Capítulo 5

176 32 16
                                    

Capítulo dedicado a:
Cami_Katty

————————————————

|| Playlist ||

05 - What the hell - Avril Lavigne

————————————————


El tema de los viajes le producía a [T/N] una flojera inexplicable. Eso de hacer equipajes le agotaba con solo pensarlo. Aunque, vamos, mucho no era, solo sería lo suficiente para… ¿3 días? ¿2? Como fuese. Se encontraba parada frente a su armario mirando su buena cantidad de conjuntos sin saber exactamente qué echar en la maleta que tenía a sus espaldas, sobre la cama. Lo principal, como siempre, era pasar desapercibida y que nadie la reconociera, no es como que hubiese una alta probabilidad de encontrar a alguien conocido en la supuesta gala, pero nunca estaba de más tomar precauciones. Claro, también estaba el factor “ser compañera de la tan célebre estrella de cine” que no iba a dejarle fácil la misión que se proponía llevar a cabo. No podía tardar demasiado en lo que hacía, debía tener todo listo para el mediodía y aún tenía que limpiar un poco su casa antes de irse, no quería dejarlo todo tal cual y que la suciedad fuese catastrófica al regresar. Tomó unos 9 conjuntos aleatorios entre sus “favoritos” y los tiró dentro de la maleta junto con unas cuantas cosas más. Si se iba a lamentar, que lo hiciera cuando ya fuese tarde para no tener el impulso de vaciar la maleta y reelegir todo de nuevo. Colocó sus zapatos en el rincón apartado de la ropa y cerró la maleta diciéndose a sí misma que con eso bastaba. Era hora de comenzar a limpiar un poco.

Realmente, su casa no requería una limpieza exhaustiva. Vivía ella sola y nunca recibía visitas a no ser que fuese su madre, por ello el piso estaba prácticamente limpio todo el tiempo, de igual modo, lo limpió por si acaso. Sacó brillo a los cristales de las ventanas y revisó cada milímetro del techo en busca de alguna telaraña, que dudaba que hubiese alguna. Luego repitió el mismo procedimiento en la cocina, su habitación y el baño, el problema vino al llegar al cuarto de invitados, o más bien, su pequeño almacén de materiales. Había tirado despreocupadamente tantas cosas allí que era un asco, el polvo se había acumulado en las esquinas y sí había telarañas en el techo.

—Bendita sea la hora en la que dejé pasar este desorden… —Musitó para sí misma mientras esquivaba los muchos rollos de tela, maniquíes y cajas que había en la habitación, hasta llegar a la ventana que nunca en su estancia en aquella casa había sido abierta— “Mañana lo limpiaré” decía… —Se quejaba consigo misma mientras intentaba abrir la ventana— “No es mucho desorden” decía… —Continuó con su queja hasta que al fin la ventana cedió y pudo abrirla— La próxima vez que compre materiales me aseguraré de meterlos todos en cajas con etiquetas…

A decir verdad, ella, que no era de limpiar mucho, lo hacía fatal. O tropezaba, o resbalaba, o tiraba cosas cuando intentaba limpiar el suelo. Precisamente esa era una de las razones por las que había elegido un diseño para su casa en el cual no tuviese que estar tan pendiente de la limpieza, pero ser desordenada y despreocupada ya era un asunto aparte. Pasó un largo rato antes de que aquella habitación quedase impecable, ahora solo le restaba ordenar todos los trastos y cajas que tenía dentro. A lo mejor debería conseguir otro lugar para ellos, podría bien hacer una buena inversión en construir un pequeño almacén en el patio al que nunca iba. Había espacio de sobra que no era empleado en absolutamente nada. Mientras pensaba en ello bajaba las escaleras. Ni siquiera era consciente de que faltaban pocos minutos para la hora acordada. Hasta que el timbre hizo su labor y le avisó de este hecho. Su mirada fue a parar al reloj que había en la pared de su sala de estar y palideció al instante. No podía haber pasado una hora limpiando un mísero cuarto de toda su casa, ¿o sí? De todos modos, ya culparía a la suciedad en otro momento, ahora debía abrir la puerta. El manager del pelimorado estaba tras esta, mirando la larga agenda del susodicho mientras que este le decía que no pretendía seguir sus tontos planes durante el fin de semana, como siempre. La fémina permaneció muda unos instantes mientras les veía empezar una discusión en la cual el mayor tuvo una enorme desventaja, increíblemente.

Hold on, movie star! [Kokichi Ouma x fem!reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora