Hold on, movie star! [Kokichi Ouma x fem!reader]

Capítulo 6

Capítulo dedicado a:
brinnie_

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06 - Die Young - Ke$ha
[Nightcore ver.]
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[T/N] no faltó a su palabra cuando dijo que no pretendía poner un pie fuera de la habitación del hotel que les correspondía desde el momento en que llegó, ni siquiera para la pequeña reunión de bienvenida que se le dio a todos aquellos que asistirían a la gala. Si el pelimorado tenía que irse a cumplir con sus horarios aunque no quisiera y en compañía de su manager, ella permanecía sola, pero tranquila al no tener que lidiar con cierto chico insoportable. Estaba tirando su oportunidad de caminar y ver por sí misma las calles de Osaka solo para no verle la cara a Bryan, y vaya que era terca. Solo se sentaba en el cómodo y mullido sofá, mirando al exterior a través de las grandes ventanas de cristal, abrazando alguno de los cojines mientras murmuraba cosas incomprensibles.

—Se está volviendo una hikikomori… —Musitó Kokichi a su manager, que comenzaba a ver a la chica con preocupación desde que no se movía de allí para absolutamente nada.

—¿Cuál es la real causa de que se comporte  de este modo? Empieza a ser preocupante. —Inquirió el mayor, viendo a la fémina con preocupación.

—Hay un rarito por ahí que la está acosando y dijo que no saldrá de aquí mientras no se vaya. Ni veas cómo se puso cuando le dije que se estaría hospedando el mismo hotel.

—¿Por eso salió con la rabieta de querer pasar las noches en otro sitio?

—Y ganas parecen sobrarle…

—Empieza a dar un poco de pena su situación… En cualquier caso, ya contraté a los guardaespaldas tal y como dijiste. ¿Por qué sigue ahí?

—Si tú no sabes, imagina cómo estoy yo.

Poco después el manager se marchó, dejando a ambos adolescentes hacer lo que quisieran, aunque [T/N] mucho no hacía. A Kokichi empezaba a preocuparle demasiado su actitud de rebeldía solo por un idiota a quien no le había visto la cara por dos años. Incluso él podía comprender que ser acosado no era la mejor de las sensaciones, pero llevarlo al extremo de aislarse, era demasiado incluso para evitar a una sola persona. Igualmente, habían llegado hacía apenas unas horas, a lo mejor se le pasaría al día siguiente. Le restó total importancia por el resto de la tarde y la noche, pero al amanecer se repetía la misma escena.

—Por Dios, [T/N]. No puede ser que simplemente pretendas quedarte aquí como una estatua. —Le dijo, a lo que la chica le miró con desgano.

—No pienso salir de aquí mientras ese idiota esté merodeando por esos pasillos.

—Tampoco es que vaya a acosarte todo el día. Además, tienes dos malditos guardaespaldas, ¿qué te cuesta salir de aquí?

—Mis ganas de vivir.

—Para dramático aquí ya estoy yo. Sal un rato y camina como la gente normal. Emplea el día en algo que no sea sentarte ahí sin hacer nada.

—¿Insinúas que no soy normal?

—Solo te estás creando un complejo por culpa de alguien que debería ser menos importante que un insecto en tu vida. Déjalo estar y pasa de él como has hecho por dos años, ¿qué tanto te puede costar?

—¿Alguna vez fuiste acosado al punto de no poder dormir siquiera?

—No a esos extremos, pero sí, me ha pasado. ¿Por qué lo preguntas?