Capítulo 14

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Después de la casi pelea que se armó aquella noche, no he querido saber nada ni de Adam ni de Alex. Con el primero me ha salido relativamente fácil, pues no he frecuentado tanto la cafetería en donde solíamos encontrarnos y además, ha respetado mi decisión de espacio. Eso sí, todo volvió medianamente a la normalidad entre nosotros después de que el inglés se disculpara por su comportamiento de niño y prometiera respetar mi espacio y la extraña relación que tengo con Alex.

Hablando de este último, no había tenido tan buenos frutos en mi afán de mantenerlo alejado, pues el idiota aprovechaba mi embarazo para preguntarme a diario cómo me sentía y cómo estaba nuestro renacuajo, lo que no solo me hacía difícil el ignorarle, sino que también me dificultaba el evitar babear por su existencia en mi vida. Maldigo a las hormonas del embarazo por eso.

"Si, claro, culpemos al embarazo y no a que te mueres por sus huesos"

Mando a callar a mi voz interna antes de comenzar a darle más vueltas a ese asunto.

Llegó la carrera de Italia, el circuito de Mugello vió sufrir a los chicos y Alex terminó 14 tras una difícil carrera, obteniendo un par de puntos que no venían del todo mal, aunque sabía de primera mano que no lo dejaban para nada conforme. Marc por su parte tuvo que retirarse por problemas con su moto, nada nuevo teniendo en cuenta cómo venía su situación desde Le Mans.

Para ser honestos, la actualidad en Honda, tanto en el equipo principal como en LCR, era un desastre y la marca no estaba obteniendo resultados ni medianamente parecidos a lo que era hace un par de años atrás. Como fan me daba un poco de tristeza ver lo que estaba ocurriendo con la marca que había seguido de pequeña, y como amiga cercana de dos de los pilotos de esta, me frustraba un poco saber que ellos estaban intentándolo con todas sus fuerzas, pero parecía que nada estaba dando frutos.

Lo más interesante del fin de semana vino en una conferencia de prensa post carrera con el mayor de los Márquez, donde un periodista inglés muy falta de respeto lanzó una pregunta bastante desubicada que provocó a Marc, y nos permitió escuchar una de las confesiones más fieras y tiernas de parte del castaño.

Miguel, mi hermana y yo estábamos con la mandíbula desencajada después de escuchar la forma en que, educadamente, Marc puso en su sitio al británico y defendió a su chica frente a toda la prensa. No podía ni imaginar la reacción de Sofi en este momento, seguro que con su forma alocada de reaccionar estaba tan modo fangirl como nosotros aquí.

— Pellízquenme, porque no puedo creer lo que acabo de ver y escuchar – es un pensamiento hablado, por lo que no esperaba que Miguel me haga caso en respuesta – ouch, ¿¡qué mierda?!

— Solo te estaba haciendo caso cuñi – el castaño me mira divertido contrastando con mi mala cara. Le doy un golpecito en el brazo y Thalía mueve la cabeza – amor, mira cómo me maltrata tu hermana.

— Tú te lo buscaste, no me metas en sus peleas.

— Pero si ella pidió que la pellizcaran... yo solo obedecí – puso su mejor cara de inocente, pero era inútil – luego se quejan de que nosotros no les hacemos caso.

— Cállate, que sabes que no lo decía enserio – le saco la lengua y me sonríe burlón – agradece que me caes bien, sino estaría planeando venganza... o quizás lo esté haciendo... - mi cuñado suspira exageradamente haciéndose la víctima.

— ¿Ves? – mira a mi hermana buscando su apoyo, pero esta se encoge de hombros divertida y se levanta para caminar a la cocina ignorando nuestra "pelea", vuelve su atención a mi – Te hace falta relajarte... hablaré con un amigo mío, que seguro conoces bien, para que te quite ese mal humor que traes – eleva sus cejas repetidamente y lo miro con fastidio, volviendo a golpearlo.

Déjame quererte - Álex MárquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora