–¡Ahhhh, mami!– gritó Leah.
Corrió y la cargué, detrás venía Luka todo mojado.
–Mami– murmuró ella.
Me reí y miré a Luka.
–¿Lo tiraste a la piscina?– pregunté.
–Se cayó– murmuró ella.
–Mentira– murmuró él.
–Salió a tí, no le grites– reí– Ya, ve a cambiarte, yo llevaré a Leah arriba a cambiarla para la fiesta, Owen ya está listo.
Luka subió y miré a Leah.
–Lo prometido– sonreí.
Le dí un caramelito y ella sonrió.
–Gachas– murmuró.
Subimos a su habitación y le puse un vestido medio naranja que encima tenía una tela transparente con rosas negras.
–Me veo monita– murmuró sonriente.
Asentí y le puse sus zapatitos, la peiné y sonrió.
–Te queyo mami– me dió un besito en la mejilla.
–Yo también mi nena– sonreí– Ahora vamos a abajo, tus amiguitos ya llegan.
Asintió y bajamos.
–Muy bien, quedate con la tía Giselle, mami irá a cambiarse– sonreí.
Asintió y subí corriendo, me duché, salí y me puse un enterizo blanco con un cinturón de Dior dorado, me puse los tacones blancos, me maquillé y miré a Luka, tenía una camisa blanca y pantalón negro, zapatos negros y sonreí.
–¿Vamos?– pregunté.
Asintió y bajamos, Owen tenía un traje bonito, sin saco y sonrió.
–Listo, llegaron– habló Irina.
Los amiguitos de Leah llegaron y empezó la fiesta, comieron pastel y cantamos el happy.
–Leah– hablé– Ven aquí.
Se acercó y le dí una cadena mía, una luna de oro y sonrió.
–Te quiero– sonreí.
Me dió un beso y sonreí, se fue a jugar y Owen se quedó dormido.
–Voy a dejarlo en su cuna, ya bajo– murmuré– Espérame aquí.
Luka asintió y subí, dejé a Owen en su cuna y me quedé mirándolo, sonreí y escuché un ruido en el armario, miré confundida y me acerqué, las puertas se abrieron y Regnault salió de ahí.
–¿Qué pasa mi amor?– preguntó– ¿Llegué tarde?
Retrocedí y choqué con la pared, me tomó del cabello y me sonrió.
–¿Sabes? Te portaste mal conmigo– murmuró.
–Suéltame– murmuré.
Apretó su agarre y me quejé.
–Por favor...– pedí.
Me pegó a la pared y me tomó de las mejillas, se acercó y negué, me besó y la puerta se abrió.
–¿Qué estás...?– miré a Luka.
–Luka...– murmuré– Luka yo...
–Por eso querías que me quede abajo– negué.
–Él... él apareció de la nada yo...– se fue.
Regnault sonrió y se fue, salí de la habitación y agarré a Luka del brazo, lo llevé a la habitación y suspiré.
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Together Until Death
TienerfictiePara Adeline Koch no a sido fácil tener una vida normal, no desde que sus padres se volvieron los mafiosos más temidos del lugar, Adeline Koch se queda sola gracias a un terrible accidente donde mueren sus padres, todos la apoyaban pero no era igual...