I Hate My Self For Loving You

Want U Around

Algo que puede darse cuenta Tengen, es que él animo de Kyojuro ha mejorado ligeramente desde que vive en el departamento de su mejor amigo.

Las horas de sueño son recuperadas notoriamente, no se ve huraño durante las mañanas por despertarse muy temprano y en las tardes no tiene que correr porque lo regañarían si llega tarde.

Disfruta pasar tiempo con Kyojuro, ya sea en el departamento de Uzui o en donde vive actualmente su novio. Hacen tarea juntos y después se quedan viendo una película.

—Por mis calificaciones, he metido solicitud para una beca —cuenta el rubio mientras se acurruca sobre el pecho de su novio—. No he conseguido trabajo y aunque Giyuu no me pide dinero de renta o servicios, debo tener algo para comer y pagar mis lujos.

—No deberías preocuparte por ello, te apoyo en lo que necesites —agrega Tengen.

—Si, pero no es lo correcto. Eres mi novio, no mi cajero automático al qué deba acudir cada vez que necesite dinero —alza una ceja.

—Independiente, decidido por lo que quiere, seguro de sí mismo, eres el hombre perfecto —sonríe Tengen abrazándolo.

—No, exploto el microondas.

El alfa ríe. De la comida se encarga él o Mitsuri, ya que Kyojuro es una amenaza para aprender a cocinar. Y eso le apena demasiado al omega.

—Debo irme —Kyojuro mira el reloj—. Debo terminar un proyecto de investigación con Giyuu.

—De acuerdo, te llevo a casa.

Ahora que a comenzado el otoño, las lluvias son más notorias y densas, por lo que Kyojuro y Tengen van abrazados bajo un paraguas color negro. Le encantaría haberle dicho que no se vaya hasta que pase la lluvia.

Pasando a lado de un konbini, Kyojuro se detiene al ver un anuncio de trabajo. Se adentra a la tienda mientras que Tengen pasa a comprar algo.

—Si, vivo cerca de aquí y puedo trabajar unas horas —escucha a Kyojuro en toda la tienda.

—Se ve que eres un chico muy atento, podríamos ajustar tu horario para tus clases sin qué afecte tus calificaciones, también podríamos turnar tu día de descanso el fin de semana —la dueña es una mujer anciana—. ¿Crees que puedas empezar mañana a las 5 de la tarde?

—¡Por supuesto! ¡Sé lo agradezco mucho! —Kyojuro toma las manos de la mujer con una enorme sonrisa.

Tengen sonríe cada vez que ve a su novio emocionado. Le da gusto que haya logrado encontrar trabajo y demasiado cerca, pues siempre veía a su novio angustiado mientras contaba el dinero cada vez que tenía que pagar algo.

El omega regresa con una enorme sonrisa, sintiendo ansias de poder ya comenzar a trabajar.

—Es una amable mujer, también me dijo que en mis épocas de exámenes puedo tomar tiempo para estudiar —continúa el rubio mientras pasa el brazo en cuanto su novio le ofrece caminar—. Con esto podré pagar las cosas que necesito.

—Y el horario se escucha bien, extrañaré verte en las tardes —agrega el peliblanco—. Pasaré por ti cuando salgas, ¿de acuerdo?

—¡Si!

Llegan al edificio, ambos entrando hasta entrar al departamento del alfa. Notan qué Giyuu no está, porque no hay ruido ni luces encendidas.

—¿Estará trabajando? —pregunta Tengen con el ceño fruncido.

Kyojuro recuerda de lo que hablaron en la madrugada estando en el cuarto de baño, la charla de su tutor y el porqué Giyuu no tiene necesidad de trabajar.