Capítulo 16: "Se puede ser mejor"

5 1 3
                                    

No me siento feliz de quien fui,

no estoy seguro de quien seré,lo único que sé de míes que aún me tengo fe.

El entrenamiento físico termina con una agotada Victoria tendida en el césped, su respiración agitada, cuerpo sudoroso y moretones son clara evidencia del difícil combate llevado a cabo; por su parte Marcus se sitúa recargado en un árbol, con leves heridas y respiración ligeramente acelerada, elogiando los grandes esfuerzos llevados a cabo por la líder.

—Unos minutos más de descanso y procederemos con la meditación; si no te molesta claro, Victoria.

—Ja, ja. Para nada —se sienta en el suelo— de hecho, nos sirve para platicar de unos cuantos asuntos relevantes.

Marcus se sienta al lado de su superior con curiosidad en conocer de qué "asuntos relevantes" quiere charlar, estableciendo que está abierto a cualquier tema y pregunta; la chica comienza a conversar acerca de lo sucedido la noche del fiero combate contra el cazador Armando, acerca del pesar de Atzin y cómo este se ha tomado todos los sucesos. A continuación, le pregunta por lo que él siente, cómo se ha tomado todo, pues "una cosa es la actitud que se muestra y otra es la actitud que se reprime"; igualmente, le pregunta sobre lo que piensa del Nahual.

—Yo tengo muy pocos o ningún filtro, Victoria. Así que en general puedo decir que me siento decepcionado de mis rendimientos, pero aliviado de seguir vivo; aunque si tengo que hablar de Atzin...

Marcus detiene sus palabras para organizar sus ideas y profesarlas de la mejor forma posible, para que queden totalmente claras.

—Se supone que yo era el novato y él actuó como si fuera su primer día trabajando de Agente. Lo culpo por ser ingenuo y sentimental, pero no lo culpo de lo que le ocurrió a mi brazo; eso es muestra de mis deficiencias.

—No puedes decir que fuiste deficiente cuando peleaste contra un nivel 5 y terminaste vivo.

—Vivimos porque tuvimos suerte —evidencia el castaño—, si no hubiese llovido o si las armas de Armando hubieran estado vinculadas o si no hubiésemos tenido tus pociones...

—Es verdad, tuvieron suerte, pero la suerte solo es la convencionalidad de oportunidades; si no las aprovechas, de nada te servirá la suerte.

—Ay por favor, es una forma positiva de pensarlo, pero bajo mi punto de vista y sin salir del tema, Atzin nos arrastró a una situación totalmente desventajosa y todo por su preferencia hacia su especie.

Victoria se sienta para nivelarse con atención a las quejas del muchacho y enfocarse en lo que este piensa acerca de los nahuales.

—¿Crees que el que Atzin sea nahual disminuye su rendimiento como agente?

—No, bueno, tal vez, bueno... —suspira con un aire inconforme e indeciso—. Como agente tiene que perseguir a su propia gente o pelear contra personas atroces que han cometido horrores contra su gente, no puedo estar seguro de que en ciertos casos sea objetivo, creo que será propenso a sus impulsos. —Respira profundamente y asevera—. No creo que pueda confiar en él o en algún Nahual.

La pelirroja se tensa un poco ante las palabras de prejuicioso muchacho, aunque se enfoca en corregirlo, demostrarle sus fallos y deshacer sus pensamientos infundamentados.

—¿Tú muestras predilección favorable a los criminales humanos y desprecio hacia los nahuales?

—¿Que? No.

—¿Empatizas con las víctimas, tanto humanos como nahuales, que sufren el abuso de estos criminales?

—Por supuesto que lo hago.

IPCENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora