Destino Incierto

Viboras

-Narra Hailee:

Que buena noche.

Yo me encontraba recostada de Amelia en la bañera tratando de recuperar el aliento por lo intensa de la sesión que habíamos tenido, no sabía de donde esta mujer sacaba tanta energía para poder hacer todo lo que me hizo y en todos los lugares que lo hicimos, me sorprende la estamina inagotable que tiene cuando se propone en hacer las cosas, pero quien se queja, yo no...

Ella estaba muy tranquila haciéndome cariños en el abdomen mientras disfrutábamos del agua caliente con una de sus manos y dejando besos entre mi hombro, cara y cabeza de manera alternada que hacían derretir mi corazón de lo tierna que se veía y justo se me ocurrió la idea de hacer una pequeña sesión de preguntas para seguir saciando mi curiosidad sobre mi novia.

-Amor ¿te puedo hacer unas preguntas? - giro mi cabeza hacia ella para poder verla.

-umm si ¿Qué quieres saber? - ella se acomoda para poder verme de frente

-Es tonto, pero es una duda que siempre me ha rondado la cabeza desde que estamos juntas- Amelia por la curiosidad frunce el ceño esperando la pregunta- La vez que estuvimos en tu casa, la primera vez que dormí contigo a mi lado... ¿Cómo te diste cuenta de que había mentido cuando fui a buscar el teléfono?

Ella aguanta un poco la risa y toma aire para responderme- Eso fue por un error de cálculo tuyo- ahora si no aguanta la risa y explota- tú me dijiste que venias por el teléfono de Jessy pero tu teléfono no tenía forro y es negro, pero mi hermana tan coqueta como siempre y cuando baje y vi su me percate que su teléfono era rojo y tenía un forro de brillantes transparente. - ah mira sí, que tonta fui- si no hubiera visto su teléfono ni cuenta me daba, pero lo vi cuando me fui a despedir.

-Ahora todo tiene más sentido, me sentí como una tonta preguntándome cómo fue que te distécuenta– gruñí un poco para mis adentros - era más simple de lo que creí.

-Bueno si te sirve de consuelo, me puse alegre saber que habías dormido conmigo esa noche- me volví para mirarla y estaba sonriendo- después de lo que había pasado y como te traté me sentí mejor cuando descubrí que habías pasado la noche en mi cuarto a mi lado y que no me odiabas por lo que hice.

-pues no... -me giro por completo pasando mis piernas por sus caderas para darle un beso corto en los labios- yo solo estaba molesta, pero si me tenías loca con tus idas y venidas... yo si pensé que me odiabas por como un momento eras amable y al siguiente me trataste mal.

-Eso solo era bullying, eso ya lo sabes, no me puedo quedar quieta si te molestas con tanta facilidad- ahora empieza a pasar su mano sobre mi mejilla haciéndome cariños en ella- nunca podría odiarte con esa carita tan linda que tienes.

Mierda... no sé cómo no sonreír a eso.

Pero en algo si es cierto es que, si es inquieta, no me puede ver tranquila porque tiene que empezar a molestarme para hacerme enojar, pero luego me llena de mimos para que me calme y les voy a contar un secreto, hasta ya a veces me hago la enojada solo para que ella se comporte cariñosa conmigo, lo mejor es que aún no se ha percatado de que lo hago... jeje soy buena actuando y le conseguí una ventaja a su comportamiento así que de algo me tenía que aprovechar ¿no?

-Bueno, está bien... ¿te puedo hacer otra pregunta? Pero esta es sobre tu pasado- ella asiente mientras tomaba un poco de agua de un vaso que tenía en una mesita al lado de la bañera- ¿Cómo fue tu relación con tu ex Morgan?

Al terminar Amelia me ve con cara de confusión por la pregunta, ella si me había mencionado a su ex y ya sabía como fue su relación con Michelle, pero tenía ganas de saber cómo era ella de afectiva con sus parejas.