Capitulo 28

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Daniel.

Las cosas van muy bien, incluso podría decir que podíamos formar una linda familia. Pero la omega que Carlos trajo sigue aquí, estoy seguro que no tiene nada con ella pero aún así no me siento cómodo con el hecho de que ella sigue aquí, nunca nos vemos pero su olor está casi por todas partes, es triste que sea así, me preguntó ¿Porque Carlos no le dijo que oculte su aroma? Supongo que prefiere el aroma de esa omega que el mio, pero al menos ya no me lástima físicamente.
Me confirmó con eso, y me siento feliz por ello, además mi salud a mejorado considerablemente y mi bebé está muy sano, el doctor dijo que aún es pequeño pero sera fuerte ahora tengo 4 meses y medio, al parecer los omegas hombres damos a luz a los 6 meses, estoy feliz pero asustado al mismo tiempo.
Ya quiero tener a mi pequeño cachorro en mis brazos.

En este momento me encuentro en la habitación que comparto con Carlos, ayer el me dejó hacer un nido, en un pequeño armario vacío hice mi nido, puse un colchón en el suelo, luego puse ropa de Carlos, también puse cobijas que el impregnó con su olor para mí, puse algunos peluches y almohadas duermo aquí desde entonces y Carlos duerme conmigo.
El parece feliz con esto del nido, yo también estoy feliz pero no imaginé que Carlos estuviera de acuerdo.

Yo ya estoy preparado para dormir pero creo que Carlos sigue trabajando.
Dormiré primero ya que estoy muy cansado, Carlos vendrá cuando tenga sueño.

Estaba dormido tranquilamente hasta que sentí un horrible dolor en mi pecho.
Me levanté exaltado y asustado ¿Que está pasando? ¿Que es esto? ¿Porque duele tanto? Carlos.
Chille intentando llamar a mi alfa para que me ayude, pero fue inútil.
El dolor que estoy sintiendo es un infidelidad, mi alfa está teniendo sexo con alguien mas.
Cómo pude me arrastre hasta la puerta de mi nido buscando ayuda de Perla o Pedro, pero al abrir la puerta el dolor fue más.
En la cama de la habitación que comparto con Carlos está el teniendo sexo con una omega en celo.

No de nuevo.

No quiero ver esto de nuevo, ¿Porque Carlos? Confíe en el, intenté darle otra oportunidad, pero tal vez el amor no es para todos, tal vez dios se equivocó al poner a Carlos como mi destinado, tal vez yo hice algo muy malo en mi vida pasada y ahora lo estoy pagando.
Ya no quiero sufrir más, es agonizante, no quiero.

— B-basta, po-porfa-vor ya bas-ta.—  Intenté rogarles que paren, que dejen de hacerme sufrir.

Me duele, me duele mi pecho, es el dolor más horrible que he sentido, siento que en cualquier momento moriré, tengo miedo no quiero morir de esta forma, mi bebé tiene que sobrevivir pero el dolor es demasiado.

— Carlos basta.— Dije en un susurro.

El no me miró, no me escucho, la omega se encargo de gemir tan fuerte para que Carlos no me escuche.

— Detente.— Susurre por última vez antes de desmayarme.

— iel, aniel, Daniel!!— Abrí un poco mis ojos y lo primero que vi la cara de Carlos.

El me miraba preocupado, triste y asustado.
¿Porque me mira así?
El fue quien hizo esto.

— Daniel yo, perdoname.— Dijo el.

Yo lo ignore, estoy en la cama, toda la habitación huele a feromonas de esa omega.
No quiero estar en esta cama, es asqueroso.
Jonathan ayudame.

La puerta se abrió, eran Bruno y Jonathan!
Bruno dijo que lo buscaría pero no pensé que lo encontraría tan rápido.

— Daniel!!—

— Jonathan—

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