el camino jugando hasta llegar a la puerta del campamento, donde ambos esperamos un poco para recuperar el aire perdido.

–Me haces un sanguche de queso? –Preguntó después de darme un abrazo.

–Que manipulador, para eso me acompañaste?

–No, como crees?

Ambos nos reímos y fuimos hasta dentro de los laboratorios, el espero a que yo me transfiriera de cuerpo para ir a mi casa.

BIGGER THAN THE WHOLE SKY• Neteyam Sully Donde viven las historias. Descúbrelo ahora