Nueva amistad

594 50 112
                                    

-Narra Amelia:

Llegamos a mi casa luego de salir del bar. Regina se había portado bastante bien desde que salimos y ahorita estábamos haciendo comentarios graciosos sobre la pelea. Elizabeth, William y Amanda tomaron un pequeño desvío para conseguir algunos suplementos para poder curarnos porque el médico fue sacado de su consultorio a último segundo y no trajo lo necesario.

Mi ceja por suerte había dejado de sangrar y el médico venía en camino con Sebastián que estaba algo malhumorado  luego de haber recibido mi llamada desde el bar.

Yo había conseguido una toalla para ponerme algo de hielo en la cara y Regina decidió empezar una ligera conversación mientras que esperábamos al resto.

-No sabéis lo impresionada que estoy - Regina toma asiento en el sofá - no esperaba que pudieras pelear tan bien.

Y no es lo único que puedo hacer bien, te lo aseguro

- Eso se lo debo a la educación poco convencional que recibí desde pequeña - le digo desde la barra mientras busco las botellas que vamos a consumir.

-Podrá ser poco convencional pero bien útil que os salió - suelta una pequeña risa - sino hubieras estado, no la habríamos contado de buena manera.

-Digamos que estaba en el lugar y momento adecuado - ya cerca de la sala suelto las botellas en medio de la mesa - igual me alegra haber podido ayudar, odio que los hombres quieran sobrepasarse.

-¿sobrepasarse en general o por un motivo en especial? - la pregunta sugerente de Regina me toma por sorpresa.

-Unmm... en general diría yo - digo bromeando y la sonrisa de Regina se apaga un poco - pero debo decir que esta vez había motivación extra para intervenir

Le sonrío y ella se apena un poco por el comentario pero vuelve a sonreír - Bueno, supongo que tuvimos suerte por esa motivación - aquí hay algo, puede que tenga mi oportunidad - ¿que pensáis hacer luego con Elizabeth y William después de esto que ha pasado?

-La verdad... no sé. Tuve una conversación con Francis, el rubio que fue conmigo a la reunión y me dio una perspectiva que me hizo pensar de nuevo el panorama - le digo sería, pero calmada - Puede que me anime a reconsiderar la sociedad, pero necesito confiar en ellos. Últimamente me he arrepentido en mi elección al entregar mi confianza y necesito un buen motivo para confiar que no me van a traicionar.

Regina se queda escuchando atenta a mi palabras con una sonrisa suave, se ve relajada y segura... es hermosa... ¿Cómo es que está mujer aún no tiene pareja? Pero no importa creo que debo agradecer un poco ese hecho.

-Si sirve de algo Amelia, conozco a Elizabeth y a William desde hace años, podeis decir que crecimos juntos - Ella voltea la vista hacia la vista del patio - Son gente muy leal y buena - hace una pausa como si recordara algo y me vuelve a mirar- te aseguro que no te van a defraudar y menos, van traicionar tu confianza... si decides entregarla.

-Ok, lo tomaré en cuenta... pero lo haré porque algo me dice que puedo confiar en ti - le digo usando mi mejor encanto para probar un poco más mis oportunidades y parece hacer resultado ya que Regina me devuelve el gesto con una sonrisa pícara en señal de aprobación.

La conversación siguió de manera muy amena, Regina era una mujer muy inteligente y se me hacía muy fácil hablar con ella no solamente de lo que había sucedido sino de varios temas diferentes.

No paso mucho tiempo cuando Elizabeth y el resto ya había llegado a mi casa y apenas abro la puerta, la primera en entrar toda animada es la señora Amanda que no tarda ni dos segundos en preguntar donde tenía el alcohol porque quería empezar a beber de una sola vez

Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora