IPCEN

Capítulo 19: "Motivación. Parte 2"

La violencia no es la respuesta

casi siempre es la pregunta,y puedes responder usando la agresióno abriéndole paso al uso de la razón.

Atzin no lo puede creer, esas palabras salieron de su boca sin siquiera conocerlas, pero se da cuenta de una cosa: Se tratan de palabras en náhuatl.

—¡Macualli! Nitlahtolteixnemati —dice la voz internamente en la cabeza del chico, ahora siendo fácil de identificar que es la de Eleonora en realidad.

—Esa última palabra no la entendí —comenta el muchacho—, ¿puedes repetirla?

—Te dije que te estoy hablando con la mente, si no te molesta, también hazlo; no quiero levantar sospechas. —Solicita Eleonora mientras está tomando alcohol; literalmente su boca no se ha movido y está ocupada, pero el agente la escucha como si nada interfiriera—. Solo piensa en lo que quieres decirme y me llegará el mensaje.

El muchacho se queda estático por un momento, "¿que piense lo que quiero decir?", medita; recibiendo un "sí" como respuesta por parte de la mujer pulpo. Eleonora deja la cerveza en la mesa y mira directamente a Atzin, sin mostrar ningún gesto en su cuerpo o rostro, solo conservando una facción de concentración.

—¿Cómo es que hace esto?

—Deja de referirte a mí en tercera persona, estoy aquí contigo. ¿Y preguntas cómo? Es simple; los sonidos no son más que ondas mecánicas de varias frecuencias que viajan hasta tus oídos y los hacen vibrar; esa vibración genera reacciones eléctricas minúsculas que viajan hacia tu cerebro; una vez ahí, son interpretadas como sonido. Así que yo-

—Has establecido contacto físico conmigo para poder manipular la electricidad en mi cuerpo.

—¡Bien! Ya entiendes. En mi forma humana solo soy capaz de manipular cantidades ínfimas de electricidad, pero me viene perfecto para cosas tan minúsculas como esta. Estoy enviando impulsos eléctricos desde tu mano hasta tu cerebro.

—Espera. ¡¿Mi cerebro-?!

—No te preocupes, no es mortal, a menos que junte las características necesar- ¡Pero ese no es el punto! Quería advertirte de algo que en verdad es peligroso. Pero antes sígueme la corriente.

Eleonora le gana a Atzin en las vencidas, tumbando el brazo del otro sobre la mesa, más que nada, porque el Xolo estaba distraído totalmente. La nahual le suelta y vuelve a levantar la mano, incitando con un movimiento de su cabeza y el alzar de sus cejas, el que el muchacho le tome la "revancha". Con leve indecisión, es que el moreno le retoma la mano, esta vez, poniendo atisbos de fuerza para que la mujer no le gane tan fácilmente.

—Dijiste que me advertirías de algo en serio peligroso —enuncia Atzin contrariado—, ¿a qué te referías exactamente?

—Si, estaba en ello, verás... las personas de ARLUNA están buscando a un nahual de tus características. No tengo entendido el por qué, pero uno de sus objetivos prioritarios era encontrar un nahual Xoloitzcuintle con naturaleza de agua de nivel elevado. Era incluso prioritario al intento de asesinato que quieren realizar.

El Xolo entra en duda ante las nuevas declaraciones de la encarcelada, le encara que debió haberlo contado en el interrogatorio; pero Eleonora revela que tiene una serie de motivos que justifican su actuar.

Atzin gana las vencida y Eleonora suelta su mano para tomar nuevamente de la cahuama, en esta ocasión un largo y exquisito sorbo que deja la botella a un cuarto de su contenido original. Vuelven a poner las manos en posición del juego.