-Narra Hailee:
Desperté esta mañana, sin saber que hora era, pero con la mayor satisfacción del mundo... anoche por fin paso lo que más quería, estar con ella las dos juntas sin que nadie nos molestara. Me levanto un poco buscando a Amelia, pero ella ya no se encontraba en la cama, en su lugar solo estaba una notita donde había algo escrito
"Me pare un poco temprano, puedes darte una ducha y usar lo que quieras de mi vestidor, espero que puedas caminar bien :P..."
Dios... ni así deja de hacerme bullying... pero si soy honesta ya ni me causa molestia que lo haga, podría decirse que hasta me causa un poco de gracia.
Me levanté y fui al baño para darme una ducha, esta mujer tiene unos gustos bastante interesantes con respecto al espacio que tiene en su baño y como esta todo ubicado...seguí y me metí en la ducha, mientras me bañaba mi mente estaba metida en lo que hicimos anoche, todas las sensaciones nuevas que sentí, Amelia recorriendo cada espacio de mi cuerpo y como disfrutamos tanto la una de la otra, fue lo mejor del mundo y pensar en todo eso hace que me caliente un poco.
Sali de la ducha, empecé a revisar mi teléfono y tenia mil llamadas y mensajes de Matthew, no iba a revisarlos y menos atender sus llamadas, tenia que mantener mi performance por lo menos por un par de días más para evitar problemas, de igual manera él se lo busco también. Me metí a buscar ropa en el vestidor de Amelia, el vestidor era enorme y estaba repleto de todo tipo de cosas, desde ropa y zapatos para todo tipo de ocasión hasta accesorios para combinar y todo literalmente estaba específicamente bien organizado, me pregunto quien le arreglara la ropa...
Agarre un lindo vestido que ella tenia colgado que me quedaba perfecto, agradezco que tengamos tallas similares. Luego de haberme arreglado baje las escaleras, olía demasiado bien, parece que Amelia estuvo haciendo el desayuno para nosotras, cuando termino de bajar camino hacia la cocina y llegando a ella veo a Amelia ya lista para ir a la carrera.
Estaba vestida de semi ejecutiva y dios que bella se ve todo lo que se pone le queda de maravilla, lo mejor de eso era la enorme sonrisa que tenia en su rostro, se veía feliz, solo espero ser yo la razón de esa felicidad...
Termino de entrar a la cocina, Amelia estaba acompañada de alguien, al sentir mi presencia me ve, su rostro se ilumino al verme, sus ojos hoy resaltaban un azul más claro y tranquilo algo que me parece hermoso pero luego al ella detallarme su mirada cambio por completo, en ella solo había deseo, eso hizo que una electricidad recorriera todo mi cuerpo y me aumentaran las ganas, sin embargo cuando dirijo mi atención a la persona que la acompañan en la cocina me doy cuenta que es la misma mujer que conseguí anoche en paños menores en casa de Matthew.
Amelia se acerca para darme los buenos días, yo solo tenia dudas en mi cabeza por la presencia de esa mujer.
- Hey como descansaste? - comenta Amelia con un tono dulce, eso me gusto viniendo de ella.- ya tienes el desayuno listo.- me señala toda la comida que había en el comedor.
A pesar de su atención, me sentía un poco incomoda, no me gustaba la presencia de la pelirroja en este lugar- Bien, dormir tranquila gracias... ¿Que hace ella aquí Amelia? -
-Ella vino para hablar conmigo lo que paso anoche en casa de Matthew, las dos están en la misma situación hasta el momento- Amelia toma una de mis manos y se la lleva a sus labios para darle un pequeño beso.- No tiene intenciones de pelear con nadie.- Me mira por un segundo y yo quedo derretida ahí mismo... como hago para no brincarle encima y comérmela a besos?
Sus palabras y la forma en la que me hablaba eran distintas, era más dulce, una cosa totalmente diferente, eso me estaba gustando más, era ella pero con algo nuevo que no había visto. En eso me lleva para presentarme a la pelirroja.
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Destino Incierto
FanfictionLa historia sigue a dos mujeres muy diferentes, que se encuentran en la ciudad de Los Ángeles. Por un lado, está Hailee Steinfeld, una exitosa actriz y cantante que ha alcanzado la fama y el reconocimiento mundial gracias a su talento y perseveranci...