Resoluciones de Año Nuevo

798 67 126
                                    

-Narra Hailee

Estaba en casa sola haciendo un poco de ejercicio para despejar mi mente del sentimiento de dolor en el que me había sumido desde el día de mi cumpleaños. Por un momento había pensado que el engaño había dolido, pero dolía más haberme dado cuenta de lo que hice y el daño que le causé a Amelia el día que ella regresó por mí con las pruebas en las manos y me encontró en brazos de otro.

Ese sentimiento me estaba carcomiendo por dentro mientras los días pasaron y las navidades fueron lindas, llenas de alegría, pero nada lograba llenar ese vacío que yo misma había provocado en mí por mi gran gama de malas elecciones. Pero no todo era malo, había aún un rayo de esperanza que me podía permitir recuperar el amor de Amelia o al menos reabrir la puerta para poder así de a poco ganarme su cariño de vuelta.

Debo decir que esto es gracias a Gisselle, si no fuera por su idea de compartir con nosotros la fiesta de Año Nuevo no se cuando hubiera tenido la oportunidad de volver a hablar con Amelia. Desde que se fue el día de mi cumpleaños pasaron días antes de saber su paradero y luego de que supimos que había vuelto a Londres moví cielo y tierra para hablar con ella pero no logré hacerlo gracias a sus perros guardianes a los que llama amigos, que hicieron un excelente trabajo cortando cada intento que hacía para poder comunicarme con ella.

Mientras trataba de no pensar tanto en Amelia,  logre completar la mitad de los ejercicios que tenía planeados, pero mi teléfono me interrumpe y hace que haga una pausa al ver el nombre de mi mamá en la pantalla.

- Hola hija ¿cómo estás? - escucho a mi mamá nerviosa al otro lado de la llamada

- Bien mamá estaba haciendo ejercicios ¿y tú? ¿A qué se debe la llamada? - trató de sonar calmada aunque su tono me inquietaba un poco.

- Es qué hubo un cambio de planes con respecto al viaje - ahí entendí su nerviosismo ¿será que se canceló? Espero que no sea eso - vamos a tener que salir antes, así que alista tu equipaje, saldremos esta noche.

- Wow wow mamá ¿que sucedió? ¿Por qué ese cambio tan repentino? - no es que me moleste, al contrario, pero un motivo bastante serio debió generar el cambio de planes tan abrupto - No entiendo nada.

- Hija no hay tiempo para explicar ¿si? Arregla tus cosas, tu hermano irá por ti en un par de horas - detengo todo lo que estoy haciendo y empiezo a correr hacia mi habitación - luego te explicaré bien las cosas

Colgamos la llamada, subí a mi habitación y llame a mi asistente para avisar del viaje, no quería que nada se interpusiera para poder irme sin problemas, mi meta era clara y estaba dispuesta a jugármela con todo lo que tenía, no iba a regresar sin tenerla tomada de mi mano.

***

Estaba ya todo listo cuando escucho el timbre de la casa suena avisando la llegada de Griffin para venir a recogerme e ir al aeropuerto, tomamos mis cosas y salimos sin perder el tiempo.  Al llegará al aeropuerto, nos recibió una comitiva que era digna de una película de acción, la gente de seguridad que nos custodiaba hacía parecer que estuvieran cuidando a alguien del gobierno o algún empresario muy importante haciéndome sentir algo nerviosa, pero no es algo de extrañar sabiendo que todo esto fue organizado por la mamá de Amelia, ella se quería asegurar que fuéramos cuidados como si de ellos mismos se tratara y eso me seguía haciendo sentir como parte de la familia.

Al estar en el avión le pregunté a mi mamá porque el cambio tan repentino y solo me dejó saber que fue obra de Gisselle, al parecer ella supo de algo que la hizo adelantar todo. La razón concreta parecía apuntar que Amelia tenía planes por separado para Año Nuevo, así Gisselle como medio de reacción adelantó nuestro viaje.

Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora