†Capítulo 34†

6 0 0
                                    

–¡Dos semanas!– grité riendo.

–Meses– murmuró Morrison.

–Años– murmuró Kiran.

Reímos los tres y suspiré.

–Ay, ya saben que hacer con él– murmuré mirando a Regnault.

–Lo tendremos vigilado, tranquilo– habló Kiran– Espero que no se porte mal.

–Ojalá, por cierto, en cuanto salgan de aquí, les tengo casa para sus familias– sonreí– Gracias por ayudarme a sobrevivir aquí.

–Gracias a tí que conocimos a alguien más– murmuró Morrison.

–Bueno, Kiran, tu familia irá a la casa ya, de hecho están ahí, los atenderán muy bien, Morrison, tu familia igual, en cuanto salgas ellos vendrán, por los dos, se irán chicos– sonreí.

–Gracias Luka, de verdad– habló Kiran.

Asentí y fuimos a comer a la cafetería, Adeline fue a verme pero solo con Owen.

–¿Y mi otra princesita?– pregunté cargando a Owen.

–Está mal, se metió a la piscina y se enfermó– habló Adeline– Pude escaparme un rato.

Reí y negué.

–Bueno, dos semanas– sonrió.

Asentí y me abrazó.

–Ya falta poquito– murmuré sonriendo.

–¿Qué crees? Iker y Giselle están muy pero muy juntos, no se separan, solo para dormir– murmuró ella.

Reí y me contó todo, reíamos y Owen jugaba con la tira de mi polera.

–Oh y Atenea tendrá cachorritos– habló Adeline– Pues al parecer Hades y Atenea no son hermanitos.

–Tendremos perritos guardián– sonreí.

Asintió y luego se tuvo que ir, entré a la prisión de nuevo y luego hice mis cosas, tenía que esperar mucho para salir de aquí, solo dos semana pero es mucho.

–¡Ivanov!– gritó López.

–Ay– me asusté.

Hijo de...

–¿Qué pasa?– pregunté.

–Tienes otra visita– habló.

Me llevó a la sala de visitas y ví a mi mamá.

–Mami– la abracé.

–Mi niño– murmuró ella.

–¿Qué pasó ma?– pregunté al verla triste.

–Tu papá– murmuró– Está enfermo.

–Ay, hierba mala nunca muere– murmuré sonriendo.

Rió un poco y negó.

–A veces olvido que tienes sentido del humor– sonrió– Oye, espero que cuando llegues te des una buena ducha.

Asentí.

–Sí– sonreí.

Sonrió y se quedó un ratito, se fue y suspiré, entré a la suite.

–Dos semana Luka, solo dos semanas– murmuré sonriendo– En dos semanas verás a tu familia.

Me acosté a dormir, estaba impaciente, quería que llegue el día para irme, tan solo una semana.

–Una semana– sonrió Morrison.

Asentí y suspiré, hicimos lo mismo de todos los días, comer, trabajar y dormir, así todos los días.

——— ———

Together Until DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora