Together Until Death

†Capítulo 4†

Luka

Adeline se quedó dormida en mi pecho, dios aún no creo que ella y yo estemos no solo relacionados en la mafia, sino también en lo sentimental.

–Te quiero, bonita– susurré.

Al rato caí en un profundo sueño y luego desperté, Adeline aún estaba dormida y sonreí.

–Bonita– murmuré.

La moví un poco y despertó.

–Hola– sonrió.

Sonreí y le dí un pequeño beso.

–Arriba, tenemos que comer algo– murmuré.

Asintió y se levantó, se puso la ropa y yo me puse la mía, fuimos a la cocina y preparamos una rica lasagna.

–Hey, está deliciosa– murmuró Adeline.

Reí y asentí, tocaron la puerta de la casa y arrugué mi entrecejo.

–¿Otra vez?– preguntó Adeline.

Me levanté y me acerqué a la puerta.

–Adeline sube a la habitación– ordené al ver a la persona.

–¿Por?– preguntó.

–Sube ahora– la miré.

Suspiró y subió, abrí la puerta y salí cerrándola.

–¿Qué haces aquí?– pregunté.

–Vine por ella– habló esa persona.

–No te la vas a llevar Danilo– murmuré.

–Es mi responsabilidad– indicó.

–Es mayor de edad, no tienes ningún derecho sobre ella– hablé.

–Es mi herma...– lo interrumpí.

–No es nada tuyo, la única relación que tiene es que su padre y su madre te adoptaron y ya, no eres su hermano de sangre, Giselle si lo es– expliqué– Además, ella siempre te a odiado, te a tenido asco, no eres su hermano y ella jamás te a querido como uno.

Danilo se acercó y quiso pegarme pero lo empujé.

–Lárgate de una vez– ordené.

Entré a la casa y subí a la habitación.

–¿Quién era?– preguntó.

–Un visitante de Rusia, sabes que aquí es un poco peligroso– sonreí.

Asintió y me senté a su lado, me abrazó por la cintura y hundió su cara en mi cuello.

–¿Qué tienes?– pregunté.

–Extraño mucho a Giselle– murmuró.

Suspiré y la jalé, la acosté en mis piernas y la miré.

–Ella está bien, con nosotros corría peligro– ella asintió.