⇋ 013.

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CAPITULO TRECE



Después de caminar un largo rato, sentí que me estaba perdiendo

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Después de caminar un largo rato, sentí que me estaba perdiendo. Nadie me había enseñado nunca el árbol de las voces y tal vez fue mala idea guiarme por intuición. 

Empezaba a volver a la casa de los Sully cuando ví una maravilla natural.

Una Atokirina' se posaba justo en frente de mi cara, recordé la vez que vine al bosque por primera vez. Cuando conocí a Neteyam y volé en Ikran. Habían pasado 8 años y se sentía hace menos de una semana, me impresiona lo rápido que pasa el tiempo; Otra a Atokirina' se encuentra con esta, y ambas empiezan su camino.

Me río sola antes de seguirlas. Donde me llevan? me pregunte a mi misma, caminamos en la dirección contraría a la casa de los sully.

El eclipse estaba por llegar, así que me permití seguir a las Atokirinas y volver...

Pero no contaba con que estas me iban a llevar a mi destino inicial. Luego de pasar unos arboles, el reluciente y único árbol de las voces se veía a lo lejos. Sonreí y me dirigí hasta allí aún con las Atokirinas a mi lado.

Era como un sauce hermoso, la bioluminiscencia aquí era impresionante. Mi boca se abrió en sorpresa al escuchar las voces provenir de las lianas. Se supone que Neteyam está aquí, pensé molesta por no encontrarlo.

Estaba pensando en irme suponiendo que el ya había vuelto a su casa, cuando escuché un resoplido bastante fuerte unos pasos a la derecha. Me escabullí entre las hojas o ramas, no sabía como decirle. Un cuerpo azul se levantó del suelo, y tan pronto como subí la mirada a su cabello, supe que era a quien estaba buscando.

Neteyam se sacudía las piernas al levantarse del suelo, tenía su cara adormilada y me sorprendió ver que Spider tenía razón; el había crecido mucho. Ahora parecía de la altura casi de Jake, tenía los hombros mas grandes y sus brazos se veían menos flacuchos, al igual que sus piernas.

Una atokirina se posó en su brazo derecho y el la saludó con cansancio. Iba a soplarla cuando esta empezó a volar hacia mi, luego por el rabillo de ojo ví como la atokirina que estaba a un lado mío se acercaba a esta y ambas flotaban hacia arriba, desapareciendo misteriosamente.

Baje la mirada, Neteyam esforzaba la mirada observándome; seguro no pensaba que era yo. Suspiré y con el corazón abajo de la lengua me hice camino entre las ramas del árbol. La cara de Neteyam era seria antes de que yo dijera,

–Hola grandote.

Las expresiones faciales de Neteyam se bajaron un segundo, poniéndose mas serio de lo normal. Su cara de sorpresa hizo presencia y yo le regale una gran sonrisa.

Tan rápido como un pestañeo el vino hacia mi envolviéndonos en un abrazo; yo me reí tratando de no vomitar de la felicidad. Después de unas vueltas, el se distanció un poco, poniendo sus manos en mis antebrazos, yo hice lo mismo. Me miraba impresionado y levanto mi brazo izquierdo, haciéndome girar.

BIGGER THAN THE WHOLE SKY• Neteyam Sully Donde viven las historias. Descúbrelo ahora