Carlos.
Estaba en casa de mi padre hablando de algunos negocios y arreglando algunas cosas con otras manadas, mi celular comenzó a sonar, al principio lo ignore pero siguieron insistiendo hasta que me cansé y conteste, es mi hermana Lucía.
— ¿Que pasa Lucí?— Pregunté apenas conteste.
— Hermanito, fíjate que mientras tú estás trabajando, tu omega lo está pasando bien con tu amigo, te mandé una foto de ellos en tu oficina.— Dijo ella con voz burlona.
— ¿Que quieres decir?— Pregunté algo irritado.
— Mira la foto y lo entenderás.— Dijo ella.
Colgué la llamada rápidamente y fui a ver la foto que me mandó mi hermana, Daniel estaba abrazando a Bruno tirados en el piso. ¿Que están haciendo? No esperaba esto de ninguno de los dos, Bruno jamás haría algo así, y el omega es demasiado miedoso como para atreverse a engañarme. Acerque un poco la foto, los brazos de Daniel están vendados y tiene moretones en la cara, ¿Que le hicieron? Mierda! No debí dejarlo con mi madre. Fui a ver a mi padre que estaba en su oficina registrando algunos papeles.
— Papá lo siento pero tengo que regresar de inmediato!— Dije algo exaltado a lo cual mi padre me miró algo preocupado.
— ¿Pasó algo hijo?— Pregunto levantándose de su silla.
— Deje a mi omega embarazado con mi mamá y hermanas, creo que le están haciendo daño.— Mi padre me miró confundido.
Cierto, no le conté que encontré a mi padre sobre mi omega.
— Te explicaré después, ahora no tengo tiempo.— Antes de salir de la oficina mi padre me detuvo.
— Voy contigo.— Dijo mi padre.
No proteste solo camine rápidamente al auto para irnos al aeropuerto, no hicimos maletas ni nada, nos fuimos apurados para llegar lo más pronto posible.
Narrador omnisciente.
Antes de que Carlos llegará a la casa
— Eres toda una puta.— Dijo Sabrina la madre de Carlos mientras golpea en la cara al pequeño omega.
— Señora Sabrina ya basta.— Bruno trataba de detener a Sabrina pero los guardias de la mujer le impedían acercarse.
— Cállate Bruno, no puedo creer que te dejaras engatusar por está puta y traicionaste a mi hijo que se supone que es tu mejor amigo.— Dijo la mujer jalando del cabello a Daniel para levantarlo.
— B-basta po-porfavor.— Suplico mientras sollozaba.
— Cállate!— Sabrina le dio un fuerte golpe en el estómago, cosa que asustó demasiado a Daniel.
— NOOO! Mi bebé no, porfavor!— Suplico nuevamente entre sollozos.
— Cállate, de seguro ese hijo tuyo es un bastardo.— Dijo dando otro golpe está vez siendo amortiguado por las manos de Daniel.
La mujer soltó el cabello de Daniel para volver a golpear su cara y brazos, Daniel protegía su vientre lo mejor que podía. Los golpes no pararon pronto, uno de los golpes llegó a su ojo izquierdo, fue una patada con su zapato de tacón, ese golpe hizo que su ojo sangre como una fuente. Entonces Sabrina se detuvo por un momento solo para contemplar lo que había hecho, ver al omega gritando y retorcerse de dolor en el piso la hizo sentir satisfecha, estaba cumpliendo su cometido, ella quería matar a ese omega para que deje de estorbarle a su hijo.
Daniel chillaba llamando a su alfa para que lo proteja, el sabía que era inútil pero aún así lo intento, porque la seguridad de su hijo es más importante que cualquier cosa, pero el sabe que el alfa no va a venir a ayudarlo, sin intentar más dejo de llamarlo e intento salvarse el solo. Se arrastró hasta abajo de la cama intentando esconderse de los monstruos que hay afuera, escuchaba los gritos y gruñidos de Bruno y los guardias de Sandra, también escuchaba las carcajadas de las tres mujeres, de un momento a otro ya no escucho nada, se desmayo por la perdida de sangre.
La puerta de la oficina se abrió dejando ver a un alfa furioso con ojos rojos nublados por la irá, el los veía a todos como enemigos mientras buscaba con la mirada a su omega sin éxito, comenzó a olfatear el aire para después fijar su vista en la cama, su omega está por ese lugar, de seguro debajo de la cama. Sin esfuerzo alguno levantó la cama y la lanzo al otro lado de la habitación, vio a su omega tirado en el piso desangrado y desmayado. Larss llamo a una ambulancia de inmediato.
— Carlos la ambulancia llegará en unos momentos. Los demás salgan de la habitación antes de que ataque a cualquiera cerca de el.— Todos comenzaron a salir de la habitación con movimientos lentos para no llamar la atención del alfa enojado.
Sandra comenzó a acercarse a Carlos sin miedo y confiada de que su hijo no le haría daño a ella, pero estaba equivocada, Carlos comenzó a gruñirle en forma de advertencia. Ella se detuvo y lo miro incrédula, no podía creer que su hijo le estuviera gruñendo a ella.
— Sandra aléjate de el.— Hablo Larss su esposo alejando a la mujer de su hijo.
— ¿Cómo se atreve a gruñirle a su propia madre?— Hablo Sandra alejandose de su hijo.
— Dañaste a su omega embarazado, agradece que sigues viva.— Dijo Larss algo irritado.
Cuando llegó la ambulancia les fue difícil revisar la condición de Daniel y su bebe ya que Carlos no los dejaba acercarse, con ayuda de Bruno y Larss los médicos pudieron hacer su trabajo, pararon la hemorragia y estabilizaron al bebé, Daniel estaba muy mal herido pero protegió a su bebé en todo momento, incluso aún inconciente mantuvo sus brazos alrededor de su vientre. Una vez los doctores terminaron su trabajo Carlos corrió al lado de su omega para abrazarlo y quedarse con el. Cambio a su forma de lobo para llenarlo con su olor. No volvería a dejar a su omega y su cachorro solos.
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Silencio
WerewolfDaniel es un pequeño omega que fue abandonado por su manada a los 7 años, su hermano mayor, Jonathan, se quedó con el y lo cuido y crío el solo, Jonathan es uno de los pocos alfas que saben de la importancia de los omegas en el mundo, por eso cuido...