†Capítulo 2†

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*Una semana después*

–Bueno, Giselle hay algo que tenemos que decirte– habló Luka.

Lo miré y asentí.

–¿Qué pasa?– preguntó ella.

–¿Recuerdas que mamá tiene una hermana ?– pregunté.

Asintió.

–Ammm, mira– hablé.

Abrí la puerta de la entrada y mi tía entró.

–Ella es la hermana de mamá– hablé– Ella es Adalia Fothen.

Giselle sonrió y abrazó a mi tía.

–Vendrás con nosotros princesita– habló ella.

–La custodia la tengo yo– murmuré.

–De hecho, la custodia la tiene tu abuela, ¿dónde está por cierto?– preguntó.

–La mataron, no sé quién– respondí.

Mi tía suspiró y miró a Giselle sonriendo.

–Bueno, las cosas de Giselle están listas señora– habló unos de sus guardias.

Subieron las cosas al auto y Giselle me abrazó.

–Te voy a extrañar mucho– murmuré.

–Vendré a visitarte, lo prometo– murmuró.

–Te quiero princesita– sonreí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y suspiré.

–Vamos, la traeré en unos días Adeline, yo la cuidaré– habló.

Asentí y se fueron.

–La voy a extrañar– murmuré.

–Ya, estará bien– habló él.

Me dió un beso en la frente y sonreí.

–Ven, vamos ver el contrato con los japoneses– habló.

Asentí y fuimos a ver el contrato.

–Todo listo– hablé.

Firmamos el contrato y luego regresamos a casa.

–Debemos celebrar– sonreí.

Asintió y fuimos a celebrar a nuestro bar.

–Salud– hablé.

Chocamos las copas y tomamos de más.

–De hecho, siempre hice que mis padres me den algo– reí.

Luka rió y seguimos bebiendo.

–¡Dios, amo ser millonaria!– grité.

Luka se levantó y me levanté, me acerqué a él y lo besé, me lo siguió y luego me besó el cuello, fuimos a mi habitación y nos acostamos en la cama y sus besos bajaban por mis pechos.

–Luka– jadeé.

Bajó el vestido y luego mi brasier, mis pechos quedaron desnudos y él los empezó a lamer.

–Ah– jadeé.

Chupó y mordió mis pezones, dejaba besos húmedos por mi abdomen y llegó ahí abajito, bajó mi ropa interior y dejó besos al rededor de mi sexo.

–Luka– pedí entre gemidos– Hazlo, por favor.

Empezó a chupar y a juguetear con mi clítoris y empecé a gemir altamente.

–¡Ahhh!– gemí.

Siguió haciendo eso y luego me vine en su boca, se levantó y le quité la camisa y luego el pantalón junto con el boxer.

Together Until DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora