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Narra Jimin

Estoy en la oficina de mi departamento organizando las cosas para el nuevo proyecto. Pensamos hacer un nuevo hotel, queremos hacer algo moderno, único e innovador. Solo que tenemos que decidir en donde lo construiremos.

Siento que el teléfono suena, pero no le paro, necesito acabar esto, debo tenerlo perfecto antes de finalizar el día.

—Joven Jimin, alguien lo busca.

—Señora Kim, le dije que nadie me molestara.

—Lo sé joven Jimin, pero lleva un buen rato en la sala. Dice que debe hablar algo importante con usted.

—¿Quién es?

—No lo sé, desde hace rato está esperando. No me ha querido decir su nombre.

—Tampoco recuerdo haberlo visto antes.

Doy un pesado suspiro y dejo los papeles a un lado —hazlo pasar.

La señora Kim hace una reverencia y se retira, peino mi cabello y me recuesto en la silla.

Estoy cansado, llevo días tratando de terminar esto. Queremos que se inicie lo antes posible esta construcción.

—Vaya, me siento tan feliz de haber logrado mi cometido.

—Pero lo que no sabía es que ibas a reaccionar de manera rápida. Pensé que esta vez la dudarías al menos una vez, pero no fue el caso.

—¿Qué haces aquí?

—Ohhh— volvió a reír.

—Hyung caíste en la trampa como un vil animal en su jaula. Preferiste desconfiar de tu bella y amada, estúpida esposa.

—Dime, ¿Cómo te sientes al saber que la perdiste?

—Cállate— digo entre dientes —no se dé que hablas.

—Por lo que veo, yo diría que la perdiste para siempre.

—Ahora podré recuperar lo que me pertenece— deja el iPad en la mesa y da play al video.

Mi mano se hace en un puño al ver cómo se acerca a ella y para su dedo por su cuerpo. Tiro el iPad junto con las demás cosas del escritorio.

—Eres un descarado— me acerco a él tomándolo de la camisa.

—¿Cómo fuiste capaz de hacerle eso? ¿No te importa hacerle daño a Min-Joon?

—Ah— ríe roncamente —ese mocoso no me interesa, solo lo necesito para lo mismo que tú hiciste.

Me acerco a él y lo tomo nuevamente por el cuello de su camisa —con ellos no te metes, no te atrevas...

—¿Que está pasado aquí?

Miro hacia la puerta encontrándome a mi abuelo, suelto a Woo-Young y me arreglo mi camisa.

—Nada, él ya se retira.

—¿No le has contado a tu abuelo?

—¿Que cosa?

—Nada.

—Hyun-Joon, sabía que ...

—Cállate.

—Jimin— mi abuelo me mira y guardo silencio.

—Hyun-Joon ¿Sabía que su nieto lo estuvo engañando?

—¡Eso es mentira!

—Sabía que Jimin no está casado, que se divorció y que ese niño no es suyo.

Papá por Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora