I Hate My Self For Loving You

Hook Me Up

Estando en esa habitación, siente como su corazón se acelera demasiado, el aire escapa de sus pulmones y no puede recuperarlo. Es como si le acabaran de dar un enorme golpe en el estómago.

Mira como ese omega frente a él se desnuda, con confianza en sí mismo y sin pena alguna. No puede pensar en nada, no se le ocurre qué decir en esos momentos. Las manos le tiemblan y siente que en algún momento caerá ante el deseo y la lujuria. Sin pensarlo mucho, siguiendo sus instintos, aprieta los labios y camina hacia el menor, con intenciones de acortar esa distancia. El omega esboza una sonrisa al ver que el alfa no deja caminar hacia él.

Ha visto demasiados cuerpos desnudos, pero es la primera vez que uno logra hacer que se quede anonadado.

—¿Te gusta lo que ves? —dice coquetamente el omega.

Sonríe el alfa, es claro que le gusta verlo así.

Unas horas antes.

Va corriendo todo lo que puede, al fin que vive cerca. Esperaba haber podido salir a su hora normal, pero siendo un fin de semana festivo, la gente comenzó a acumularse en el lugar. Por fortuna llegaron los siguientes chicos y pudo escapar.

Ya debería estar en casa de su novio para que Mitsuri le ayude con su disfraz, pero aún debe ir por Giyuu y Sabito al departamento.

Se sorprende que haya aguantado correr varias cuadras, saltar algunos obstáculos (niños) y subir las escaleras sin detenerse.

Llegando al departamento, siente la ausencia del aire en sus pulmones. Se recarga sobre la puerta principal para recuperar el aire.

Una vez recobrando el ritmo en su respiración, levanta la vista para ver a su amigo sentado sobre el sillón, mirando la televisión o eso es lo que intenta.

—¿Ya nos vamos? —Kyojuro le dice a Giyuu. Antes de que el azabache conteste, se da cuenta que falta alguien más a su lado—. ¿Y Sabito? ¡Ya es tarde!

Giyuu gira la cabeza después de apagar la televisión con tranquilidad. Se nota algo aburrido y sin deseos de ir a ese lugar, pero por su amigo irá a dicho evento del que no ha dejado de hablar por semanas atrás.

—Sabito nos alcanzará allá, me había dicho que tiene que entregar un trabajo hoy —comenta Giyuu al levantarse del sillón.

—Ah, está bien —dice el omega sorprendido—. Ya no me dará tiempo de tomar un baño aquí, lo haré en casa de Tengen.

El otro no contesta, se pone la mochila en el hombro con un cambio de ropa y se dispone a salir del departamento. Kyojuro pasa por la que ha dejado en su habitación y camina a lado de Giyuu. También ha tomado el regalo que le dará a su novio por cumpleaños, esperando que le guste mucho.

En el camino notan qué el cielo se ha nublado, esperando que eso no impida qué lleguen a la fiesta de su novio. Está muy emocionado de pasar otra fiesta con él, está vez siendo pareja.

Son de los primeros en llegar al departamento, todos los adornos qué habían colocado días atrás lucen muy bien, sobre todo por los focos de colores con la temática cambia mucho, incluso la sala y comedor se ve totalmente diferente.

Quien los recibe es Mitsuri, aún no está vestida y parece que está algo acelerada.

—¡Qué bueno que llegan! —exclama Mitsuri al cerrar la puerta—. Ya casi es la hora de la fiesta, debo prepararlos y aún me faltan los bocadillos.

—Te ayudamos —agrega Giyuu.

—Primero los debo vestir, para que pueda terminar aquí y arreglarme —replica la chica mientras se interna en la cocina para salir de inmediato con unos bocadillos que seguramente ha hecho ella, pues son bollos de carne con caras de calabaza.