Bye bye Narnia

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Narra Hailee:

Estaba durmiendo comodita sin preocuparme del mundo, estaba bastante agotada gracias al desvelo que me mande por la pelea con Amelia el día de ayer y me hubiera gustado seguir durmiendo, pero empiezo a sentir una voz en el fondo diciendo mi nombre tratando de despertarme.

-Hey hermosa...- siento como acarician mi rostro con mucha delicadeza- despierta, no deberías seguir durmiendo.

-umm... ¿que día es hoy?- digo entre balbuceos medio dormida- no quiero ir a trabajar...

-Haiz amor sigue siendo martes- escucho una risa- pero si sigues durmiendo luego no vas a poder dormir bien

¿Y para que quieren que me despierte? Déjenme ser feliz durmiendo, si no tengo que ir a trabajar debería estar bien si duermo un poco más

-umm no... quiero seguir durmiendo- me doy la vuelta y me cubro un poco más con las sábanas

En eso mi novia se acerca abrazándome pasando su mano sobre mi abdomen y susurrándome al oído- que lastima, pensé que querías tener nuestra reconciliación- me suelta alejándose.

Eso fue más efectivo que el despertador de mi teléfono,pegue un brinco haciéndome voltearme de golpe saltando encima de Amelia antes que se terminara de levantar de la cama.

-¿No que querías seguir durmiendo Steinfeld?- Se ríe sosteniéndome de vuelta

- No se de que hablas- empiezo a acomodarme encima de sus piernas pasando las mías por su cintura y pasando mis brazos por detrás de su cuello aún medio dormida- estoy totalmente despierta

-Ya me fije- me sonríe muy cerca de los labios casi en un roce - que bueno tenerte de vuelta entre los vivos.

-Entonces... escuché algo sobre reconciliación- me trato de acercar un poco más para besarla pero Amelia esquiva el beso- ¿que pasa?

-Nada, solo quiero admirar la carita de recién despertada sexy que tienes en este momento- la manera en que me mira me resulta demasiado tierna y sexy al mismo tiempo- No se como haces para verte bien hasta recién levantada.

-No se como haces para pasar de sexy a tierna en segundos pero adoro eso- vuelto a intentar acortar la distancia pero Amelia nos cambia de posición dejándome de nuevo acostada- Se puede saber ¿Por que no me dejas besarte?

-No se de que hablas- deja caer un poco de su peso sobre mi quedando apoyada sobre sus brazos - yo no estoy haciendo nada, si me quieres besar lo puedes hacer.

-Me estás robando mi línea- arqueó una ceja y la jalo un poco de la camisa haciendo que se acerque más- Ahora ven acá, quiero mi beso

Ella sin más hacerme esperar me da el beso que había estado pidiendo, un beso bien cargado de mucha intensidad, se notaba lo mucho que había esperado el beso por un buen rato, sus labios eran lo mejor que había probado en mucho tiempo, como siempre eran suaves y tenían sabor a frutas que hacían que disfrutara mucho más del beso.

Yo algo desesperada metí mis manos por debajo de su camisa haciendo contacto en su piel sintiéndola y dándome cuenta que estaba un poco más caliente de lo usual, será que tenía calor, fiebre o tan simple estaba ya estaba medio emocionada por lo que íbamos a hacer.

Amelia empezó a subir sus manos poco a poco por mi cuerpo, estaba siendo más paciente de lo normal, algo que me estaba pareciendo algo extraño ella suele ser un poco más agresiva, pero tampoco me molesta, siento que está tratando de disfrutar el momento y eso me gusta. Sus manos ya se encontraban a nivel de mis senos ya dándoles un pequeño masaje, yo me muerdo el labio por la sensación placentera que estaba generando el masaje y cuando ya había pensado que iba volverse todo más intenso ella se detiene separándose y levantándose de la cama dejándome sin saber que mierda había pasado.

Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora