Durante la noche.

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No deja de sentir su corazón bombear con fuerza desde que colgó la llamada con su mamá para decirle que tomará el autobús para ir a casa. Mucho menos cuando Giyuu lo lleva a la estación acompañado de su novio. Le emociona ir a casa, pasar tiempo con Senjuro y hablar con su mamá.

Ruka le ha dicho lo feliz que le hace que haya decidido ir a visitarlos, a lo que a él también lo pone en un buen estado de ánimo como para que algo o alguien le destruya esa emoción.

Se despide de ambos alfas, diciéndoles que los verá un día antes de entrar a clase. Aborda el autobús y se queda mirando por la ventana. Con la música en los oídos, no deja de imaginarse cómo serán esos días con su familia, que es lo que harán y luego se detiene unos segundos al ver la imagen mental de su padre.

Ya se ha preparado mentalmente cómo debe iniciar la charla con él, debe dejarle en claro que es un gran alumno notable con buenas calificaciones, responsable y trabajador. Esa charla con Giyuu le ha ayudado mucho y se le ha quedado una frase que el alfa dijo:

"Aprovecha que tienes a tus padres en esta vida, no dejes nada sin resolver porque no sabes cuando la vida te los va a quita"

No tenía ni idea cuánto le seguía afectando la pérdida de sus padres, no es un tema que suelen hablarlo. Espera que para la próxima vayan ambos a visitar a sus padres para que Giyuu se sienta en familia.

Notando que va acercándose al pueblo, le avisa a su mamá que ya está por llegar a la parada del camión. Se siente un poco nervioso por ver de nuevo a su padre, espera que no esté enojado o le grite como suele hacerlo, o que continúe ignorándolo.

Llegan a la última parada y al bajar, se estira lo más que puede, pues el viaje ha sido largo y permanecer muchísimo tiempo sus musculos se tensan. Escucha el sonido de un claxon y enseguida voltea para encontrarse con el carro de su mamá. Ella y Senjuro les saluda con la mano para que se acerque.

Kyojuro sonríe de oreja a oreja, camina a velocidad para abrazar con fuerza a su mamá. Las lágrimas descienden de sus ojos, la emoción de volver a verla es tan grande que no cabe de felicidad en él. Ruka besa su frente, ella también tiene unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

—Nos alegra tenerte en casa —le dice Ruka.

—Gracias.

Se voltea a ver a Senjuro para darle un enorme abrazo antes de que le reclame su atención. Un abrazo de ambos le restaura la vida y la alegría a Kyojuro.

—Suban, vayamos a casa —pide la mayor.

Se acomodan en el carro y se dirigen al lugar. Kyojuro se siente muy nervioso, no puede evitar morderse los labios o rascar los pellejos de los dedos gordos hasta comenzar a lastimarse. Tiene miedo de que su padre lo rechace, que le diga que ya no es su hijo o algo parecido.

Trata de no pensar en ello, escuchando la música de los 80's de su mamá, la plática entre Senjuro y ella. Le escribe a Tengen para decirle que está con su familia, pero que aún no ve a su padre.

"No te odia, no te va a rechazar. Tu padre necesita saber que estas bien, que lo necesitas mucho y que lo quieres. Pero aún tengo la opción de ir y amarrarlo a una silla, torturarlo un poco con alguna canción pegajosa hasta que pida piedad".

Kyojuro ríe levemente con la contestación de su novio. Agradece que esté siempre para apoyarlo. Le hubiera gustado que lo acompañara, por si las cosas salen mal con Shinjuro, pueda ir a sus brazos para sentirse protegido. pero la presencia de Tengen podría empeorar la situación.

Siente cómo su estómago se encoge al ver el portón de la casa. Kyojuro se iba a bajar del carro, pero Ruka lo toma del brazo para que no se mueva.

—Senjuro, ¿me puedes abrir la puerta? —pide la mujer, dándole las llaves de la casa.

I Hate My Self For Loving YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora