Anonymous Texts | Wenclair

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| Enid's Pov |

Era la segunda vez en el día que lloraba, estaba en su habitación con la ausencia de Wednesday y Thing que había salido a despejarse. No había hablado con Wednesday desde la pelea y me estaba volviendo loca.

Me sentía culpable, culpable por traicionar la confianza de Wednesday, por engañarla. Culpable por haber hecho sentir mal a Wednesday, por haberla hecho sentir engañada y traicionada. Culpable por haber arruinado lo que tanto me había costado construir.

Limpié mis lágrimas en cuanto escuché unos pasos, Ajax venía a visitarme de vez en cuando y no quería que me viera en este estado de debilidad.

La puerta se abrió, pero no, no era Ajax. Wednesday estaba parada allí, estática sin siquiera mover un pelo.

Nuestras miradas se conectaron, limpié algunas lágrimas rebeldes que habían quedado y me paré de ese rincón para dirigirme al baño, tenía que darle a Wednesday su espacio.

Me sorprendí cuando Wednesday reaccionó y tomó mi brazo, ambas miramos el agarre de la más baja en mí y nos sonrojamos.

–¿Qué... qué ocurre?– dije con la voz entre cortada.

Wednesday no reaccionó, la miré fijamente a los ojos y noté cierta culpa mezclada con dolor en ellos, nunca los había visto de esa forma.

–¿Wednesday?– pregunté al ver como no reaccionaba.

Su agarre fue suavizando poco a poco en cuanto su mirada cayó en mis ojos vulnerables y llorosos, con la yema de su dedo pulgar acarició mi mejilla y limpió una última lágrima que había quedado.

Wednesday poco a poco se fue alejando hasta llegar a su escritorio, oí el ruido de las molestas teclas y me encerré en el baño sintiendo mis lágrimas volver a bajar.

Las sequé de inmediato buscando mi auto control, no quería que Wednesday me escuchara llorar y verme débil frente a ella.

Reaccioné recordando lo que hace unos minutos había pasado, Wednesday se acercó a mí sin problemas y por un segundo pude sentir cierta calidez en su mirada cuando acarició mi mejilla.

Tratando de borrar esos pensamientos lavé mi cara y luego mis manos, me sequé y estuve unos minutos debatiendo en si debía de salir de allí o no.

Prendí mi móvil buscando alguna distracción pero este se apagó a los pocos minutos por batería baja, solté un quejido y volví a guardarlo en mi bolsillo trasero.

Tragué saliva pesadamente decidida en salir, solté un suspiro para calmarme y regular mi respiración. Segundos después ya estaba fuera del baño, sudada y mis manos con un leve temblor.

Wednesday seguía enfocada en su escritura mientras que yo comencé a cargar la batería de mi móvil para poder escribirle a Ajax cuanto antes.

–Vamos... vamos...– murmuré cuando intentaba prenderlo y este no acataba mis órdenes por no llegar a la batería suficiente.

Solté un suspiro pesado sintiendo como mi pierna temblaba, Wednesday estaba aquí y su presencia podría hacerme llorar a mares sin problemas, anhelaba hablar con ella pero al mismo tiempo era consciente de que no estaba lista para hacerlo.

Los nervios me carcomían la cabeza y la consciencia, solté un sollozo de frustración y sentí temor en cuanto Wednesday se giró como si del exorcista se tratara, aumentando aún más el manojo de nervios que protagonizaba mi cabeza.

Desvié la mirada viendo de reojo como ella se acercaba, sus brazos estaban cruzados y caminaba a pasos pesados.

–¿Por qué lloras?– me sobresalté al oír su voz –no quiero que llores–

–No estoy llorando– evité su mirada a toda costa, no quería derrumbarme frente a ella.

–Mírame– ordenó, la ignoré –Enid– tomó mi rostro con una de sus manos.

Nuestras miradas volvieron a conectarse, Wednesday se notaba nerviosa pero aún así su mano permaneció allí.

–No me gusta verte llorar, me... me duele– confesó luego de unos segundos.

–Por favor, Wednesday, no hagamos esto– suspiré nerviosa.

–¿Por qué?– su mano bajó a mi mejilla la cual acarició lentamente.

–Porque no quiero mostrarme débil ante ti– retiró su mano de inmediato, su ceño se frunció.

–¿Débil?– se alejó –tu no eres débil, Enid. Y si lo fueras, no tendrías porque intentar ocultármelo, no me importan tus defectos, solo tu–

–No lo hagas más difícil de lo que ya es, Wednesday, no hablemos, sigamos ignorándonos, necesitas tu tiempo– mi móvil por fin prendió, desvié mi mirada a él.

–No entiendo, ¿querías que hablemos y ahora quieres que te evite?– su mirada era más oscura de lo normal.

–Quiero lo mejor para ambas, no quiero hacerte un mal, sé que no estamos listas para afrontar la situación– bajé la mirada.

–Enid, no me estás haciendo un mal, lo contrario, actuaste correctamente e insististe hasta que te pedí que lo dejaras de hacer– hizo una pausa –no quiero que llores y te sientas culpable porque, aunque lo eres, estás perdonada por ello–

–Perdonada o no, soy culpable, Wednesday, te estás dejando llevar por mi estado de vulnerabilidad, yo fui la que provocó todo esto de confusiones y engaños, así que yo tengo que terminarlo– sentí una lágrima resbalar por mi mejilla.

–¿Y qué tal si no quiero que lo termines, Enid?– preguntó descolocándome por completo.

–Nos estamos lastimando mutuamente, Wednesday. No quiero eso para ambas– respondí finalizando la conversación.

Tomé mi móvil y salí de allí lo más rápido posible, pero apenas di unos pasos en los extensos pasillos sentí un fuerte agarre en mi brazo.

–No respondiste mi pregunta, Enid– oí la voz de Wednesday.

–No quiero hablar sobre esto, Wednesday– me giré para mirarla –necesitamos nuestro tiempo y espacio, se que tu no estás bien y déjame decirte que yo no me siento preparada para afrontar la realidad–

–¿Y por qué no quieres hablarlo? Enid, estás provocando miles de cambios en mí a tal punto de que te estoy rogando para que hablemos las cosas– Wednesday soltó un suspiro pesado.

–No estamos lo suficientemente bien para tener esta conversación, Wednesday, necesitamos nuestro tiempo para sanar– me solté de su agarré y con rapidez me fui de allí.

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Nos vemos mañana:p