Semana 1

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ADVERTENCIA.

Los siguientes sucesos serán divididos en una mini maratón de capítulos cortos que comprenden 4 capítulos, uno por semana.

Tómense su tiempito para leerlos y comentar si gustan. Espero que les guste.
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-Narra Hailee:

La noticia de Dua en una presunta cita con Amelia se había esparcido demasiado rapido y todo el mundo estaba hablando de ello. Por momentos me molestaba un poco los comentarios de la gente sobre la noticia porque sacaban todo fuera de contexto y decían cosas sobre mi novia que no me agradaban. Por fortuna dentro del teléfono que tomaron del acosador había más fotos sobre ese momento y justo había unas donde también aparecían Francis y Joseph con ellas las cuales de manera "anónima" filtramos con la prensa para desmentir la noticia esperando que todo se calmara y lo hizo, pero no por mucho tiempo.

La primera semana lejos de Amelia había pasado y algo que pensé que no sería tan difícil de tolerar, pero fue todo lo contrario, su ausencia se hacia sentir a cada momento de mi día y no sabia como poder asimilarlo sin querer asesinar a alguien o sentirme terriblemente mal. Siempre andaba de mal humor, todo me molestaba fácilmente y mi paciencia con todo y todos era super corta, es increíble el efecto que ella produce en mí, el no tenerla a mi lado me causa malestar, la extraño... su cariño se ha vuelto una parte indispensable de mi vida, aunque no sea lo mas sano para mi, pero me esta pasando. Ese siempre ha sido mi problema, que me enamoro muy rápido y cuando lo hago, lo entrego todo... y ella se había vuelto mi todo.

Era ya viernes y era de noche, estaba llegando a casa y me dirigía directo a mi habitación luego del día tan largo y ocupado que había tenido. Con el tema de las grabaciones de diálogos de la próxima película de Spiderman, las campañas publicitarias, los eventos a los que debo asistir por Marvel y otros compromisos menores, no tenia casi tiempo ni para visitar a mi familia y estaba dando gracias de que fuera por fin final de semana para poder descansar un poco.

Amelia había estado cumpliendo con su palabra y en cada oportunidad que tenia me mandaba un mensaje o me llamaba si los horarios lo permitían, siempre me sacaba una sonrisa cada vez que la veía emocionada al verme por video llamada o cuando despertaba y tenia un mensaje suyo cuando se iba a dormir antes que yo despertara.

Me había preparado la bañera, el agua estaba tibia y me sentía muy a gusto en ella reposando mi cuerpo dejando que todo el estrés se fuera, aunque sería mucho más efectivo si tuviera a mi novia sacándome todo eso de la mejor manera que ella siempre sabe hacerlo.

Puse algo de música para poner algo mas de ambiente, eso siempre ayuda también a calmar mi mente, pero mi teléfono interrumpe el momento con una llamada.

Tomo el teléfono y mi sonrisa aparece instantáneamente al ver que es Amelia quien llama como de costumbre a esta hora, yo contesto y lo primero que veo es esos ojos azules hermosos brillando de emoción alegrándome del día.

- ¿Cómo está la mujer más bella de todo Los ángeles? – dice muy tranquila reposando en el espaldar de su cama

-Dándome un largo baño después de un día horrible de trabajo- respondo echando la cabeza hacia atrás en señal de cansancio- ¿y tú? ¿Como esta lo más sexy de todo Londres?

-Con unas ganas de estar en esa bañera contigo dándote mucho cariño- su mirada estaba totalmente clavada en la pantalla como si se fuera a meter por ella- ¡Dios! No sabes lo difícil ha sido estar sin ti toda esta semana, me muero por besarte.

-¿Solo de besarme?- pregunto subiendo una ceja- yo me estoy muriendo de ganas de sentirte toda, te extraño demasiado.

-Pfff obviamente no solo de besarte Hailee, muero por sentir tus labios, tu cuello...- empieza a mover sus ojos en dirección a cada parte que nombraba de mi cuerpo- tus senos... me muero por sentir cada centímetro de cuerpo.

No sé cómo lo hacía, pero me dé la manera de que me miraba y estaba hablando hacia que mi cuerpo empezara a encenderse poco a poco.

-Dios, no sabes lo mucho que te necesito- digo con un tono de agonía

En eso Amelia sonríe, parecía tener esa cara cuando se le ocurre una de sus ideas todas sexosas, pero si me saca de este sufrimiento ahora, no me importa si me dice que salga de mi casa para el aeropuerto en este mismo momento, lo haría.

-Bueno, yo puedo estar ahí contigo, solo tienes que salir de esa bañera y yo te puedo ayudar con lo demás- Lo sabía, tenía algo en mente...

-Déjame salir de acá y me dices como me puedes ayudar entonces- ella sonríe satisfecha con mi respuesta y me deja que termine de tomar mi baño.

Sali de la bañera y se me seque rápidamente, arreglando también un poco mi cabello, corrí directo a la cama sin nada de ropa y deje que Brando y Martini durmieran en sus camitas para que no me molestaran en los próximos minutos.

Volví a llamar a Amelia y ella atiende rápidamente, se notaba que estaba esperando por mi llamada que no tardo ni dos segundos en atenderla.

Cuando la vi, ella estaba acostada en la cama, las cortinas de su cuarto parecían estar cerradas ya que había poca iluminación en el pero la falta de ropa en su cuerpo llamo inmediatamente mi atención al ver como solo las sábanas la cubrían

Cristo, como extraño su cuerpo.

- ¿Lista? - pregunta suavemente y yo asiento- bien... acuéstate, ponte cómoda y cierra los ojos.

Yo hago lo que ella me pide, dejo a un lado acomodado el teléfono entre las almohadas de manera que ella pudiera seguir viéndome.

Ya con los ojos cerrados y tranquila, Amelia empieza a hablar de la manera seductora llenando con su voz mi cabeza y tomando el control de mis sentidos.

-Escúchame bien, tus manos serán mis manos... cada movimiento que tus manos hagan, cada parte que toquen, serán las mías tocándote, recorriendo tu cuerpo- su voz se siente más ronca, profunda, haciéndome entrar en trance, sintiéndola más cerca, aquí... conmigo.

-Estoy contigo Hailee, sintiendo su piel, pasando mi mano derecha por tu cuello, suavemente... mi boca, contra tu piel dejando besos en un paso que va lentamente bajando por tu clavícula...- su voz se hacía más intensa y empecé a sentir como sus manos recorrían mi cuerpo.

Su boca en contra de mi piel como besos recorrían el camino desde mi cuello hasta mi mi clavícula. Sus manos bajando, tocando suavemente mi piel, haciendo presión en los lugares correctos, para luego ir hacia mis senos... encajándolos perfectamente entre sus manos, haciendo masajes dándome placer.

Mientras mas tocaba mas las ganas iban en aumento hasta que el primer gemido sale de mi boca indicando que va por el buen camino y en eso decide ir mas abajo hacia mi centro, separando con sus manos mis labios externos empezando a dar un masaje preciso en mi clítoris, haciendo que el volumen de los gemidos empezara a aumentar. El ritmo era constante y mis caderas se movían buscando mas el roce, un poco mas y los movimientos son mil veces mas intensos haciendo que la sensación en mi vientre empezara a acumularse, instantes después mientras como siento su aliento contra la piel de mi cuello llego al orgasmo para luego dejar que mi cuerpo se relaje por completo en la cama haciéndome sentir maravillosamente, pero volviendo a la realidad cuando volteo y veo la cara de mi novia deleitada por lo ocurrido.

- ¿y? ¿Mejor? – dice con voz juguetona

-Mucho mejor mi vida... gracias- le sonrió recobrando mi aliento- ¿podríamos hacer esto más seguido? Al menos hasta que nos veamos de nuevo.

Eso le causo mucha gracia a Amelia haciéndola reír por mi pregunta- Me parece que te estas volviendo una pequeña pervertida.

-Eso es gracias a ti- digo algo apenada- es tu mala influencia... ¿pero te gusta?

-No me gusta, me encanta... contigo no me puedo aburrir jamás- su voz había cambiado por completo con un tono ahora más dulce.

Amelia y yo seguimos hablando por un rato mas hasta que el sueño me venció y me fui a dormir mientras que mi novia se fue a hacer un poco de ejercicio y a visitar a sus padres.

Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora