Anonymous Texts | Wenclair

| 6 |

| Wednesday's Pov |

Mis ojos observaban la misteriosa caligrafía una y otra vez, analizaba las expresiones, buscaba algún tipo de olor conocido en el sobre y mas, pero nada me acercaba a la persona anónima, o como mi ingenua compañera de cuarto le dice "admirador secreto".

Había atado a Thing en una silla dispuesta a torturarlo hasta que me diga la verdad, sospechaba que el sabía quien estaba detrás de las notas, pero la llegada de Enid arruinó por completo mis planes.

Por supuesto, recibí un largo sermón de parte de la licántropo aunque no escuché una sola palabra, mi mente pensaba en como descubrir la identidad de anónimo primero buscando sus aliados.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al oír una conocida voz pronunciar mi nombre, me giré sobre mis talones al reconocer a Xavier Thorpe.

–Hey...– dijo con sus manos en sus bolsillos.

–Xavier– lo miré expectante con mis brazos cruzados.

–La directora Weems quiere que te de este presente, ya sabes que estará ausentada por un tiempo y supongo que quiere cuidarte gracias a él– sacó las manos de sus bolsillos permitiéndome ver una caja pequeña.

–¿Qué hay dentro de esa caja con un diseño extraño?– pregunté seria, Xavier la abrió dejándome ver un peculiar objeto.

Creo haber visto varios de estos ser cargados por la mayoría de los estudiantes aquí, incluyendo a Enid, por lo que se es una especie de aparato electrónico de múltiples funciones.

–Debo de irme, si necesitas aprender a utilizarlo puedes pedírmelo– finalizó la conversación yéndose rápido de allí.

Mis ojos analizaban el objeto entre mis manos, nunca había sostenido uno en mi vida y no es porque no tenga como obtenerlo, más bien no quería estar relacionada al mundo cibernético.

Guardé el aparato en uno de los bolsillos de mi uniforme, terminé volviendo a mi habitación ya que las clases habían terminado, ahora tenía que dedicarme a investigar el obsequio de la directora Weems.

La habitación estaba vacía, al menos eso parecía, no había rastro de mi compañera de cuarto cosa que me agradó, necesitaba tiempo a solas para mi investigación.

Dejé el aparato electrónico en mi escritorio junto a su caja al costado, primero me dediqué a leer el contenido de la caja para saber más de él.

No podía comprender absolutamente nada de lo que decía, eran palabras extrañas que nunca había oído ni mucho menos leído en un libro, detesto estar confundida y no poder resolver algo.

Decidí dejar mi orgullo de lado y esperar que Enid vuelva a la habitación, pero me sorprendí al verla salir del baño con su cabello húmedo y una bata rosa con diseños de unicornio cubriendo su cuerpo. Patético.

–Enid– llamé a la joven licántropo que estaba distraída y al parecer no me oía.

Se escuchaba algo bajo la melodía de una canción de pop, esas que mi compañera escucha y baila todo el tiempo.

Me acerqué a Enid y toqué su hombro, ella soltó un fuerte chillido y podía oír su respiración completamente acelerada.

–¡QUE CARAJOS!– se giró bruscamente con una expresión de temor.

–Enid– me alejé al sentir que estábamos algo cerca.

–Mierda, Wednesday, ¿por qué carajos hiciste eso? Casi me matas de un susto– quitó dos objetos blancos de su oído, estos estaban conectados a un cable que seguía su camino hasta los bolsillos de su bata.

–Tu culpa por ignorar mis llamados– me giré hacia mi escritorio.

–Estaba escuchando música, Wednesday, es científicamente imposible oírte– se quejó con sus brazos cruzados.

–Vístete y ayúdame en mi nueva investigación– dije secamente sin mirarla a los ojos, oí un bufido de su parte.

Enid hizo lo que le planteé y minutos después de posicionó a mi lado, estaba a una distancia considerable respetando mi espacio personal, pero podía oler su acondicionador de cabello  olor vomito de unicornio.

–¿Un teléfono móvil? Cool, ¿quién te lo obsequió?– preguntó tratando de tomarlo, golpee su mano provocando que la sacara de inmediato, soltando un quejido.

–No permití que lo tocaras, Sinclair– espeté conectando nuestras miradas por primera vez.

Desvié la mirada al instante al sentir su mirada fija en la mía, como si estuviera esperando que la mire.

–Si eres ruda no te ayudaré a usar tu nuevo obsequio, Wednesday– se alejó y dio pasos lentos hacia su lado de la habitación.

–Enid– la seguí, frené a una distancia considerable.

–Pídeme disculpas si quieres mi ayuda– volvió a conectar nuestras miradas.

–Lo... lo siento– desvié la mirada, de reojo noté como mordía su labio inferior y soltaba una sonrisa. Idiota.

–Con él puedes escribirte solo con las personas que tengan tu número, solo tu y las personas que le pases tu número pueden hacerlo. Puedes tomar fotografías, grabar videos, llamar personas– se acercó a mi escritorio.

–¿Qué número? ¿Cómo obtengo un número? ¿Quién escoge mi número?– la bombardee a preguntas.

Enid tomó el móvil en sus manos y se sentó en su cama, palmeó un lugar a su lado mientras me miraba, fruncí el ceño.

–¿Por qué golpeas tu cama?– pregunté con mis brazos cruzados, Enid río.

–Para que te sientes, tontita– sonrió levemente.

–No hay suficiente espacio– respondí negando con la cabeza.

–Lo hay, Wednesday, ¿quieres mi ayuda o no?– siguió jugando.

Me senté lo más lejos posible, Enid solo rió y se acercó más, permitiéndome ver la pantalla de ese dispositivo.

–Bien, esta aplicación de aquí se llama "cámara" con ella puedes tomar fotografías o grabar videos– comenzó a explicar.

Me explicó la función de cada aplicación hasta llegar a la última, era un icono verde con un dibujo color blanco. Debajo de él decía "mensajes".

–Mensajes es una aplicación para hablar con amigos y seres queridos, te recomiendo que le des tu número solo a personas cono...– dejó de hablar quedando paralizada con su mirada a la pantalla.

–¿Enid? ¿Qué ocurre?– pregunté al no ver nada relevante en la pantalla.

–Un número desconocido te escribió...– presionó la pantalla y apareció lo llamado "chat".

Número Desconocido
Añadir|Bloquear

No te librarás tan fácil de mi, bonita. ✓✓

__