Reportes, mi hermano y... un gran malentendido

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-Narra Amelia

Ruido, demasiado ruido...

Tenía varios golpes en el cuerpo y mi labio inferior roto, Hailee trataba de curar la herida con un poco de alcohol y un algodón haciéndome quejar cada segundo por el ardor, ella aún se veía un poco afligida por todo lo que paso y tiene un semblante algo triste que solo hace sentirme peor de lo que ya me siento.

En mi familia este tipo de peleas es algo "normal" por así decirlo, se nos enseñó a ser fuertes y dominantes hasta el punto que mis hermanos y yo terminamos enfrentándonos para demostrar quién puede más y  hasta en más de una ocasión por mero capricho de nuestro padre como en esta ocasión... otro capricho del viejo Alexander.

*Flashback unas horas antes*

Hoy me había levantado temprano como de costumbre, hice mi rutina de ejercicio que había abandonado por culpa de todo el trabajo que tenía acumulado que por suerte y gracias a la extrema competencia de Sebastián logramos reducirlo hasta dejar todo al día lo que me permitía volver a mis hobbies como es el ejercicio. Fui a la oficina un poco antes de lo acostumbrado, Sebastián me había mandado un mensaje que tenía noticias de Londres así que me pidió que asistiera un poco antes para poder entregarme la información que había recaudado durante estos dos días.

Me encontraba tomándome un café en lo que Sebastián entra en mi oficina con un par de carpetas y su taza de té... Si, te.

-Es bueno verla activa desde temprano señorita, por un momento pensé que tendría que ir a su casa a sacarla de la cama- Se acerca a mi escritorio y me deja las carpetas. - Uno es un reporte de su familia y el otro es de sus amigos.- Señala a cada una de las carpetas haciéndome sentir en un juego de elecciones a ver cual debería elegir para ver quien tiene el mejor chisme.

Si vamos al caso, ya debería saber que para antes que termine la semana mas de uno va a estar en los ángeles esperando a que mis hermanas hagan la primer exclamación sobre fiesta, por mi familia dudo que mi padre deje sus obligaciones por el trabajo aparte que cuando decidí mudarme de Londres para acá terminamos en malos términos, el tiene una fe indudable que voy a ser la heredera principal y con mis acciones puse en riesgo todo eso haciendo que se molestara al punto de amenazarme múltiples ocasiones que me quitaría todo si dejaba mis obligaciones en Londres pero como digna hija de mi padre soy demasiado decidida y no di ni un paso atrás antes sus amenazas haciéndolo molestar mil veces más, terminando por retirarme el habla así que de seguro mandara a visitarme a su emisario favorito, el lame botas de mi hermano el único que nunca le dice que no. Termino por seleccionar la carpeta de mis amigos primero, me moría de curiosidad quienes habían conspirado con las gemelas para poder disque sorprenderme en mi cumpleaños.

En la lista reportaba las personas que vendrían, el día de su llegada, hora estimada y la ubicación de donde iban hospedarse... Siendo honesta creo que trabajo con alguien del servicio secreto y no lo tengo claro, quien consigue información tan detallada de esa cantidad de gente, si es así con esto no quiero saber como me monitorea a mí, debe saber hasta las veces que fui al baño durante el día o algo así...

Pude leer quienes vendría y estaba emocionada al ver que los que asistirían son los más cercanos de todos. Alba, Josh, Cristal, Jeremiah, Emma, Tomas su hermano Cole. Mis personas favoritas en todo Londres y mis mayores cómplices de travesuras después de Scarlett obvio.

Al ver la lista tengo el presentimiento que mi celebración va a ser todo menos tranquila, no me molesta del todo pero solo espero que no salga algo mal como es de costumbre cuando son las gemelas las que organizan mis celebraciones... hasta de pensarlo me quiero desaparecer ese día aunque si lo hiciera secuestraria a Hailee para que estuviera conmigo durante todo ese tiempo.

Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora