El suspiro de un día agotador.

366 27 113
                                    


Siempre se pregunta qué es lo que ha hecho para que nada salga bien. Es una interrogante qué tiene desde niño y a la fecha no logra poder contestar cuál es el propósito de estar con vida después del infierno qué vivió durante la infancia.

Al principio creía que encontró un motivo porque conoció aquel niño de ojos azules que lo salvó de otros más en él orfanato. Escuchaba halagos de los adultos por hacer que ese niño se integre con los demás a pesar de tener muchos problemas de comunicación. Ambos se juraron estar uno junto al otro, dejando que el cariño que sienten por el otro creciera mucho.

Pero al conocer a la persona destinada a él, las cosas han cambiado por completo. Quiere mucho a Giyuu Tomioka, le debe incluso la vida, pero el amor y el cariño que siente hacia Tengen Uzui es totalmente diferente. Los sentimientos hacia a Giyuu son transparentes, sin ataduras, un tierno amor infantil qué se ha convertido en un capricho; y lo que siente por Tengen es un amor pasional, el deseo de poder estar a su lado, desde que sus ojos se cruzaron se dio cuenta que él es la persona que lo complementa.

Las cosas no se han dado tan bien como quiere con el alfa de su vida. Ese chico que le roba sus suspiros está con otro chico, viven juntos y ha esperado pacientemente qué se den cuenta que no pueden congeniar.

Pero con la noticia que ha escuchado del embarazo de Kyojuro no puede soportar la idea de que cada vez que intenta acercarse a Tengen, una barrera nueva crece.

Bien qué podría aferrarse a Giyuu, seguir el mismo juego de casarse y tener hijos, como se lo ha dicho anteriormente. Pero se ha dado cuenta que Giyuu no lo ama tanto como él lo hace. Es posible que su pareja destinada esté cerca y por eso su novio se ha vuelto demasiado inquieto, a pesar de que se esfuerza para ocultaro. Eso le duele mucho, es como decirle que no podrá quedarse con alguno de esos hombres que ama.

Siente que no hay motivo alguno para seguir ahí.

Mira ese cielo azul a través de la enorme ventana del aeropuerto, viendo como un avión ha despegado para dirigirse hacia otro rumbo. En sus ojos hay demasiada tristeza, ha estado llorando cada vez que está solo, incluso sus ojos se han hinchado demasiado.

—¡Urokodaki!

Se limpia las lágrimas antes de mirar hacia atrás para encontrarse quien lo ha llamado. Son un par de compañeros de vuelo y el capitán con el que compartió el último traslado. Ese hombre ha intentado coquetear, pero Sabito le pinta una raya cada vez que intenta invitarlo a salir.

—¿Todo bien? —pregunta el capitán acercándose a él, notando la mirada triste del omega.

—Si, todo bien. Estoy cansado y quiero volver a casa —contesta Sabito, intentando sonreírle al hombre con timidez.

—Ya veo, y yo quería invitarte a ir por una copa —insiste el hombre haciendo un gesto de tristeza.

—Ya te he dicho que tengo novio —dice Sabito con una amable sonrisa—. No quiero que te hagas ideas que no son, Kazumi.

—Solo es una copa, no planeo acostarme contigo ni hacer algo que tu no quieres —agrega el azabache.

Esa respuesta lo deja callado. Sabito no sabe cómo contestar a ello, solo nota que el hombre lo mira como si fuera un pobre animal en medio de la carretera que necesita ayuda. No le gusta que lo miren con lástima

—Será otra ocasión. Este vuelo ha sido largo y lo único que quiero es un baño y dormir —es lo único que Sabito puede decirle—. Espero que mi respuesta no influya en que no me solicites en el próximo vuelo.

—Para nada. Te veré mañana, Urokodaki —se despide el hombre con una sonrisa.

Sabito se despide de él con la mano y con una sonrisa forzada. No le gusta ese apellido, pero no había de otra más que ese porque no recuerda cual era el primero que tuvo. Ha borrado esa parte de su vida o simplemente nunca tuvo uno del que pueda enorgullecerse. Cuando fue adoptado, Sakonji le ha puesto ese por ser su padre adoptivo, no fue como a Giyuu que le dejaron conservar el suyo.

I Hate My Self For Loving YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora