Anonymous Texts | Wenclair

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|Wednesday's Pov |

–Mmh, una licántropo que escuche pop... creo que eso fue una pista falsa, soy la única que le gusta ese tipo de música– dijo Enid al terminar de leer la conversación.

–Idiota, detesto que intente distraerme– caminaba de un lado al otro de brazos cruzados.

–Mira, "E" anteriormente dijo que tienes que usar tu intuición, ¿a quién tienes en mente?– preguntó sentándose en su cama.

–No lo sé, si la prueba de que es licántropo es real, es más fácil descubrirlo, pero si no lo es... sería como no tener nada– suspiré frustrada.

–¿Por qué no dejas que todo vaya a su tiempo? Quizá por eso no quiere decírtelo, porque quiere... no lo sé, hablar contigo hasta estar lista para contarte sobre su identidad y sus sentimientos por ti– reflexionó la licántropo.

–No me gusta no tener respuestas en un instante– dije sin más.

–Está bien, te ayudaré a encontrar a tu admirador secreto, solo déjame decirte que no estoy segura de que presionar las cosas sea lo adecuado– se encogió de hombros, la ignoré.

–Llévame a donde está la manada de licántropos, quiero verlos uno por uno– pedí, Enid asintió.

La pelirrubia licántropo se dirigió a una zona algo apartada en Nevermore, los licántropos parecían estar charlando y bromeando entre ellos.

Sus miradas se posaron en Enid y luego en mí en cuanto estábamos acercándonos, dejaron de reírse para mirarnos con confusión.

–Sinclair, ¿qué haces con tu amiga psicopata?– preguntó uno de ellos mientras que el licántropo a su lado rió.

–Estábamos explorando la zona– dijo con una sonrisa fingida.

–Y perturbándonos con tu presencia, así que mejor vete de una vez– respondió el chico que anteriormente estaba riendo.

–Está bie...– Enid hablaba pero la interrumpí.

–Cachorros inofensivos, la envidia les carcome el cerebro inexistente que llevan. Enid debería de tratarlos como la basura inferior que son, inútiles– intervine posicionándome frente a la joven licántropo.

–¿Disculpa? ¿Cachorros inofensivos? Cierra tu jodida boca, rarita– el tercero del séquito de inútiles se unió a la discusión.

–Apuesto a que si tuvieran un Hyde frente suyo se pondrían a llorar como cachorro atropellado, en cambio Enid... ella si es una loba de verdad, la única valiente en tu insípida e inofensiva manada– escupí acercándome a ellos en forma amenazante.

Enid entrelazó nuestras manos intentando frenarme, ambas quedamos estupefactas ante el repentino contacto.

Las mejillas de la licántropo adaptaron un color rojizo mientras que yo luchaba por no demostrar ninguna emoción. Bruscamente alejé mi mano de la suya.

–Si vuelven a molestar a Enid se quedarán sin unas cuantas garras, cachorritos– finalicé abandonando el lugar, con Enid por detrás.

–Ahora me odiaran más...– hizo un ruido de cachorro triste.

–Tranquila, son inofensivos, estaban aterrorizados– dije sin más, caminando de brazos cruzados.

–Gracias por defenderme– frenó para dedicarme una sonrisa sincera.

–No estaba defendiéndote– tragué saliva, tensa –estaba poniendo a ese séquito de inútiles en su lugar–

Enid volvió a sonreír, esta vez era una mezcla de burla sin dejar de ser cálida y reconfortante, seguí mi camino sin querer tocar el tema.

¿E?

Que atractiva eres cuando das tus amenazas de muerte. ✓✓✓✓

*

–Me escribió– le avisé a Enid, la cual caminaba unos pasos adelantada.

–¿Qué...? No había ninguna chica al rededor, tu admiradora me aterra– abrió sus ojos con temor.

–¿Admiradora? Más bien acosadora psicopata– corregí con una mueca de desagrado.

–Pero te gusta tener una admiradora, ni siquiera pasó por tu mente la posibilidad de bloquearla– Enid rió con burla.

–Porque primero quiero saber quién es mi fanático número uno y luego ignorar su existencia por completo– me defendí con cierta obviedad.

–Digamos que si...– siguió cargando una sonrisa con burla.

–Cierra la boca o tu también terminarás sin unas cuantas garras de colores, cachorrita– la fulminé con la mirada.

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