Destino Incierto

La Matriarca

-Narra Hailee:

La puerta se empezaba abrir, no sabíamos que esto pasaría en estas condiciones. Queríamos que yo me presentara de la manera debida y no solas en la oficina de su hija dándose todo a malas interpretaciones.

Mi cerebro estaba en corto pero mi cuerpo por instinto de preservación decidió moverse solo y terminé escondiéndome debajo del escritorio de Amelia.

-¿Qué mierda haces Hailee?- Pregunta Amelia en susurro

-No sé, fue una reacción no más- espero con todo mi ser que no se de cuenta, por suerte a Amelia le gustaban los escritorios de madera completos así que no era fácil verme y antes que ella pudiera decir alguna otra cosa es interrumpida por la mujer que estaba en la entrada de la oficina.

- ¿Ocupada? - Se oye la voz de la mujer, sonaba bastante seria.

-Madre que... bueno es poder volver a verte- Amelia estaba toda rígida sin mover un pie lejos del escritorio.

-No lo parece por tu rostro- Comenta reprochando a su hija.

-No es eso... solo que no te esperaba sino hasta dentro de una semana- Amelia trata de moverse un poco lejos del escritorio para evitar que su madre se acercara.

-Ah eso... sabia que tu asistente nos esta haciendo monitoreo por ordenes tuyas así que le pedí que te diera una fecha con una semana de diferencia- Uhhh Sebastián está en problemas.

-¿Le pediste?- Amelia ya empieza a tener un tono mas serio, debe de estar molesta.

-Bueno...- se escucha una risa burlona de la mujer- digamos que tu asistente es fácil de comprar

En eso Amelia suelta un golpe repentino en la mesa que casi me mata de un susto haciéndome pegar un brinco y casi casi estuve a punto de gritar.

-Ese infeliz... No deja de hacerme lo mismo- Puedo escuchar que suelta un suspiro cargado de frustracion.

-No te ensañes en contra de él, es excelente haciendo su trabajo... solo que sabe muy bien que no puede refutar cuando es gente de la familia...- La mujer se sienta en el sofá que esta al otro lado de la oficina y Amelia siento como se recuesta en frente de su escritorio- Y si quieres buscar culpables habla con tu hermana, ella fue la de la idea.

-¿Cuál de las dos?- Pregunta Amelia.

-Tu sabes cual, no se para que preguntas- ¿estará hablando de Jessy?

-Ok madre, ya estas acá y me alegro de verte pero ¿para que querías venir a mi oficina cuando sabes que puedo ir a donde tu quieras sin importar mi tiempo? – ¿Como es que se pueden hablar de esa manera y estar tan tranquilas?

-Tenemos cosas de que hablar y no quiero perder mucho tiempo- Vaya, ya creo que tengo una idea de a quien salió mi novia- ya debes saber cuando y donde se celebrara la fiesta anual del conglomerado ¿o me equivoco?

-Si, Sebastián me dio hoy un reporte- ¿Una fiesta anual?

- Entonces ya sabes lo que eso implica...-hace una pausa- ¿Me podrías mandar a pedir un te? Pero no de esas porquerías americanas un té de verdad- Diablos señora...

Amelia coge el teléfono y manda a pedir el te para seguir la charla.

-Si con implica te refieres a que tengo que asistir a la fiesta como la representante de los Corvin, si... lo tengo claro- Uhh eso suena bien, Amelia en ropa de gala se me hace agua la boca.

-Estas en lo correcto pero esta vez también asistirán tus hermanos, obvio por ordenes de tu padre- La mujer parecía no agradarle la idea.

-Por que siento que no estas de acuerdo con semejante estupidez- Madre e hija parecen estar en la misma sintonía