I Hate My Self For Loving You

Todo lo que quiero.

Kyojuro se emociona ante la idea de ir a un festival con Tengen. Será como una cita y por supuesto que desea pasar el tiempo con él.

Los festivales le encantan porque hay muchas actividades por hacer, la deliciosa comida por probar y los bonitos colores que hay en el cielo cuando lanzan los fuegos artificiales. Lo mejor será que disfrutaría todo eso con la compañía de Tengen.

Ahora debe pedir permiso a sus padres para que lo dejen ir, también necesitará de la ayuda de Giyuu para que pueda ir al festival y no sospechen que irán a una cita.

—Lo haré, no te preocupes —dice Giyuu mientras se acomoda sobre su cama.

—Te lo agradezco mucho —sonríe Kyojuro—. No tendría que acudir a ti cada vez que quisiera salir con él si mis padres no fueran muy anticuados.

—Lo sé, no me molesta ayudarte —continúa el azabache—. ¿Quieres que les diga esta tarde?

—Por favor, incluso pensé en decir que iremos con Mitsuri, Iguro y Sanemi —comenta el rubio.

—Es una gran idea.

Planearon todo para que no sea improvisado como el permiso de la fiesta, incluso Kyojuro le avisa a la chica para que puedan estar en la misma sintonía en caso de que sus padres decidan llamarla.

Durante la cena, Kyojuro y Giyuu les exponen a los padres del rubio cual es la idea y lo que planean hacer, incluyendo un "se quedará a dormir en casa de Tomioka" para que no se quede con la presión de perder el último autobús.

Terminando de hablar, ven que Ruka sonríe levemente a la idea que tienen los dos, pero antes de decir algo, Senjuro interviene.

—¿Van a ir al festival de verano? ¡Yo quiero ir! ¡Mi amigo me ha hablado mucho de ese festival! —comenta Senjuro con emoción.

Giyuu y Kyojuro no previeron esa parte y ver que Senjuro quiere incluirse a la idea los pone un poco en aprietos, sobre todo para el omega que necesitaba estar solo con Tengen.

—Senjuro...

—¡Por favor! ¡Llevenme! —Senjuro no es de los niños que hace berrinches, es demasiado tranquilo, pero la idea de ir al festival lo está entusiasmado mucho.

—¿Y cuál es el problema de que lo lleven? Siempre lo cuidan —interviene Shinjuro.

—No es eso, es solo que... pasaría en casa de Giyuu y si viene Senjuro, cambiaría los planes —Kyojuro se siente arrinconado y busca al azabache con la mirada para que intervenga, pero no se le ocurre qué decir—. Vamos a ir adultos y podría aburrirte.

—Es cierto, Senjuro. Además sabemos que estos dos no tienen sentido de responsabilidad —comenta Shinjuro, haciendo énfasis en el incidente de hace semanas.

—Creo que no sería justo que Kyojuro vaya y Senjuro se quede —agrega Ruka.

—Pero mamá...

—Puede venir, solo si no hay problema de que también se quede en mi casa. Al día siguiente se los traeré sanos y salvos —interviene Giyuu.

—¿Puedo encargarte a mis dos bebés? —Ruka frunce el ceño.

—Si, sabe que siempre cuidaré a ellos como su hermano mayor —agrega con una pequeña sonrisa.

La mujer beta suspira con profundidad y luego mira a su esposo, a quien no le parece para nada esta idea de que sus dos hijos vayan lejos y se queden en casa ajena a la suya. Luego posa sus orbes rojizos sobre su primer hijo, teniendo la esperanza de ir a un festival y al final sobre el menor, que tiene un brillo de entusiasmo.