Mientras tanto, en la autopísta.
Merry: ¿Cómo les fue con los "negócios"?
Quintos: Mmm...a decir verdad, bastante bien.
Merry: Que bueno, me alegro. Ya que Catriel debe estar más tranquilo.
Quintos: Lo está.
La miró de reojo.
Quintos: Y...¿como les fue a ustedes anoche?
Merry: ¿Eh...? ¿Cómo te enterast-...?Ohhh, tu hermano, Nick, ¿verdad?
Quintos: Hermanastro. Y si, él me lo contó.
Merry: Mmm...ya veo.
Quintos: ¿Entonces?
Merry: Pues...fue bastante bueno.
Quintos: ¿"Bueno"? ¿Que pasó? ¿No te complació lo suficiénte?
Merry: ¡Oh, ciérra la boca! Núnca volveré a contarte nada sobre nuéstras salidas, jajja.
Quintos: Esta bien, jajaja. Lo siénto.
Luego de que las risas de ámbos acabaron, llegaron a casa de Merry.
Merry: Gracias por traerme.
Quintos: No es nada.
Ántes de que se bajara del auto, Quintos tomó su brazo.
Merry: ¿Que ocurre? ¿Es algo malo?
Quintos: No, tranquila, todo esta bien. Solo queria decirte algo importante.
Merry: Ah, y...¿que es?
Quintos: Bueno, tu...le haces bién a Hernán, desde que lo conocí lo he visto siémpre algo "aturdido" por su família, pero contigo...se ve relajado.
Merry: Mmm...tal vez sea porque hemos estado juntos desde hace mucho, mucho tiémpo.
Quintos: Si, tal vez sea eso. Bueno, te dejo ir. Cuídate.
Merry: Claro. Nos vemos.
Quintos: Nos vemos.
Una vez que Merry se bajó del auto y entró a su casa, Quintos encendio el auto y se marchó.
Ni bien entró a su casa se encerró en su cuarto y se tiró en su cama. Miro el techo por unos cuantos minutos , hasta que de un momento a ótro...comenzó a llorar.
Merry: Y-yo...¿est-oy llorando...? ¿P-por qué...e-estoy llora-ndo...?
En ese momento su celular comenzó a sonar, distrayendola de sus pensamientos.
~ ~ ~
Cuando Quintos volvió a la casa se encontró con Hernán sentado en las escaleras de afuera.
Hernán: ¿Llegó bien?
Quintos: Si. No te preocupes.
Hernán: Fantástico. Gracias por llevarla.
Quintos: De nada. Fue un placer.
Entonces comenzó a caminar hacia la puerta.
Hernán: ¿Vas a hablar con mi hermano?
Quintos: Si. Hay algo que debe saber.
Hernán: Pues...deberias esperar.
Quintos: ¿Por qué?
Hernán: Es que...esta "ocupado".
Quintos: Oh, ya veo. Entonces esperaré.
Volvió a bajar las escaleras y se sentó junto a Hernán.
Hernán: ¿Como les fue en Nueva York?
Quintos: Bastante bien. Los jefes estan comenzando a pedir que tu hermano sea la nueva cabeza de tu família.
Hernán: Nuéstra família. Tu también eres parte de nosótros.
Quintos: No. No lo soy. Solo soy el "perro guardian" de tu hermano.
Hernán: Eso no es ciérto. Eres muy importante para nosótros. Y nos has tenido más confianza, en que podriamos manejar todo en esta família, que nuestro propio padre.
Quintos: Mmm...bueno, puede ser que tengas razón.
Hernán: Pero cláro que la tengo.
Ámbos rieron por ello, entonces Hernán apoyo su cabeza sobre el hombro de Quintos, mientras él comenzó a acariciar su cabello como si fuera un niño.
Catriel: Éy, ¿desde cuándo estan tan íntimos?
Tras escucharlo se separaron y lo miraron.
Hernán: Pues, yo siémpre he sido así de abierto con Quintos, que es más de lo que puedo decir de tí.
Catriel: ¿Por qué lo dices?
Hernán: Bueno, te a cuidado la espalda desde hace tiémpo y ni siquiera le cuentas cosas sobre tí.
Catriel: Su trabajo es cuidar mi espalda, ser mi guardaespaldas y nada más.
Hernán: Pero, hermano...
Quintos: Ya déjalo. Él tiene razón. Mi trabajo es protegerlo, para eso me paga. No para ser su amigo.
Hernán se quedo callado al escuchar a Quintos, ya que en parte sabía que tenia razón.
Jim: Vaya, no es normal ver una pelea doméstica con un doméstico reál, jaja.
Hernán: ¡Tú cierra la maldíta boca!
Jim: ¿Cómo te atréves a hablarme así?
Hernán: Esta converzación es entre nosótros, tú no tienes voz, ni vóto en esto. Además, esta es mi casa, asi que puedo hablarte como se me dé la gana.
Jim: ¡Escuchame bién, niño malcriádo...!
Catriel: ¡SUFICIÉNTE!
Ámbos se callaron al escucharlo.
Catriel: Espero que sea la última vez que le fáltas el respeto a mi hermano, si sábes lo que te conviene.
Jim: Pero, él...
Catriel: No me importa. Además, tiene razón, esta converzación es familíar. Tú no eres nada más que un prostitúto y no tienes derecho a meterte en esta discusión...y mucho menos a hablar mal de Quintos.
Jim solo desvió la mirada.
Catriel: Ya te pagué, asi que ahora lárgate de aquí.
Jim: Hm, de acuerdo. Adiós.
Una vez que Jim se fue, Hernán solo suspiró.
Hernán: Yo...creo que iré a descansar.
Entró a la casa y se fue dirécto a su cuarto. Una vez que cerró la puerta, arrojó lo primero que encontró contra la pared de su habitación.
Hernán: ¡Ash, ese maldíto idiota!
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"Una família diferénte a las demás."
RomansMerry Cámeron es una joven de 22 años, que estudia en una universidad privada, pero con problemas más graves que muchos otros, su padre es un jugador y apostador sin contról que terminó en la cárcel dejandole deudas sin pagar, mientras que su madre...